Contacto a media noche ~Capitulo único ~
Nunca se puede llegar a pensar que era cierto lo que la gente decía, que
aquellas habladurías tuvieran algo de realidad, y que por culpa de ellas me
diera cuenta de que era correspondido, era estúpido creérsela de un principio,
pero tal vez si no utilizabas esa teoría no podías llegar a lograr lo que te habías
propuesto.
Si no lo intentas, nunca alcanzaras tu meta.
Esas palabras las decían en mi ciudad natal y estaban en lo correcto,
ahora mismo todo eso, yo las pondría en marcha y las utilizaría a mi gusto. Me había
dado a la idea de decir lo que verdaderamente sentía mi corazón, a decir el porqué
de mis desplantes al verle con alguien más, decirle el por qué simplemente quería
acompañarlo a todos lados… en pocas palabras y sin rodeos, decirle que estaba
enamorado de el…
Amano Shinji~
…………………………………………………………………
- Y bien, que aras para decírselo.
- No lo sé, simplemente a eso vengo… a
que me ayudes!...
El guitarrista junto a su amigo
platicaban en la hora de descanso, ambos planteándose una idea lógica de cómo ayudarle, si bien el
guitarrista no era nada bueno en esto y necesitaba una ayuda urgente.
- Creo que contigo será difícil, simplemente
estas cosas no se te dan… – suspiro con cansancio.
- No he venido a que me lo recuerdes,
sino a que me ayudes…
La mala cara del guitarrista no ayudaba
en nada, se estaba cansando de su amigo, de que no hablara, de que no le
solucionara su problema y eso que aún no habían comenzado a hablar.
- Mira Tora, no eres el único con problemas
asi que déjame pensar muy bien lo que puedes hacer.
- Pues te estas tardando Shou.
El vocalista de Alice Nine comenzó a
vagar por sus propios pensamientos, Tora no solo era su problema sino, Saga,
que aria para que este le hiciera caso. Tora por su parte había comenzado a
mover sus pies de arriba-abajo, su paciencia se iría a los suelos en cualquier
momento.
- Estoy en un gran problema Tora… Nos
metiste en un problema!!
- Yo?... – lo miro con la ceja alzada.
- Esta vez te ayudaremos a ti… lo
tenemos planeado. - Lo había pensado muy bien – Trata de no echarlo a perder,
yo haré todo de mi parte, solo necesito que seas tú mismo y no lo eches a
perder… tal vez sea la única oportunidad de decirle lo que sientes.
Tora había asentido mientras tragaba
saliva, Shou tenía razón, esta tal vez podría ser la única oportunidad de
decirle a su bajista que era lo que en realidad sentía y a eso se refería que
no era precisamente amistad.
- Gracias Shou… yo haré lo mejor
posible.
Shou sonrió complacido con las palabras
de su amigo guitarrista, había pensado en recordarle una vez más que no la
regara pero la presencia de sus amigos y compañeros simplemente se lo habían
impedido.
- Hey ustedes, ¡¿que hacen aquí solos?! –
regaño.
- Nada amor, simplemente tenía una
buena charla con Tora. - contesto en vocal a su novio recibiéndolo con un beso.
- Hiroto es bastante celoso ¿se han dado
cuenta? – reía el baterista tomando asiento a un lado del guitarrista moreno.
- ¡No lo soy! simplemente cuido lo mío.
- dicho esto, abrazo a Shou sentándose sobre sus piernas.
Nao comenzaba a pelear con Hiroto
mientras Shou y Tora solo reían por las niñerías de los otros dos, tomando en
cuenta de que Saga solo había llegado a sentarse tomando pequeños sorbos de
refrescos observando la escena con aburrimiento.
- Ya Hiroto, cállate, en fin, yo tengo a
mi Tora-shii~…
Un silencio por parte de todos se hizo
presente, Nao se había subido a las piernas de Tora para poder besarlo, el
guitarrista claro que no correspondería y por más que había querido quitarse de
encima a Nao simplemente no había podido. El bajista observo perplejo la
escena, estaba claro que había sentido celos del batero, que en ese instante
quería golpearlo por haber besado aquellos labios que simplemente a él le daban
miedo probar. Se levantó furico.
- Estúpidos… - susurro antes de salir
del lugar.
Nao había sonreído por lo bajo, el más
que nadie sabía muy bien lo que ambos guitarrista y bajista sentían, no había
sido cuestión de que se lo dijeran sino de tener una buena observación asi como
la que el habida tenido, se separó de Tora y comenzó a hablar.
- Todo sale tal cual se planeó… - dijo
el baterista.
