REQUIRED MALFUNCTION -Capitulo 2-
Capitulo 2. "Instability"
[Segunda Parte]
“…locamente.”
Sin querer sus oídos se habían ensordecido, y sus labios enmudecido. No
podía hacer otra cosa más que suspirar ante los labios del otro, mover su mano
hacia cualquier parte del ajeno cuerpo semi-desnudo. Sin siquiera querer u
entender, había caído una vez más. ¿Qué pasaría si al despertar el otro ya no
estaba? O incluso verlo hasta vestirse para huir, le daba algo de miedo
imaginarlo.
Había dejado que el otro le desnudara completamente, que mirara su
cuerpo con un toque de inseguridad en sus ojos. Ruki sabía que si el otro
hablaba lo haría para decirle que esto era lo mismo de antes, que no tenía
permitido pensar más que actuar. Y lo estaba haciendo, estaba restregando
sus manos a cualquier parte que le fuera permitido, estaba temblando y el
cuerpo del rubio también.
Que era toda aquella diferencia.
Reita estaba tratando de demostrarle que todo había cambiado, que aquel
ligero y cariñoso tacto lo tendría desde ahora en adelante, pero notaba
nervioso al otro, cohibido, completamente muy lejos de la realidad. ¿Acaso no
le había quedado claro? Que era lo que tenía que hacer o decir para se
diera cuenta que desde ahora iba muy enserio.
- Ruki…
El nombrado abrió los ojos completamente asustado, mirando al otro con
las pupilas dilatadas. No quería escucharle, no necesitaba nada más para estar
peor de cómo se encontraba. El rubio mordió su labio cuando aquel miedo del
otro se dio al descubierto. Sin hacerle algún daño, se apartó, sentándose sobre
el colchón despeinando su propio cabello. Ruki trago saliva.
- No quiero que me mires asi. – continuo el bajista – No quiero hacerte
el amor si estas de esa manera. –
- Es que esto es… tan diferente. – Reconoció el vocal – nunca me tocas
asi, nunca, me besas como lo hiciste hace un momento… -
Ruki tuvo que hacerse hacia atrás, pegando su espalda a la fría pared
de la cabecera. Reita había hecho un movimiento rápido, le había acorralado
entre la pared y su cuerpo, entre sus piernas, levantándole de las caderas para
pegarle por completo a él, jalándole hacia sí, logrando que Ruki callera a la
cama una vez más sobre la pelvis del otro, sintiendo el tallón de la mezclilla,
prendiéndose con el simple hecho de su rudeza y dureza dentro de aquel pantalón
en sus glúteos.
- ¿Qué es lo que no entiendes? – Reita le había tomado de ambas muñecas
con una sola mano, haciendo esfuerzos para que el otro no se soltara – ¿acaso
no te queda claro que esta vez sí voy muy enserio? –
Ruki desvió su mirada completamente avergonzado. Era la primera vez en
mucho tiempo que Reita le trataba de aquella manera, que le dejaba
completamente todo al descubierto solo para él. Sus ojos se abrieron por
completo cuando la lengua del otro delineo su pecho, cuando sin siquiera
preguntarle o avisar le arremetía aun con el pantalón puesto.
El vocal jadeaba, se retorcía por aquel punzar en sus paredes anales,
Reita estaba siendo delicado, tanto que le estaba volviendo loco. Su lengua
jugando con su cuerpo, chupando cada parte que le permitiera dejar marcado. No
podía contar cuantas marcas rojas tenía entre sus piernas, cuantas en su pecho
y mucho menos cuantas en las partes de los hombros. Reita le tomo una vez más
por las caderas, empujándolo hacia si logrando jadear. Dolía, su erección
dentro del pantalón dolía horrores, pero no se podía quejar si aquel cuerpo
desnudo era el causante de todo.
- Akira… - mordió su labio – N-No lo aguanto, detente… -
- Te lo advertí… - el sonido del cierre del pantalón resonó en los
oídos del más bajo – A partir de ahora no podrás escapar de mí, no querrás
hacerlo… -
El vocal estaba a punto de hablar, de decir que se explicara con
mejores palabras, pero se vio callado, Reita solo sacando su glande del
pantalón había entrado a su cuerpo despacio, desgarrando su entrada por cada
milímetro. Sintió sus labios calmarle logrando que solo una mordida proviniera
del beso tonto.
