Never too late ~Capitulo 8~ (Final)

17:56 *Mony-san* 4 Comments

CAPITULO 8
~Final~

Toshiya había llegado a la segura, sabía perfectamente que hablándole de esa manera al castaño este caería rendido una vez mas a sus pies y por lo visto lo estaba logrando. Uruha se había acercado lo suficiente y el bajista había aprovechado para abrazarle lo mas cariñosamente posible, tenia muy en cuenta que Aoi los estaba viendo y casi matándolos con la mirada.

Pero su sonrisa se ensancho a un cien porciento cuando el guitarrista pelinegro amigo de su aun novio se iba y Uruha no hacia nada, ¡Lo tenia ganado! Se burlaba por Aoi, le daba tanta gracia el ver que el otro se iba dolido y mas aun cuando su castaño no lo había detenido.

- Vayamos a casa de una vez, tenemos muchas cosas que hablar… - Dijo tierno, cariñoso, tan cínica que le salía la voz.

- Pero ahora mismo iba con los chicos. – Contesto con un puchero – ¿Te importaría si voy con ellos? –

- Pero quiero estar contigo en casa, incluso salí antes solo para verte… - enarco la ceja.

- Pero solo será por un rato…

- He dicho que no, vamos a casa.

- ¡Pues lárgate tu si quieres! – Tan bien que se había sentido el castaño al hablarle de esa manera al bajista, pero un jalón en su brazo le asusto de sobre manera.

- No voy a permitir que te reveles… – dijo entre dientes sin que los demás los escucharan.

- ¿Porque? ¡¿Acaso me vas a pegar?! – Todos abrieron los ojos sorprendidos – No tengo nada que hacer contigo, ¡Por mi puedes irte a la mierda! –

- ¡¡Cállate imbécil!!

Y una vez más Uruha sacaba de sus casillas al bajista, este le había abofeteado tan fuerte que su rostro se había volteado por el golpe. Uruha se había tocado la mejilla con rabia, estaba tan enojado por que Toshiya le volviera a pegar, pero incluso se había enojado desde antes cuando vio a Aoi irse sin que viera lo de ahora. Uruha había estado planeando esto ¡Por eso quería que esperara! ya se había hecho a la idea que su mejor elección era él, Aoi. ¿Pero este porque se daba por vencido tan fácil? ¿Por qué no se había quedado a pelear? Pero aun asi lo entendía.

- No me vuelvas a tocar… - dijo Uruha entre dientes.

- ¡Vayamos a casa!

- ¡Te he dicho que no iré! – y otro golpe se planto en su rostro provocando que su labio se abriera, Uruha no se quedo sin hacer nada, y con todas las fuerzas y adrenalina acumulada contesto el golpe de igual manera haciendo el mismo daño.

- ¡¡Tu pedazo de imbécil!!

Justo en ese momento estuvo a punto de abalanzarse hacia el castaño pero Tora y Saga que estaban cerca corrieron a detenerlo. Uruha había retrocedido hacia donde lo demás y en ese momento Toshiya se había jalado dando un golpe a los Alicios, empujándolos, estaba tan enojado de que todos ayudaran al castaño, de que no se dieran cuenta que Toshiya era el que tenia la razón. Pero eran sus amigos y por eso le ayudaban.

- ¡¡No los vuelvas a tocar hijo de puta!!

Reita quien desde un principio tenía ganas de matarle ahora si tenía un motivo y uno grande. ¿Quién diablos se creía el bajista de Dir en Grey para tocar a Saga? Y por supuesto ¡Quién se creía para ponerle una mano encima a su amigo! Reita se había zafado del agarre de Shou y Hiroto para arrojarse hacia el otro bajista.

Se sentía tan bien partirle la linda cara que tenia a ese maldito. Reita no dejaba de golpearle, incluso ya lo tenia en el suelo. Daba patadas, se arrojaba a él dando golpes en su cara mirando como solo se quejaba y como comenzaba a salir sangre por su nariz y boca.

Estuvo a punto de dar otro golpe cuando alguien le detuvo.

- ¡¡Suéltame Tora, déjame matar a ese maldito bastardo!!