- ¿De que hablas? – Tora sin darse
cuenta, sus amigos de algún modo se había planeado algo, Shou solo había reído
al ver como Saga se había largado prácticamente echando humo.
- Nosotros nos encargaremos del resto,
simplemente le jugamos una broma a Saga para que no dude en ir a donde le invitaremos.
Tora veía con algo de desconfianza a
Hiroto, no sabía muy bien lo que habían planeado sus amigos, pero se los agradecía,
de alguna manera lo querían ver feliz, y para el su felicidad se convertiría en
una maravilla al estar con Saga…
- Mira Tora-shii… esto es lo que haremos…
………………………………………………………………………
Saga caminaba bastante rápido, no podía
entender que había sido todo aquel show que había comenzado Nao, simplemente si
esos dos tenían algo se lo hubieran
dicho y él no hubiera estado muriéndose como lo hacía en estos momentos. Estaba
fuera de la sala de otro grupo también representado por la PS Company, buscaba
a aquel que le ayudaría en estos momentos, necesitaba simplemente fumar un
cigarro con cualquier amigo cercano, necesitaba sacarse todo aquel coraje.
- Disculpen. – llamo mientras tocaba
despacio aquella puerta, recibiendo por respuesta un “pase” – ¿Están ocupados? me
podrían prestar por un momento a Reita?... –
Los chico de the GazettE sonrieron con
picardía, simplemente les gustaba fastidiar al chico de la bandita y que mejor
que con aquel bajista que tenía como amigo.
- Haber cuando se deciden a salir, miren
que hacen una pareja linda… - dijo el vocal provocando carcajadas por los otros
tres Gazettos.
- Ajaja~ - rio sarcástico – Jodancé estúpidos
de mierda. – sin más salió de la sala.
- Vaya sí que son pesados… - rio Saga.
– ¿me acompañarías a fumar un cigarro? –
- ¿Solo has venido para eso?
Saga simplemente había asentido
llevando consigo al bajista a la parte del tejado, hacia aquel lugar donde se
podía ver con claridad las calles y donde no podían ser molestados por nadie.
Saga se dejó caer al suelo sacando aquella cajetilla extendiéndosela a Reita.
- Haber Takashi, algo pasa, dime que es
lo que sucede - Tomo asiento a un lado del otro.
- Tora está saliendo con Nao…
Reita se quedó callado por unos
instantes, sabía muy bien los sentimientos de Saga y también le sorprendía el
ver al bajista como si no pasara nada, pero también sabía muy bien que aquel
dolor no lo reflejaría sino, aquel dolor estaba dentro.
- ¿Que harás al respecto? – pregunto el
de GazettE mirando al frente.
- Yo… creo que ya nada, por mi Tora se
puede quedar con Nao. - bufo – ya no quiero sentir nada por el –
- ¿Piensas dejarle el camino a otro?, el
gran Saga-sama ¿se dará por vencido? – Reita giro para tomar por los hombros a
Saga, era su amigo y el dolor que el sentía también lo compartía – Saga no
quiero que te suceda lo mismo que a mi… - hablo dulce – Sabes muy bien lo que
siento por Aoi, ¡que lo amo! Que me levanto con un humor insoportable y que al
verlo simplemente mi día cambia radicalmente a uno magnifico… pero también
sabes muy bien que no se lo diré, mi ego es tan grande que yo no aguantaría a
su rechazo… -
Sin haberlo notado, Reita prácticamente
lo gritaba, de alguna manera quería hacer entender al bajista poniéndose como un
claro ejemplo el mismo, sin darse cuanta que sus palabras era escuchadas por
otra persona muy aparte de Saga.
- Porque nunca lo dijiste… porque tuve que enterarme de esta manera…
Reita y Saga se levantaron de golpe,
mirando hacia aquella persona que se acercaba lentamente con la cabeza gacha,
apretando sus puños con tal fuerza que pareciese querer golpear a cualquiera
que se posara en su camino.
- A-Aoi, ¿que hacer aquí? –
El decir que el bajista estaba en Shock
sería algo realmente equivocado, el color de su piel había cambiado a una más
blanca, su cuerpo temblaba.
- Porque no me lo dijiste, pudimos
haber hablado sobre eso… ¿que acaso no me tienes confianza?...
- ¡Claro que eres de confianza!, ¡siempre he confiado más en ti que en nadie!... simplemente no podía hacerlo…
Saga sentía que estaba interfiriendo,
estorbando en una plática de dos, pero no se quería ir, sabía muy bien que si
por alguna razón Aoi se fuera Reita se derrumbaría, quería estar con él si esto
pasaba.