Reita relamió sus labios mezclando el metálico sabor de la sangre que
Ruki había alcanzado a sacar, y sin siquiera pensarlo le envistió con fuerza.
Entrando y saliendo mientras le compartía parte de aquel sabor en un efusivo
beso.
- D-Deten… ahh Akira, argh…
La mano del más alto viajo desde sus cabellos, su pecho, llegando hasta
su erección masturbándole al ritmo de sus caderas. ¿Qué era aquello que a pesar
de dolor se sentía tan bien? Porque Ruki disfrutaba más de esta manera que sus
anteriores veces, le decía que se detuviera, le gemía por unos simples segundos
sabiendo que lo estaba disfrutando. Se retorcía, cada contacto con Reita le
hacía delirar, cada movimiento en su cuerpo le provocaba un seguro orgasmo.
Pero necesitaba más, quería que el rubio siguiera martirizándole con aquellas
ganas con las que le penetraba.
Y tal vez no era el momento adecuado para comenzar a hablar, tal vez
después de esto todo cambiaría radicalmente, pero Akira tenía la necesidad de
sacarlo de una vez por todas, de decir su sentir, cada que el otro se paseaba a
su lado, cada que le miraba con alguien más, o hasta cada que escuchaba su
voz. Estuvo a punto de perder el control y seguir con esto, dejar que el
más bajo terminara en su mano y el en su interior, pero logro detenerse, logro
bajar la velocidad de sus movimientos, apretando fuertemente la punta del sexo
del otro, reteniendo su propio orgasmo.
Salió de su cuerpo dejando a Ruki completamente desorbitado, tumbado
sobre las sabanas con una estúpida sonrisa, respirando agitadamente. No tardo
en sacarse el pantalón y la demás ropa que le estorbase rápidamente, en volver
a entrar en aquel cuerpo sin ningún aviso o autorización.
Sus caderas se movieron suavemente, haciéndole delirar una vez más,
sintiendo aquella opresión asfixiar su sexo.
- Estoy obsesionado… - dijo el rubio sobre los labios del otro,
restregando su cuerpo, sintiendo la aun dureza de Ruki sobre su vientre –
contigo… -
- Yo… - mordió su labio, elevando ambas manos para abrazarse a él,
enredando sus piernas en el cuerpo del bajista – Yo…
- Tú nada. – Regaño Reita con una sonrisa – Es mi tiempo de hablar,
aquí y ahora… -
Sus nuevos movimientos lograron que aquel grito placentero de Ruki
resonara en la habitación y parte de la casa, que incluso ese gemido fuera de
lo más sensual para el otro. Estaba consciente de que ahora sus besos le hacían
delirar, que su cuerpo le volvía completamente loco, y que aquella manera de
mirarle le perdiera por completo.
Ruki estaba en un punto donde ya no podía callarse, donde aquella
suavidad pero profunda manera de moverse en Reita le terminaría por volver
adicto. Sentía que su próstata explotaría en cualquier momento, y que a pesar
que la mueca de lujuria en Reita no cambiaba, lo estaba disfrutando.
Tanto sentimiento mesclado entre sus caricias, sus besos, aquella
manera de abrazarle o hasta de incluso susurrarle era inevitable. Realmente no
sabía que era lo que le provocaba, hasta qué punto le podría hacer perder la
conciencia.
Ruki comenzó a moverse, a levantar sus caderas cuando el rubio le
envestía. Más profundidad en ello, más jadeos por parte ambos, gemidos ahogados
por su saliva y aquella manera de recorrer parte de su cuerpo con su sedosa
lengua…
Reita trataba de hablar ahora y declararle a su manera aquellas
inmensas sensaciones que le provocaban, pero le era imposible, sus labios solo
podía pronuncias infinidades de suspiros, dulces palabras que solo el podía
escuchar.