- ¡Suzuki Akira! – Grito Saga – ¡Quieres calmarte! – Reita solo chasqueo los dientes y se zafo de Tora limpiando parte de su labio al haber recibido uno de los pocos golpes del otro. Saga sabía como gritarle o por lo menos el rubio se controlaba con tal de no pelear con él – Eres un maldito tonto – se abrazó a él.

- Escucha… - Kai se acercó al golpeado bajista – No se quien diablos eres y no me interesa saberlo, si estabas saliendo con Uruha tampoco me interesa pero eso si te digo, has hecho algo de lo que te arrepentirás por el resto de tu vida, si no te vas ahora mismo te juro que quedas muerto, asi que por favor… - Kai señalo la salida del estacionamiento con la mano extendida, Toshiya solo se levanto y le miro con odio.

- ¡¡NO HAZ ESCUCHADO QUE TE LARGUES!! – Grito el vocalista Gazetto.

- Vete Toshiya, no te quiero ver en mi casa cuando regrese.

Toshiya se sintió un completo estúpido, Uruha le estaba corriendo y mas sus malditos amigos le estaban haciendo segunda. Si algo tenía en claro Toshiya era que su terquedad estaba tan al alta que Uruha no se desharía de él tan fácilmente. Ahora mismo no podía hacer nada ya que todos lo golpearían y mas al ver aquella mirada de psicópatas que tenían. Con algo de dificultad se acercó a su coche y subió, arrancando casi al instante dejando las marcas de los cauchos sobre el asfalto.

Uruha suspiro aun con miedo mientras Ruki le abrazaba.

- ¿Porque no nos dijiste nada? – Pregunto el vocal – Te hubiéramos ayudado… -

- Reita ya me lo había dicho, pero no le hice caso…

- Eso es porque eras tan terco y estabas tan obsesionado que a cada rato peleábamos, a cada rato te decía que él no te convenía pero me mandabas a la mierda justo como lo has hecho ahorita con él, que por cierto, te felicito por eso…

- Akira, no te metas – le dio un golpe en el hombro.

- Sabes que es la verdad Takashi.

- Lo siento de verdad, y gracias a todos por ayudarme… - dijo agradecido.

- No nos des las gracias Takashima y ahora lo que deberías de hacer es ir a buscar a aquel estúpido que no se ni porque se largo… Aoi la debe de estar pasando mal por tu culpa.

Uruha por unos momentos se había olvidado del pelinegro. Lo iría a buscar, si pero y si este no le abría la puerta, y si no estaba en su casa cuando llegara, que haría, que le diría para explicarse lo mejor posible y decirle que todo lo que había hecho era para ver las reacciones de Toshiya y asi terminar de una vez con todo.

- Pero Aoi no querrá verme y si le voy a buscar no me abrirá…

- En eso yo puedo ayudarte – dijo Kai – pero lo haré si solo me contestas algo – Uruha asintió rápidamente – Creo que no hay necesidad de que te diga lo que Aoi siente por ti asi que, dime ¿Qué es lo que tu sientes por él?

Eso ya no era algo sorpresivo para Uruha, incluso la respuesta ya la tenia bastante clara.

- Lo quiero…

- Yo también lo quiero asi como Ruki o Reita incluso hasta el mismo Hiroto o Shou pueden llegar a quererlo… ¿Esa es tu manera de querer? Porque si es así discúlpame pero no te puedo ayudar porque solo le lastimaría mas.

- Lo quiero, pero cuando me entere lo que el sentía, los momentos en los que me ayudo y todo lo que ha hecho hasta ahora por mi, me han dejado todo bastante en claro…

- ¿Y?

- Esta claro que también lo amo…

- Ve con él…

Kai había sacado unas llaves de su bolso, separando una en especial la cual lanzo a Uruha. Este la atrapo y la miro, estaba claro que a esto se refería Kai con ayudar, era el líder y por tener este cargo tenia cada una de las llaves de sus compañeros para cualquier emergencia.

Agradeció a todos y salió corriendo, siendo detenido una vez más en seco.

- ¡¡Uruha espera!! – El nombrado volteo – Toma, solo trátalo con cariño –

- No, yo puedo tomar un taxi, haz hecho mucho por mi… - le devolvió las llaves.

- Llegaras mas rápido, además no creo que a Tora le importe darme un aventón…

- No claro que no, incluso por mi se puede quedar en mi casa, en mi cama o hasta en mi almohada, claro, solo si promete compartirla conmigo… - contesto Tora.