- Yo en verdad lo… -
Aoi había callado a Reita con un beso,
tomaba su rostro entre ambas manos, mientras que Reita se quedaba estático. Saga
al ver aquella escena se giró hacia otro lado para no mirarles, sonrió para si
al ver que Aoi correspondía a su amigo.
- Saga-san, nos podrías dejar solos… -
pidió Aoi amable rompiendo el beso y tomando por las caderas a un sonrojado
Reita.
- Claro, por supuesto… yo, yo te llamo
después Reita… nos vemos. - se despidió.
- Saga-san… Escucha las palabras de
Akira…
Eso había sido lo último que escucho
Saga antes de asentir y entrar al edificio, camino con una sonrisa de
satisfacción gracias a la alegría que su amigo estaría viviendo en esos
instantes. Pensando si estaba correcto no dejar ir a su moreno guitarrista, o
simplemente olvidarse de él.
- ¡¿Donde te habías metido animal?!
- Cállate Hiroto, no estoy de humor…
Saga había llegado a su sala,
ensayarían lo poco que les quedaba de tiempo, simplemente no tenía las ganas de
tocar el bajo en esos instantes asi que después de unos minutos el líder había
dado por terminado aquel día de ensayos y el día siguiente como descanso.
Tora había estado atento a cualquier
movimiento de Saga, pero ahora tenía que salir de ahí para ir a preparar
aquello que traían en mente, guardo todas sus cosas y salió no sin antes
escuchar a su baterista.
- Tora-shii~ ¿me puedes esperar
fuera?... tengo algo de qué hablarte.
Tora asiento y salió por fin de la
sala, se recargo en la pared esperando a su batería, estaba seguro que le diría
lo mismo que los demás.
- ¡Ah! Tora aquí estas~ – Nao, para
desgracia de Tora, se estaba poniendo muy meloso, se había lanzado a sus cuerpo
abrazando su cuello, repartiendo besos en toda su cara.
- A un hotel, estúpidos… - alcanzo a
decir Saga enojado cuando salía del lugar.
- Ahh~ Saga, hoy vamos a tomar algo en
casa de Shou, no te habíamos dicho antes porque te desapareciste, yo tengo algo
que hacer en la compañía asi no podré ir – hizo un puchero- ¿pero puedes ir y cuidar de Tora? –
- ¡¿Ehh?! – dijeron a la par Saga y
Tora mirándose sorprendidos ambos.
- Vamos~ sé que se divertirán, asi que
anda, váyanse y arréglense bonito.
Saga se quedó con la sorpresa en la
cara, porque Nao le había pedido exactamente a el hacer aquello?, estaba claro
que iría, las fiestas en casa de Shou eran prácticamente alcohol a pesar de que
el vocal casi no tomase.
- Hagan lo que quieran, yo iré por
Shou, no a cuidar a este…
- Entonces diviértanse - Nao sonrió
alegre y abrazo a Tora… - Adiós~ –
Tora sonrió, por primera vez en todo el
día, había dejado escapar una sonrisa alegre, Saga había notado aquello y con
un sonrojo mínimo salió de ahí, encaminándose a la puerta mientras que el
moreno le seguía el paso. Sin despedirse uno del otro ambos siguieron su camino
a sus automóviles, simplemente ninguno tenía la seguridad de decir siquiera un
“nos vemos más tarde”.
Saga continuo con su camino, hubiese
querido despedir al guitarrista, pero simplemente los celos una vez más lo
envolvían, acaso Tora y Nao lo querían torturar?.
No siguió divagando más en el asunto,
lo único que haría ahora al llegar a su casa seria en ser un “nuevo” Saga.
…………………………………………………………………..
Y asi había sido, eran más de las 10 de
la noche y Saga vestía provocativamente, su camisa abotonada a la mitad,
dejando ver claramente su pecho, había optado por ponerse aquellos pantalones
que el vocal le había regalado en su cumpleaños pasado, nuevos aún estaban por
la causa de que simplemente estaban bastante ajustados para su gusto, había
retocado perfectamente ese ligero maquillaje y sus alborotados cabellos
castaños quedaban a la perfección con la ropa y accesorios.
- Tú no eres el único que puede conseguirse
a cualquiera Amano…
Nao era cualquiera? Dicho esto, tomo sus gafas de sol,
para que las quería a estas horas de la noche?, Simple! Por aquella razón de
que todos le decían que simplemente aquellas gafas le hacían ver “sexy”.