- E-Extrañaba… extrañaba esta parte de ti…
Con esfuerzo Ruki cambio posiciones dejando al más alto bajo su cuerpo,
moviéndose el mismo cabalgando sobre su sexo, llegando a un esperado orgasmo no
pasando los minutos, Reita seguía moviéndole, elevándole por las caderas
llevando un ritmo deliciosamente disparejo, Ruki bajaba y Reita elevaba las
caderas.
Una reacción en las uñas de Ruki al arañar su pecho le provoco aquella
esperada corriente en su pelvis, prácticamente “explotando” en su interior.
- Había cometido un error…
Reita había girado su cuerpo subiéndose una vez más sobre el otro sin
dejar de hablar, volviendo a poner su sexo en su entrada sin siquiera hacer
esfuerzo por entrar. Le envestía levemente, logrando que su nueva
erección se resbalara hacia la del otro tallando con vulgaridad.
- ¿Fui un error? – sus ojos se entristecieron aun sin dejar de jadear.
Reita negó.
- Al principio lo fuiste – reconoció - pensé que no podría verte igual
que antes, que incluso no podría sostenerte la mirada desde esa ves. – suspiro
deteniendo sus movimientos, juntando sus labios con cariño repartiendo besos
cortos sorprendiendo al más bajo.
- ¿Reita?
- Me volví loco al pensar esa posibilidad. – Continuo – pero después me
di cuenta que no había sido un simple error si no más que eso, te convertiste
en un virus que incluso hasta ahora no logra salir… -
Sonrió idiotamente dejando sus juegos de lado, dejándose caer al
colchón junto al más bajo. Su mirada se perdió en la blancura del techo, en
aquel aroma que ahora percibía con más claridad, asi olía Ruki, ese aroma que
ahora le hacía perder la razón desde hace mucho, era de Ruki.
- No sé realmente como decir todo lo que necesito sacar. – termino de
decir por fin el bajista, bufando con burla hacia sí mismo.
- No destruyas el momento, solo, duerme conmigo y ya mañana tus
reacciones hablaran, como siempre…
Reita asintió junto a un suspiro de alivio. Ruki tenía toda la razón,
por primera vez en toda su indistinta relación de cama, ahora, había sido mucho
más diferente, con tanto de por medio que puso a pensar a ambos. Ruki no tardo
en sorprenderse una vez más en la misma noche, en sentir como el rubio besaba
su nuca despacio y como sin siquiera pensarlo dos veces se aferraba a su
cintura en un abrazo.
…………………………………………………………………………….
Los pequeños ladridos detrás de la puerta le despertaron.
Trato de removerse entre las sabanas que le cubrían, de levantarse a
abrir la puerta para que el pequeño de la casa pudiera entrar, pero, se vio
obligado a quedarse sobre la cama, a que, sorprendido, se volviera a recostar.
- Déjalo ahí…
Su grave voz del otro, aun adormilado le provoco un temblor. Recordaba
todo como si hubiese sido un simple sueño, como si simplemente lo que la noche
anterior había pasado no había sido nada más que un producto de su imaginación.
Trago saliva con dificultad girando despacio entre el agarre del otro,
topándose con unos labios que en un simple roce le terminaron de shockear.
- ¿A-Akira?
- Esta es mi respuesta. – Dijo aun sin abrir los ojos - Buenos días,
Takanori. –
Los ojos avellana del castaño se cerraron fuertemente. ¿Su respuesta?
Esto era más que un simple cuestionamiento y respuesta sencilla. Cuanto había
deseado despertar y verle a su lado, nunca sentirse tan solo al otro solo
haberse ido y dejarle. Sintió esa necesidad de abrazarle, de aferrarse a él y
no dejarle ir, más sin en cambio el que no tenía la necesidad de soltarle era
Reita.
- No me digas que te has puesto sentimental. – Se burló, Ruki negó
escondiendo su rostro en la almohada – Mírame Takanori. –
El vocal obedeció al instante mirándole, mostrándole esa hinchazón en
sus ojos. Pudo ver la sonrisa tierna en el rubio, aquella risita que de momento
se esfumo con el ligero beso con el que le termino de despertar. No podía
negarse a ellos, a que aquellos labios se movieran tan delicadamente como ahora
lo hacían.