- De verdad muchas gracias… - hizo una reverencia.

- Si lárgate ya y no eches a perder todo… - dijo Reita.

Uruha ahora si salió disparado pero esta vez en el carro oscuro de Kai, dando vueltas por las calles no importándole si le detuvieran y multaran por exceso de velocidad.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Aoi había conducido lo más rápido posible para llegar a casa. No tardo nada incluso ni diez minutos para ya estar dentro tomando la primera lata de cerveza. No entendía aun como es que Uruha regresaba con Toshiya, como era que se dejaba manejar tan fácil con solo una sonrisa de ese maldito.

Una cerveza paso a tres mas, las bebía como agua, tomándolas casi de un trago, burlándose de él mismo. Le daba tanta gracia por sentirse tan patético, por estar bebiendo de esa manera a causa de Uruha, a causa de la persona que no le haría caso, que solo jugo la noche pasada con sus sentimientos, por aquel que ahora estaría revolcándose con su pareja.

Había recordado que tenía guardado un pequeño obsequio que precisamente Uruha le había regalado, una botella de whisky de esas que le gustaban al castaño. Fue y la saco de donde estaba guardada, se sentó en el sillón más grande de la sala y puso la botella en la mesita de centro solo observándola con detenimiento.

Pasado un largo rato y sin aun sentir efectos del alcohol de la cerveza opto por abrir la botella y dio un trago de ella sintiendo ese sabor rasposo y fuerte por su garganta, el celular había estado sonando con insistencia aun asi ni lo toco, solo haciéndolo después cuando un mensaje de texto había entrado el cual solo leyó y contesto con un simple gracias. El timbre había estado sonando con insistencia hacia tan solo un minuto, pero no le tomo importancia. Y justo cuando estuvo a punto de tomar un segundo trago la puerta de la casa de abrió.

- Es raro verte tomar de esa manera…

- No quiero ver a nadie y mucho menos a ti, lárgate. – Ni siquiera le miro – Deberías estar con Toshiya, tal vez te esté esperando en la cama… -

- Por quien me tomas... – dijo indignado – ¡Ni siquiera te quedaste a ver lo que paso y ahora me hablas asi! –

- Para que querías que me quedara ¿Para que le dijeras en mi cara cuanto es que le amas? ¿Cuánto fue lo que te divertiste al estar yo como un estúpido diciéndote todo lo que sentía?...

- Yo no jugué contigo, si tan solo te hubieras quedado tu te…

- ¡He dicho que no quiero saber nada! ¡Porque no te vas!

Aoi se había levantado del sillón con todas las intenciones de encarar a Uruha y correrle de su casa, pero se quedo perplejo, Uruha en todo ese tiempo que le hablaba había estado llorando, pero estaba hablando tan cuerdo que su voz no se distorsionaba con los sollozos.

Se suponía que si había regresado con su bajista debería por lo menos estar feliz pero eso lo descarto al notar también como parte de su labio estaba roto y aun sangrando, también como parte de su mejilla se tornaba completamente roja.

- ¿Ahora entiendes porque estoy aquí? – Aoi no contesto – Yo solo quería dejarle bien en claro que todo había terminado, quería gritarle y desquitarme por todo lo que me dijo y me hizo… era un capricho lo que sentía por el y lo se, hasta hace poco me di cuenta que no le quiero lo suficiente… que incluso llegue a enamorarme realmente de ti… -

- No se si creerte…

- Si no me crees incluso ahora esta bien… - dio la media vuelta – comprendo que quieras estar solo incluso comprendo que no creas la realidad de la situación, sé que fue mi culpa asi que será mejor que me vaya. –

Uruha se había sentido algo mejor con decir todo esto, entendía que Aoi no le quisiera ver asi que se iría, pero eso no era como para no insistirle al día siguiente. Miro por última vez a Aoi mientras este le daba otro gran trago a la botella de wishky.

Se la quito de las manos y sonrió poniéndola una vez más sobre la mesita.

- Solo no tomes demasiado, después no aguantaras la resaca.

- ¿Solo has venido a eso? a quitarme la botella y decirme que si tomo tendré resaca.

- No.