Tomo sus llaves del coche y salió de la
casa, la hora no era problema para él, siempre llegaba después de que todos lo
hicieran, era el último en llegar a todo, hoy bebería por unos momentos con sus
amigo y a las pocas horas se iría a cualquiera de los antros a conseguirse a
cualquiera, acostarse con aquel
“cualquiera” o simplemente encontrarse tal vez a una persona que le sacara al
guitarrista de la cabeza.
Llego y aparco su carro, suspiro como
tratando de darse ánimos de entrar, bajo de su coche y observo que las luces
estaban prendidas. Estaba fuera de la casa ya, había puesto su mano en la
perilla, no había la necesidad de tocar si era la casa de Shou, Shou siempre le
permitía entrar a todos como si estuvieran en su propia casa.
- Ehh?... – su sorpresa fue el no ver a
nadie, las luces estaban encendidas pero todo estaba solo. – ¿Shou? – sin
respuesta.
Se dirigió a buscar por todos los
lugares de la casa hasta llegar a la cocina, se quedó parado observando aquella
figura que le daba la espalda, aquella que simplemente se podía observar que
bebía.
- Donde están los demás - hablo tajante
provocando una sorpresa y tosidos por parte del otro.
- No… No vendrán…
Tora se había quedado prácticamente con
la boca abierta, el ver a Saga vestido de aquella manera le provocaba, esos
pantalones, la camisa, su pelo, su todo, se veía tan hermoso, sexy.
- ¿Qué?... ¿por qué?
- Simplemente dijeron que no vendrían.
Un silencio bastante incomodo se formó
entre ellos dos, eran casi las 11 de la noche, Saga estaba tratando de entender
el por qué no habían ido sus amigos y Tora simplemente no se atrevía a hablar.
- Yo me voy… - Era más que obvio que el
silencio le había incomodado a Saga.
- ¿Que? ¿A dónde?.
- Eso no te importa.
- Por lo menos toma algo, no sé, una
cerveza, algo. – Tora como era costumbre ya estaba desesperado, si no hacía
algo ya, Saga se iría.
- No gracias, tengo prisa.
- ¡Pero Saga! a donde iras… - Claro que
no quería que saliera de aquella manera, cualquiera le haría algo.
- A un antro, no se… no te importa…
- ¿A un antro? ¿A si?.
- A qué se va a los antros imbécil, a
bailar, tomar, que se yo… a conseguirse a alguien con quien pasar el rato, a
alguien que simplemente no tenga a alguien más. – El decir que aquellas últimas
palabras de Saga no se las había dicho indirectamente a Tora seria mentir,
claro que eran para el – Nos vemos luego. –
Tora se quedó parado sin decir nada,
Saga hablaba en serio? acaso sería capaz de hacer algo como aquello? Sería
capaz de meterse con cualquiera que no fuera el?. Reacciono yendo tras él,
corriendo para salir de la casa y detenerlo antes de que entrara al coche.
- ¡Saga espera!... – lo tomo por el
brazo, deteniéndolo.
- Que pu…
Tora impidió que Saga hablara, lo había
besado, había acallado ese “Que putas” que estaba seguro Saga diría. Por su
parte Saga no se movió, solo se dejó besar por Tora, sentir aquellos labios que
siempre había querido probar ahora masajeaban los suyos. Tora sabía bien que
con esto la había regado, como se le ocurrida besar a Saga de esa manera! Y más
sabiendo que tal vez Saga no sentía lo mismo por él, pero ya estaba hecho, ya
no podía hacer nada.
- Discúlpame… - se separó bruscamente
Tora – No era mi intención, puedes ir a donde quieras… -
Se giró para no ver la cara de tal vez
asco de Saga, estaba seguro que Saga se enojaría y como habían dicho sus amigos
había echado a perder todo, completamente todo!. Lo dejaría irse, mientras más
rápido mejor, asi no le dolería más.
Pero el que pensaba de esa manera, era otro…
- Porque... ¿Porque me haces esto?... –
Saga no estaba enojado al decir estas palabras, simplemente era algo triste el
saber que Tora estando con Nao le hacía daño a los dos.
- Me estoy disculpando… - seguía
dándole la espalda.
- Porque me haces daño… Nao, él se
sentiría mal por esto…
- ¿Nao?… lo que digas… - Camino.
Ahora el que le había detenido fue
Saga, lo había girado de una manera brusca abrazándose a su cuello, mirándolo
con insistencia. Esto para Tora había sido inesperado pero de igual forma
correspondió llevando sus manos a las caderas de Saga para apegar su cuerpo y
de un movimiento quitos sus gafas.
- Tora yo…
- Saga escúchame… - lo tomo
posesivamente de las caderas. – No quiero que hables hasta que termine, no me
interrumpas ni nada por el estilo, no hables, solo mírame y escucha… -
- Entendí, solo escuchar… - dijo Saga.