- Me enamore locamente… - pronuncio el rubio sobre sus labios.
- ¿Eh?
- De ti.
¿Cuántas veces podría sorprenderle? Ruki no estaba acostumbrado a todo
aquello, a que en un abrir y cerrar de ojos tuviera toda la atención del otro,
a que le correspondiera, a que desde este momento, sus palabras por mas cursis
que sonaran se le harían las más geniales de todas.
- Esto a partir de ahora es formal como tú lo querías. – Sonrió – no sé
si seré la mejor persona que alguien como tú se merece, pero hare lo posible
por dar… -
- No seas imbécil. – Rio el vocal – Akira, tu eres lo que me merezco,
todo tu… -
- ¿Saldrías conmigo?
- No me vengas con cursilerías, Suzuki.
Sus labios se juntaron una vez más, esta vez por obra del más bajo,
subiéndose a su desnudo cuerpo sin moverse provocativamente. Las manos de Reita
se posicionaron en sus caderas, masajeándolas mientras el otro solo sonreía.
Los ladridos se hicieron cada vez más persistentes, los arañazos en la puerta
cada vez más desquiciados.
- Ábrele antes de que me levante y lo mate.
Ruki dio un golpe en la frente del otro ganándose una nalgada como
respuesta, Reita se recostó mejor en la cama arrepintiéndose a los segundos.
Aquel ataque a su rostro había sido sorpresivo, el canino había subido a la
cama de un brinco subiéndose a su cuerpo lamiendo su rostro por completo, quiso
empujarlo pero recordó que le miraban.
¿Desde ahora vería aquel maravilloso espectáculo?
Ruki estaba más que agradecido con la vida, el destino o lo que fuera.
Reita de un momento a otro había cambiado de parecer y para su sorpresa estaba
consciente de que entre ellos había algo más que un simple desliz.
Solo se quedó cautivando como era que los otros dos jugueteaban, como
era que Reita desganado acostaba al cachorro a un lado de la cama y como
palmeaba para que subiera el a la cama. Y asi lo hizo, ganándose un jalón por
la muñeca, siendo arrojado en la cama para posesivamente quedarse entre las
sabanas.
- Dile a Koron que duerma, aún tenemos tiempo para dormir nosotros un
poco más.
El vocal tomo a su mascota pegándolo a su pecho, dándole la espalda al
otro dejándose abrazar. Era estúpido, sí, pero aquella escena le enterneció de
maravilla. No pudo evitar cerrar los ojos cuando el cachorro se apegaba a él un
poco más y cuando Reita le jalaba hacia si con fuerza.
……………………………………………………………….
Su pie derecho se movía con algo de fastidio y aunque bufaba nadie le
hacía el caso necesario como para calmarle. Estaba harto de los retrasos,
vamos, él tenía unas ganas enormes de comenzar a ensayar una vez que llegara a
la compañía, pero su sorpresa fue ver que solo Kai estaba en la sala y que
Uruha al irle acompañando eran los únicos tres presentes desde hacía die
minutos.
- No seas pesado. – Dijo el castaño guitarrista – Aún faltan cinco
minutos para la hora. – elevo una ceja con fastidio.
- Odio que se demoren.
- Pero no podemos hacer nada Yuu, además no es como si tu pudieses
regañarlos.
- ¿De qué parte estas, Kouyou?
- Por supuesto que de la tuya, pero hoy estas de pesadito.
Aoi chasqueo los dientes ante las palabras del otro. ¿Qué pasaba?
¿Acaso él no tenía la razón suficiente para enojarse con ellos si se suponía
Ruki desde hacía una hora antes tenía que haber llegado? Dios, tendrían una
sesión de fotos en unas pocas horas y si no ensayaban ya perderían el tiempo
suficiente que habrían logrado aprovechar.
- No seas pesado… - sonrió acercándose al pelinegro sentándose en sus
piernas provocando que Kai rodara los ojos – Ya llegaran… - y como si los
mencionados fuesen invocados aparecieron tras la puerta – ¿Vez? – sonrió
aferrándose a su cuello. –
- ¿Perdón…?