- Entonces si tienes algo más que decir, dilo ya.

- No tiene algún sentido decirlo si mañana no lo recordaras, has estado bebiendo y…

- ¿Y eso es un impedimento? – Lo tomo por las caderas - ¿Acaso no me lo puedes volver a decir mañana por la mañana? Uruha no estoy borracho incluso puedo tomarme toda la botella completa sin emborracharme, no me subestimes…

Aoi había pegado a Uruha a su cuerpo, besándole de una manera suave mientras el otro le correspondía al instante. Le creía, Aoi creía en Uruha porque había pruebas, porque había recibido un mensaje de texto mucho antes de que Uruha llegara donde Kai le había puesto al tanto de todo obviamente no creyéndole nada a la primera, pero cuando el castaño le decía todo y le explicaba que era lo que había pasado realmente le agradeció a su amigo baterista.

- Te amo, Yuu… aunque no lo creas te amo…

Aoi solo sonrió y le volvió a besar pero esta vez mas apasionadamente, adentrando su lengua despacio para jugar con del castaño, acorralándolo de manera salvaje en una de las cuatro paredes de la sala, adentrando sus manos bajo su camisa al momento de sentir la necesidad por seguir a mas.

Uruha estaba retorciéndose, aquellas manos frías del pelinegro se paseaban por completo en todo su pecho, vientre bajo su ropa. El castaño movía sus caderas hacia adelante chocando su semi-erección con la de Aoi por sobre las telas, no había dejado de abrazarse a su cuello hasta que un dolor se atravesó por su labio provocándole un gemido de dolor.

- Disculpa no recordé que…

- No importa, quiero que sigas… - beso sus labios.

- Pero Uruha…

- Sigue por favor… quiero sentirte mas…

El propio Uruha se abalanzó al pelinegro besándole con suma destreza adentrando su lengua y sacándola para chocarla con la de Aoi fuera de sus labios, tanteando después el poder caminar para guiarse a la recamara del otro en donde rápidamente le arrojo sobre la cama y subió a su cuerpo.

Aoi no creía lo que veía y sentía, Uruha estaba sobre su cuerpo besando cada parte de su cuello lamiendo parte de su oído y tocando cada parte que se pusiera en su camino. Las sensaciones que chocaban en su cuerpo eran realmente placenteras, extasiándose de ellas cuando Uruha se levanto un poco y comenzó a desvestirse lentamente, tirando las prendas tan eróticamente que con eso tuvo Aoi para ponerse realmente duro.

Uruha se había subido sobre por completo una vez mas, acostándose sobre él mientras restregaba su miembro sobre el de Aoi aun habiendo tela de por medio. Levanto la camisa del pelinegro y este rápidamente se la quieto, comenzaba a gemir y a besarle el pecho, recorría con sus manos una vez más mientras le besaba, llevándolas después rápidamente a desabrochar el pantalón, adentrándolas incluso debajo del bóxer para tocar todo aquello que se encontraba palpitante.

- Ahhh… Yuu…

Aoi solo sentía las lamidas que Uruha le daba a sus labios chocándolos de vez en cuando o hasta chocando sus propias lenguas. Había bajado sus manos hacia las nalgas del castaño, apretando y arañando con el simple hecho de seguirle escuchando gemir.

Rápidamente cambio posiciones quedando ahora sobre Uruha, deshaciéndose por completo de su pantalón, volviendo ahora si a chocar sus erecciones sin nada de por medio.
Aoi movía sus caderas mientras Uruha las levantaba. Sus cuerpos tomaron un color aperlado a causa del sudor. El pelinegro bajo su lengua desde el cuello del otro hasta su vientre, regresando a dejar las suficientes marcas rojas en su pecho con tal de verlas la mañana siguiente.

Uruha sentía como Aoi succionaba diferentes partes de su cuerpo dejando chupetones, como bajaba después una vez mas con su lengua, llegando hasta su sexo con el cual comenzó a jugar, era tanto lo que sentía, Aoi estaba siendo tan delicado y tan atento que pensó estaba soñando, antes hasta en el sexo sufría y ahora incluso era maravilloso.

- ¿Quieres que siga?... – pregunto dándole un lengüetazo a la punta de su miembro.