Era ahora o nunca, tenía que expresarse
de la mejor manera, sin arrepentimientos, sin penas, sin avergonzarse!, pero lo
más importante y como se le habían “obligado” no meter la pata por decir
cualquier babosada, estaba pensándolo bien y Saga solo lo miraba, triste, había
dejado de abrazar su cuello, tal vez aun pensaba que Tora y Nao salían.
- Todo esto lo hice por ti… - tomo aire
– yo pedí que dejaran la casa sola, tenía una cena preparada para ti… Yo y Nao
no tenemos nada, solo es un buen amigo… -
- ¿Y su beso?... – interrumpió.
- ¡Takashi!... no interrumpas, no me la
hagas más difícil. – Asintió – estoy enamorado de alguien… -
La respiración se le iba, no
necesariamente Saga quería escuchar eso, no quería escuchar que Tora estuviera
enamorado de alguien más.
- ¡A-Ah! pues, felicidades.... tal vez. – Se
separó rápido del guitarrista dejando un espacio considerable entre ambos – Yo
tengo que irme. -
- No entiendes que estoy enamorado de
ti…
Por fin lo había dicho, se sentía tan libre al haberlo confesado, pero su
sorpresa fue que Saga se había quedado parado, dándole la espalda mientras
comenzaba a reír, algo en el comportamiento del bajista le había hecho enojar,
esto no le era algo tan fácil, no era fácil decir que lo quería si seguía con
aquella risa burlesca.
- ¿Y tengo que creerte eso?... Se que
quieres a Nao, ¡No juegues conmigo!
Saga sentía que el alma se le iba,
estaba totalmente seguro que Tora se había burlado de el con aquel beso, que
amaba al baterista. Sin mirar atrás y arruinando un poco su maquillaje limpio
sus ojos. De alguna manera estaba
llorando…
- Maldición Saga ¡Espera!
- ¡Que me sueltes!
- ¡Te amo!...
Una vez más Saga se quedaba sin habla, ¿acaso quería dañarlo más? ¿pero y si era verdad? Y si en verdad Tora lo amaba a
él y no a Nao... ¿Lo demostraría?... Cuando
reacciono de todas aquellas preguntas en su cabeza Tora ya lo tenía abrazado
por la espalda inhalando el olor de su cabello.
- Saga mírame. – Lo giro tomándolo por
los hombros, mirando aquellas lagrimas traviesas que se le habían escapado,
comenzó a limpiarlas - Te quiero, yo no tengo nada que ver con Nao. –
Saga solo desviaba su mirada hacia el
suelo, no quería que Tora lo viera de esa manera, no quería que nadie lo viera
llorar, sus sollozos se hacían cada vez más fuertes, partiéndole el corazón al
otro. Tora no sabía cómo hacerle guardar silencio, asi que lo beso, un beso
tierno que jamás pensó que podía dar pero Saga no le correspondía a nada, por más
que lo besara o abrazara Saga no se movía!. Se
detuvo.
- Está bien… ya entendí. – Tora lo
dejo, retrocediendo tres pasos hacia atrás – disculpa por haberte besado. –
Hizo una reverencia y camino a la casa
entrando. Se sentía tan estúpido, idiota, un verdadero y completo idiota, esto
era por lo que tal vez pudo temer para toda su vida.
Cerro la puerta rápidamente al entrar,
fue rápido a los sillones y al querer sentarse en ellos cayó al suelo,
necesitaba sacarse a Saga en esos momentos, no lloraría, Tora no lloraba!, pero
acaso este era el momento indicado?, estaría bien llorar solo por esa noche?...
No lo haré, No llorare...
Saga se había quedado estúpido al mirar
a Tora, había sido estúpido dejarlo ir! Sentía aquella necesidad de correr
dentro la casa y decirle que el en verdad si lo amaba, lo amaba más que Nao!. Tenía
que decírselo, gritárselo, decirle que Nao no lo merecía y que no lo quería
igual que él, ¿pero cómo?
Camino lento hacia la puerta y como era
de suponerse la puerta estaba abierta, ya no lo pensaría, iría al grano. Cerro
la puerta lentamente poniendo el seguro por dentro, podía escuchar que Tora
hablaba, que se regañaba por haber sido tan, Inútil? Estúpido?
No lo era.
Mirarlo en el piso sentado, tapándose
la cara diciendo todas aquellas maldiciones que viniesen a su mente,
lamentándose, le hacían ver tierno. Se puso frente a él, mirándolo sin que Tora
se percatara de ello, se hinco despacio quitándole las manos de la cara.