La mirada de Ruki como la de Reita se tornaron confusas, algo alterados
al ver la manera en que Uruha se comportaba con Aoi. Si, lo habían notado desde
hace un poco-mucho tiempo, que llegaban juntos, que incluso se iban juntos a
cualquier parte.
- ¿Qué? – pregunto enojado el pelinegro al ver el rostro de sus dos
compañeros.
- ¿No me digan que no se habían dado cuenta? – obvio Kai.
- ¿El qué? – pregunto confuso Uruha. Todos le miraron con enojo y
confusión.
- Estoy saliendo con Uruha, ¿contentos? – Termino de decir Aoi
sonriéndole al castaño que le sonreía con felicidad – ¿Verdad Uru? – el
nombrado asintió enérgicamente.
Ruki y Reita se miraron aun sin comprender nada. Como era posible que
Aoi tuviera esa determinación de confesarlo asi como asi sin sentir pena o
incluso vergüenza o incluso como era que Uruha con una sonrisa lo confirmaba.
El vocal miro al bajista con ojos de “¿Qué hacemos?” logrando que Reita solo
sonriera.
Observaron como Uruha solo presionaba sus labios contra los del pelinegro
levantándose de sus piernas para rápidamente ir hacia donde su guitarra a
practicar. No entendían como era que su relación, o por lo menos Kai pensaba
que fuese a funcionar. Siempre tan distanciado en el trabajo pero regalándose
unas sonrisas de vez en cuando, aunque claro, en su vida privada no podían
meterse como para curiosear.
- Dejen de mirarme asi. – Hablo Aoi – No es mi culpa que no se den
cuenta o no pregunten, incluso Kai se pudo dar cuanta antes que ustedes. – el
batero asintió.
- Estoy saliendo con Ruki.
Y ese fue el momento donde todos escupirían sus bebidas si es que las
estuviesen tomando. Todos les miraron sin entender y aunque Ruki estaba que
quería esconderse de la vergüenza solo se dispuso a bajar la mirada y asentir.
Por supuesto que miles de preguntas les bombardearon en solo cuestión
de segundos, que la curiosidad de Kai o de hasta el mismo Uruha se vio
completamente a Reita.
- Ahora estas mejor ¿no? – El vocal asintió con una sonrisa apenada –
Ahora dime lo que quiero escuchar. –
- Tenías razón. – confeso el castaño – Reita es mi inestabilidad. –
- Me alegro que lo comprendieras. – sonrió sincero.
- Lo de Uruha y tu… bueno…
- Se dio hace un tiempo, Uruha me gustaba y yo al parecer a él, asi se
dio todo solo se lo dije y el me lo afirmo, aceptamos y ahora estamos saliendo.
- ¿Lo quieres? – Aoi suspiro con una sonrisa, asintiendo.
- Como nunca pensé hacerlo. – Unos segundo de silencio les envolvió a
ambos – Pensaste en un buen nombre para tu canción. –
- ¿Tu lo crees?
- Sin duda, “Required malfunction” es la mejor elección.
La sonrisa de Ruki se ensancho cuando Aoi le decía aquello, cuando la
mirada del bajista le pedía ayuda. Uruha no dejaba de preguntarle cientos de
cosas, de incluso hasta jalarle para que le dijera. No era divertido aquello,
pero su sonrisa no se borró incluso cuando todos mirándoles el rubio le robaba
un beso y como si nada salía a aquella sección de fotos que le tocaba para el
nuevo look.
No tenía que ocultar más algo que ahora sin duda seria oficial. Solo
tenía que estar a su lado, que controlar aquella Inestabilidad, que por
supuesto el bajista le causaba…
Enviemos una canción que no esté manchada, a aquella inocencia sin
mentiras.
Tú eres mi inestabilidad y yo, tu enorme virus.
~F I N~
Me encantó.
ResponderEliminarAwww fue tan lindo cuando durmieron abrazados los 3 juntos (Reita, Ruki y Koron)
AoixUruha *w*
(☞゚∀゚)☞ 'Tú eres mi inestabilidad y yo, tu enorme virus.'
Gracias por actualizar!