- Si… sigue, no pares…

Metió su virilidad por completo a la boca escuchando como escandalosamente Uruha comenzaba a gemir, enredando su lengua y succionando al ritmo que le imponía el castaño al jalar su cabello. Lo saco despacio apretando sus labios, lamiendo la punta exactamente en aquella abertura donde con algo de brusquedad trataba de meter la lengua.

- ¡Ahhh no!… Aoi no… ahhh hagas eso…

- Nhhh… porque…

- Ahh no… porque, me correré… ¡Ahhh...! – demasiado tarde.

Aoi había succionado la punta fuertemente insistiendo aun con su lengua, recibiendo al poco tiempo la esencia del otro en su boca. Se levantó y sonriendo lujuriosamente se acercó a los labios del castaño, relamiendo sus propios labios sin hacer contacto alguno con los del otro.

- No… vuelvas a hacer eso…

- ¿Por qué? Si sé que te gusto… y ahora te toca a ti, yo también te necesito.

Aoi se arrodillo sobre el colchón observando como Uruha se ponía en cuatro para comenzarle a masturbar. Toco parte de su espalda y cabello hasta que sintió su miembro totalmente preso por la boca del castaño el cual comenzó a gemir.

El pelinegro jadeante ladeo su cabeza dándose cuenta que el mismo Uruha se estaba masturbando. Aoi relamió sus labio, Uruha estaba haciendo muy bien su trabajo y mas cuando le succionada con fuerza al no poder dejar en libertad sus gemidos.

Aoi llevo de a uno tres de sus dedos a su boca, lamiéndolos mientras comenzaba a gemir. Sacándolos rápidamente antes de que se terminara por correr en la boca del otro. Se agacho un poco, adentrando uno por uno sus dedos en la entrada de Uruha, no llegando hasta el fondo pero por lo menos ayudarle a dar un poco más de placer. Y al final termino por terminar en la boca del castaño.

- Hazme tuyo de una vez… - relamió sus labios – ya no aguanto… -

- Pero Uru… si apenas comenzaba… a pre…

- Hazlo Yuu… te necesito ya…

Se levanto obligando que Aoi sacara sus dedos, empujándolo por los hombros para quedar completamente recostados. Uruha le comenzaba a besar con desenfreno, tomando el miembro del otro para auto-penetrarse y aunque le dolía se comenzó a mover, pegando su frente con la de Aoi mientras subía y bajaba sus caderas, prácticamente gimiendo en sus labios, dejando caer su castaño cabello sobre el rostro del moreno.

Aoi había llevado sus manos a las caderas del otro para ayudarle a moverse, para sentir mas como es que entraba por completo a su cuerpo. Pero el pelinegro necesitaba moverse, era necesario el llegar hacer disfrutar más a ambos. Cambio posiciones dejando a Uruha debajo de su cuerpo envistiéndole con fuerza llegando a tocar aquel punto donde Uruha pedía a gritos por más.

- Ahí… ¿ahí, te gusta…? – se mordía el labio.

- Ahí… ahhh Yuu mas... mas fuerte…

Aoi hacia caso a todo lo que el castaño pedía, ahora le envestía de una manera brusca pero precisa, tocando constantemente su próstata, llevando su mano a masturbarle con fuerza.

Uruha no podía incluso pedir por mas, lo que Aoi le estaba dando era lo que desde un principio quería, era lo que había esperado del bajista, que fuera rudo pero a la ves tan cuidadoso con sus actos, que fuera tan atento y cariño, que fuera tal y como Aoi lo estaba haciendo precisamente ahora. Que le hiciera sentir lo que era realmente hacer el amor, que le diera incluso un poco del placer que ahora sentía, que le diera uno de los tantos besos que recibía en estos instantes.

Aoi estaba reventándolo de placer, estaba mas que extasiado y sabia que no aguantaría mas tiempo reprimir aquella sensación de correrse una vez mas, su espina dorsal le prevenía que era tiempo pero él no quería terminar aun, no quería que Aoi lo dejara de amar, aun asi el deber de su cuerpo era actuar a como era debido, provocándole llegar al tan mencionado clímax entre sus vientres.