- ¿S-Saga?...
- ¿Es verdad todo aquello?... y si Nao…
- ¡NAO NADA!... ¡¡No entiendes que al que
amo es a ti, que te he amado desde lejos, que te quiero conmigo¡¡… Nao esta con
Kai, porque pensaste que yo pudiese sentir algo por el... –
- Su… sus besos que… - susurro
agachando su cabeza, sentía sus mejillas arder ante tal declaración.
- ¡Nao lo invento todo! ¡Pregúntaselo si
no me crees!...
Tora estaba desesperado, se llevaba sus
manos a las cienes, que acaso Saga no podía entender eso?, que acaso no
confiaba en el?. Ver como Saga seguía negando con la cabeza lo desesperaba, lo
tomo por el rostro levantándole la mirada acercándose a el para poder besarlo
como en un principio.
- ¿Tu sientes lo mismo?... por lo menos
miénteme, di que me quieres, aunque después haya un “solo como amigos”, podre
vivir solo con eso, sabiendo que de alguna manera me quieres.
- Te amo. – No hubo la necesidad de
pensarlo, Saga llevaba con estos sentimientos dentro de sí por mucho tiempo – Desde
hace mucho. – Llevo sus manos al rostro de Tora – desde hace mucho que siento
esto. –
Tora lo beso mientras que sonreía
tontamente, tal vez esto nunca hubiese sido necesario, tal vez la ayuda de sus
amigos no era necesaria, pero les agradecía, les agradecía toda su ayuda, su
amistad, su cariño, que más podía pedir si lo tenía todo!
Su beso se intensifico cuando Saga
rodeo su cuello con ambos brazos, abriendo sus piernas, posicionándose encima
de él, pidiendo entrada para que su lengua comenzara a jugar con la ajena
consiguiendo el permiso para que ambas lenguas comenzaran ese juego sin
cansancio.
Las manos de Tora comenzaron a meterse
por debajo de la camisa del bajista, tocando toda aquella piel que había
deseado desde antes, besando a aquella persona que lo traía loco, dejándose
llevar por unos instantes.
- Es… Espera!... – le detuvo Tora –
Vamos demasiado rápido, no eres ni mi pareja… - susurro esto último. – creo que
no está bien… -
- Has dicho lo que sientes, he dicho lo
que siento… ¿a que le tienes miedo?...
- A ti… - contesto avergonzado.
- ¿A mí?... ¿me tienes miedo? No eres el
Tora que conozco…
- A que después de que suceda esto, te vayas…
Saga se quedó sentado encima de él,
abrazando su cuello muy fuerte, esperando alguna respuesta del otro, entendía a que se refería.
- Esta bien, nunca pensé decirlo yo
pero… yo en realidad quiero estar contigo, seamos novios, pareja, como le
quieras decir… yo lo único que quiero es tenerte cerca…- beso su oreja.
- Estamos en casa de Shou, no haré nada
aquí, ¡esta es su sala!... – dijo Tora.
- Si tanto te importa eso, ¡llámale! Y
dile que no se aparezca por aquí… - sonrió – Dile que todo va bien y necesitas
quedarte en su casa, además son las doce, Hiroto no lo dejara venir hasta por
lo menos mañana pasando el medio día… - beso sus labios.
- ¿Como sabes eso?...
- Digamos – hablo sensual - que a
Hiroto no le conviene dejar ir a Shou si mañana es día libre… - delineo el
cuello de Tora con su dedo índice.
Eso era algo razonable, además podían
despertar temprano para salir de la casa no sin antes dejarla como estaba, sintió
las manos de Saga meterse a la bolsa de su pantalón, sacando su celular para
extendérselo, lo tomo y dudoso marco aquel número de su vocal.
Saga observaba como Tora esperaba que
contestaran y aprovecho todo ese tiempo, se acomodó mejor haciendo que ambas
entrepiernas chocaran por sobre la ropa, desabrochando la estorbosa camisa del
guitarrista, besando cada parte de su cuello mientras su manos tocaban su pecho
por completo.
- S-Saga espera…
- Shh, Shou puede contestar… -
prosiguió con su trabajo hasta que contestaron por la otra línea.
- “¿Shinji?.. ¿Que ha sucedido, no estas con Saga?”… - la voz del vocal se escuchaba de lo
más feliz.
- De… de eso quería hablarte… - sentía
los besos de Saga bajar cada vez más de su cuello – Yo… todo va bien, solo
quería pedirte un favor… -
-“Que, que pasa... ¿necesitas algo?”
- Bueno solo…
- ¡Solo no vengas Shou!... – Saga había
arrebatado el teléfono a Tora – quédate con Hiroto, necesito hablar con Shinji,
tenemos algo que hacer... –
- “¡Estas
en la casa de MI novio!”. – esa era la voz de Hiroto que por lo visto al
escuchar aquella conversación había optado por lo mismo que había hecho Saga. –
“¡Si van a hacer algo, lárguense a un
Hotel!” –
- Cállate imbécil, y dile a Shou que no
me iré, que no venga por que no abriremos… - sonrió mientras con un giño le dio
un beso a los labios de Tora.
-“Basta Pon…” - se escuchaba una pelea al otro lado
de la línea – “Haz lo que quieras Saga,
solo dejen mi casa como estaba” –
- Tan comprensivo~ bueno gracias, y pasa una linda noche con tu
ardilla…- hablo con picardía colgando al
instante, apagando el celular para aventarlo después a uno de los sillones que
se encontraban cerca.
Miro por unos momentos a Tora con
aquella sonrisa que describía un “Gane”. Se abrazó a su cuello mientras Tora le
tomaba por las caderas. Ahora el que conduciría el ritmo seria Tora, se levantó
aun llevándose al bajista sobre de él, soltándolo haciendo que este último
también lo hiciera, lo tomo de la mano,
guiándolo a aquella recamara que era especial de huéspedes, aquella donde el
vocalista les permitía pasar a noche en alguna de sus borracheras.
Saga se abrazó a él por la espalda
guiándolo más rápido, entrando a aquella oscura habitación y cerrándola al
instante, las cortinas algo transparentes les dejaban observar aquella
luminosidad de la luna, Tora se zafo del abrazo del bajista arrojándolo sobre
la cama, quitando ambos sus zapatos y posicionándose sentado sobre de él.
- Hagamos de esto un contacto a media
noche… - susurro el guitarrista sobre sus labios, sonriendo.
- Deja tus cursilerías Amano, y bésame…
Sin resistirse, como resistirse!.
Besando bajo su mano a la entrepierna del bajista masajeando su ya despierto
miembro sobre la tela, recibiendo unos pequeños gemidos en su boca. Sin dudar más,
desesperadamente desabrocho sus pantalones, metió su mano dentro del bóxer
comenzando a masturbarle lentamente.
Saga sentía miles de sensaciones al
sentir las expertas manos de Tora tocarle, simplemente el no reaccionaba, seguía
abrazado a su cuello mientras su oxigeno se iba por culpa de aquel pasional
beso, se retorcía, jadeaba, gemía por culpa del más alto. El aire se fue de sus pulmones, separándose
para tocar el cuerpo del otro, el bajista se giró cambiando posiciones, dejando
al guitarrista debajo de él, quitándose sus pantalones el mismo y de paso
quitar los de Tora, llevándose los bóxer de ambos a alguna parte de la recamara
dejándolos solo con aquella camisa
- ¿Puedes creer que siempre espere por
esto?...
Saga se subió lentamente una vez más a
la cama, gateando felinamente, delineando con una de sus manos la pierna de
Tora, sentándose sobre el provocando intencionalmente chocar sus erguidos
miembros, moviéndose para hacer de ese tacto uno bastante provocador.
- C-Calla Takashi y sigue moviéndote.
Saga besaba su pecho mientras movía sus
caderas, restregando su miembro con el otro, bajando de su pecho a su ombligo
dejando rastro de su saliva, delineando con su lengua cada parte de él.
Chocando su respiración con la virilidad del guitarrista, provocándole aquella
descarga que hacia retorcerle.
Metió de una buena vez el sexo de Tora
en su boca, lamiendo y succionando de arriba-abajo, provocándole unos suspiros
a aquel que se encontraba debajo suyo, sintiendo ese líquido pre-seminal que
comenzaba a inundar su boca. Minutos después Tora se corrió.
- Cómo es posible que llegues a ser tan
delicioso… - sonrió lujurioso robándole un beso.
- Y cómo es posible… que tú seas un
maldito pervertido…
Tora giro lentamente a Saga mientras se
besaban, las sonrisas entre el beso se escapaban, simplemente para ellos dos es
como si estuviesen viviendo aquel sueño del que nunca habían querido despertar.
Tora llevo sus manos por todas las partes del cuerpo de Saga, quitando aquellas
camisas que ambos aún tenían, delineando sus brazos con las yemas de sus dedos.
Tora bajo rápidamente y para su fortuna
Saga había gemido fuertemente al haber metido aquella virilidad por completo a
su boca, guiando tres de sus dedos a la boca del bajista, recibiéndolos este último
para lubricarlos y acallar sus gemidos con ellos.