- Yuu… ¡Dios! D-Detente… ahhh…

Pero era inútil, Aoi había aumentado el ritmo y aunque pidiera que se detuviera en verdad no lo quería, aquellas envestidas que eran cada vez más fuertes y rápidas le seguían extasiando al máximo. Después de unas cuantas estocadas más, el pelinegro se corrió en su interior cayendo completamente sobre el cuerpo del otro siendo abrazado rápidamente por el cuello.

- Eres maravilloso… - pronuncio el castaño.

- ¿Debería… de tomarlo como un cumplido…? – rio divertido besando a su castaño

- Te amo tanto, Yuu… -

- También te amo tonto, incluso nadie llegara a amarte mas que yo, yo quien tanto te espere y quien te seguiría esperando…

Con esas palabras ambos volvieron a besarse, llevando a cabo el mismo acto por toda la noche, haciendo el amor las veces que fueron necesarias, tres o cuatro veces, tal vez mas las que Aoi había terminado dentro del cuerpo del castaño importándole a Uruha lo mas mínimo lo que le hacia, lo bien que hacia para provocarle esos maravillosos orgasmos, cayendo rendidos hasta quedarse completamente dormidos.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

La maldita luz le pego por completo en el rostro despertándole, maldiciendo bajo para no despertar a aquel que debería de esta a su lado. Abriendo los ojos parpadeando para no encontrar absolutamente nada del cuerpo del moreno a su lado.

Le pego a la almohada con cansancio y se enderezó llevando sus cabellos hacia atrás. Donde diablos estaba su moreno, porque no había esperado a que se levantara y asi dar los buenos días. Se levanto con pesadez y tomo la primera camisa que vio del pelinegro, se la puso y abrocho los botones sin ponerse otra prenda alguna.

Salió de la recamara y se topo con Aoi bebiendo una taza de café, sentado de espaldas en la barra que tenia en la cocina, hablando por teléfono de una manera mas que confianzuda.

- Ya te dije que no pude ir Kazu-kun… - repitió el pelinegro con una sonrisa – Si, la dejamos para después, si, solo iremos tú y… si Kazuki lo prometo… si ¡Que diablos! –

- Shiroyama Yuu – Uruha le había quitado el celular colgando - no puedo dejarte solo por un rato porque haces planes con alguien mas que no es tu pareja – Frunció el seño – en donde me dejas a mi entonces… -

- En casa… - rio despacio cuando Uruha le daba un golpe en la cabeza.

- Ni se te ocurra acercarte a ese intento de niña…

- ¿Acaso te dan celos de que él parezca más niña ahora que tú, o que me hable a cada rato y me invite a salir?

- Son celos de que alguien invite a mi novio a salir y de que él quiera verse como yo, si sabe que el que mejor piernas tiene soy yo… - le miro serio, cruzándose de brazos.

- ¿Soy tu novio? No recuerdo haber hablado sobre eso.

- ¡Si te digo que eres mi novio es porque eres mi novio! – se subió sobre sus piernas para mirarle de frente, besando lento aquellos labios.

- Oye no te pongas asi porque mira que con esa camisa y sin nada abajo… – metió su mano con descaro tocando sus nalgas - me dan ganas de… -

- Cállate. – Sentencio – y ahora vamos a tomar un baño para dejarte en claro que no puedes salir con nadie más que sea yo. -

Aoi con una sonrisa se aferro a su cintura mientras el castaño caminaba hacia el baño. Desde ahora en adelante estos llevarían una mejor vida y más para aquel que al sufrir bastante con su antigua pareja había recuperado las esperanzas de que todo lo que se sufre antes, después puede llegar a ser recompensado.

  
 Porque con un beso se puede llegar a sellar un nuevo comienzo… 

~ F I N ~



Gracias por siempre leerme...

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado~!!
      Espero verte seguido por aquí. ^^

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  2. aww! definitivo lo amó!! <3 hermoso final!!

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  3. (- Oye no te pongas asi porque mira que con esa camisa y sin nada abajo… – metió su mano con descaro tocando sus nalgas - me dan ganas de… -)

    Kyaaaaaaa me encantan estos 2 son tan monos <3

    Este fic me hizo sentir de todo, rabia, impotencia, triste, feliz xD

    Pero en fin me encanta sentir este tipo de emociones (??) y le diste un buen final...En conclusión lo amé <3
    Seguiré leyendo

    ^^

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