Antes de que Saga terminase en la boca
del otro este se detuvo, dejándolo con una cara enojada al haber impedido aquel
delicioso orgasmo que estaba a punto de tener. Guio sus dedos a la entrada del
bajista, introduciendo uno de ellos provocando un gemido de dolor.
- Shi… Shinji… más…
La voz jadeante del bajista le hacía
perder la cordura, llevando sus dos dedos faltantes, introduciéndolos por
completo, metiéndolos y sacándolos mientras una lagrima resbalaba por la
mejilla de Saga. Tora se inclinó un poco y comenzó a besarlo, olvidándolo de
aquella intromisión para pasarla a una de completo placer.
- Tora… nhh… ya no… aguanto…
- La desesperación es mala Takashi… - sonrió
sacando sus dedos lentamente, torturando.
Llevo la punta de su miembro la entrada
de Saga, moviéndolo sin entrar, provocando una fricción bastante desesperante
para el bajista, riéndose de aquellas muecas que hacía por su juego, introduciéndola
lento mientras los gemidos se comenzaban a elevar.
Se quedó quieto abriendo más las
piernas de Saga, juntando su cuerpo para así poder besarlo, masturbándolo
mientras sus gemidos hacían eco en su boca.
- Nhh… Muévete Shinji…
Saga movió sus caderas sintiendo
aquella hombría tocar aquella parte donde le hacía sentir éxtasis extremo,
sintiendo cada vez más la envestidas fuertes de Tora, estremeciéndose a cada
contacto o fricción con su cuerpo.
- Taka… Takashi…
Las envestidas comenzaban a ser más
precisas, más rudas, más profundas, llenando aquel cuarto de huéspedes con los
gemidos del bajista. Tora sentía que era un sueño más, uno de los sueños donde
lo hacía hasta el cansancio con Saga, donde lo dejaba completamente cansado y
dormido en sus brazos.
Se levantó rápidamente aun sin salir de
su interior, sentándolo encima de él pidiéndole que se moviera. Saga entendió
al instante y llevando sus manos a los hombros del otro comenzó a cabalgar,
tora sentía como el bajista se hacía cada vez más estrecho, como su interior
comenzaba a contraerse, para después recibir con un fuerte gemido la esencia de
Saga en ambos vientres.
- Shinji… ahhh… -
Saga se había recargado en los hombros
del guitarrista aun jadeante y gimiendo a causa de Tora, captando aquel temblor
que provenía de Tora, llenando su interior de aquel liquido caliente, saliendo
de una manera brusca para escuchar ese último gemido de la noche.
- Shinji… te amo…
- Crees que yo… no lo hago?
Sus labios se volvieron a juntar,
devorándose con hambre, acabando tal vez con aquellas dudas que aun compartían,
amándose como desde hace mucho debieron hacerlo. Ambos cayeron rendidos en el
colchón, sonrientes porque desde ahora estarán juntos.
………………………………………………………
El reloj marcaba un poco más de las 9
de la mañana, Tora se removía entre las sabanas, encontrándose con aquel cuerpo
que lo tenía abrazado. Mirando ese cabello despeinado, su cuerpo desnudo
completamente pegado al suyo, sus piernas abrazando las suyas y aquellos labios
ligeramente entreabiertos.
- Despierta Saga… - susurro en su oído.
- Nhh… - se quejó un poco, aferrándose más
a Tora – Déjame dormir Amano… -
- Tenemos que recoger la recamara, Shou
se molestara si nos ve en la cama de esta manera…
- ¡Al diablo Shou!... asi que durmamos
un poco más cariño~
- ¿Cariño?... – rio un poco.
- Solo abrázame Shinji… - se sonrojo
aun manteniendo los ojos cerrados – duerme conmigo un poco más… -
- Lo que pidas…
Saga sonrió, Tora era bastante atento
con el y por eso lo amaba!. Sintió sus manos rodearle la cintura y pegarle más
a su cuerpo, los labios de Tora besaban los suyos mientras mantenían ambos los
ojos cerrados.
- Te amo Tora…
- Calla cursi… - imito la voz de Saga. –
duerme ya… -
- Aun asi…
- Lo sé. – Interrumpió – Yo también te
amo… -
¡SI!, Amano Shinji, Tora, agradecía toda aquella ayuda de sus amigos,
agradecía el poder por fin tener a esa persona tan especial entre mis brazos,
saber que de igual manera yo era correspondido, y que por culpa de Nao casi no
lo conseguía.
Ambos nos abrazamos, cerrando los ojos y cayendo una vez más durmiendo en
los brazos del otro.
~ FIN ~
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