Never too late ~Capitulo 8~ (Final)
CAPITULO 8
~Final~
Toshiya había
llegado a la segura, sabía perfectamente que hablándole de esa manera al
castaño este caería rendido una vez mas a sus pies y por lo visto lo estaba logrando.
Uruha se había acercado lo suficiente y el bajista había aprovechado para
abrazarle lo mas cariñosamente posible, tenia muy en cuenta que Aoi los estaba
viendo y casi matándolos con la mirada.
Pero su sonrisa
se ensancho a un cien porciento cuando el guitarrista pelinegro amigo de su aun
novio se iba y Uruha no hacia nada, ¡Lo tenia ganado! Se burlaba por Aoi, le
daba tanta gracia el ver que el otro se iba dolido y mas aun cuando su castaño
no lo había detenido.
- Vayamos a
casa de una vez, tenemos muchas cosas que hablar… - Dijo tierno, cariñoso, tan
cínica que le salía la voz.
- Pero ahora
mismo iba con los chicos. – Contesto con un puchero – ¿Te importaría si voy
con ellos? –
- Pero quiero
estar contigo en casa, incluso salí antes solo para verte… - enarco la ceja.
- Pero solo
será por un rato…
- He dicho que
no, vamos a casa.
- ¡Pues lárgate
tu si quieres! – Tan bien que se había sentido el castaño al hablarle de esa
manera al bajista, pero un jalón en su brazo le asusto de sobre manera.
- No voy a
permitir que te reveles… – dijo entre dientes sin que los demás los escucharan.
- ¿Porque?
¡¿Acaso me vas a pegar?! – Todos abrieron los ojos sorprendidos – No tengo nada
que hacer contigo, ¡Por mi puedes irte a la mierda! –
- ¡¡Cállate
imbécil!!
Y una vez más
Uruha sacaba de sus casillas al bajista, este le había abofeteado tan fuerte
que su rostro se había volteado por el golpe. Uruha se había tocado la mejilla
con rabia, estaba tan enojado por que Toshiya le volviera a pegar, pero incluso
se había enojado desde antes cuando vio a Aoi irse sin que viera lo de ahora.
Uruha había estado planeando esto ¡Por eso quería que esperara! ya se había
hecho a la idea que su mejor elección era él, Aoi. ¿Pero este porque se daba
por vencido tan fácil? ¿Por qué no se había quedado a pelear? Pero aun asi lo
entendía.
- No me vuelvas
a tocar… - dijo Uruha entre dientes.
- ¡Vayamos a
casa!
- ¡Te he dicho
que no iré! – y otro golpe se planto en su rostro provocando que su labio se
abriera, Uruha no se quedo sin hacer nada, y con todas las fuerzas y adrenalina
acumulada contesto el golpe de igual manera haciendo el mismo daño.
- ¡¡Tu pedazo
de imbécil!!
Justo en ese
momento estuvo a punto de abalanzarse hacia el castaño pero Tora y Saga que
estaban cerca corrieron a detenerlo. Uruha había retrocedido hacia donde lo
demás y en ese momento Toshiya se había jalado dando un golpe a los Alicios,
empujándolos, estaba tan enojado de que todos ayudaran al castaño, de que no se
dieran cuenta que Toshiya era el que tenia la razón. Pero eran sus amigos y por
eso le ayudaban.
- ¡¡No los
vuelvas a tocar hijo de puta!!
Reita quien
desde un principio tenía ganas de matarle ahora si tenía un motivo y uno
grande. ¿Quién diablos se creía el bajista de Dir en Grey para tocar a Saga? Y
por supuesto ¡Quién se creía para ponerle una mano encima a su amigo! Reita se
había zafado del agarre de Shou y Hiroto para arrojarse hacia el otro bajista.
Se sentía tan
bien partirle la linda cara que tenia a ese maldito. Reita no dejaba de
golpearle, incluso ya lo tenia en el suelo. Daba patadas, se arrojaba a él
dando golpes en su cara mirando como solo se quejaba y como comenzaba a salir
sangre por su nariz y boca.
Estuvo a punto
de dar otro golpe cuando alguien le detuvo.
- ¡¡Suéltame
Tora, déjame matar a ese maldito bastardo!!
- ¡Suzuki
Akira! – Grito Saga – ¡Quieres calmarte! – Reita solo chasqueo los dientes y se
zafo de Tora limpiando parte de su labio al haber recibido uno de los pocos
golpes del otro. Saga sabía como gritarle o por lo menos el rubio se controlaba
con tal de no pelear con él – Eres un maldito tonto – se abrazó a él.
- Escucha… -
Kai se acercó al golpeado bajista – No se quien diablos eres y no me interesa
saberlo, si estabas saliendo con Uruha tampoco me interesa pero eso si te digo,
has hecho algo de lo que te arrepentirás por el resto de tu vida, si no te vas
ahora mismo te juro que quedas muerto, asi que por favor… - Kai señalo la
salida del estacionamiento con la mano extendida, Toshiya solo se levanto y le
miro con odio.
- ¡¡NO HAZ
ESCUCHADO QUE TE LARGUES!! – Grito el vocalista Gazetto.
- Vete Toshiya,
no te quiero ver en mi casa cuando regrese.
Toshiya se sintió
un completo estúpido, Uruha le estaba corriendo y mas sus malditos amigos le
estaban haciendo segunda. Si algo tenía en claro Toshiya era que su terquedad
estaba tan al alta que Uruha no se desharía de él tan fácilmente. Ahora mismo
no podía hacer nada ya que todos lo golpearían y mas al ver aquella mirada de
psicópatas que tenían. Con algo de dificultad se acercó a su coche y subió,
arrancando casi al instante dejando las marcas de los cauchos sobre el asfalto.
Uruha suspiro
aun con miedo mientras Ruki le abrazaba.
- ¿Porque no
nos dijiste nada? – Pregunto el vocal – Te hubiéramos ayudado… -
- Reita ya me
lo había dicho, pero no le hice caso…
- Eso es porque
eras tan terco y estabas tan obsesionado que a cada rato peleábamos, a cada
rato te decía que él no te convenía pero me mandabas a la mierda justo como lo
has hecho ahorita con él, que por cierto, te felicito por eso…
- Akira, no te
metas – le dio un golpe en el hombro.
- Sabes que es
la verdad Takashi.
- Lo siento de
verdad, y gracias a todos por ayudarme… - dijo agradecido.
- No nos des
las gracias Takashima y ahora lo que deberías de hacer es ir a buscar a aquel
estúpido que no se ni porque se largo… Aoi la debe de estar pasando mal por tu
culpa.
Uruha por unos
momentos se había olvidado del pelinegro. Lo iría a buscar, si pero y si este
no le abría la puerta, y si no estaba en su casa cuando llegara, que haría, que
le diría para explicarse lo mejor posible y decirle que todo lo que había hecho
era para ver las reacciones de Toshiya y asi terminar de una vez con todo.
- Pero Aoi no
querrá verme y si le voy a buscar no me abrirá…
- En eso yo
puedo ayudarte – dijo Kai – pero lo haré si solo me contestas algo – Uruha
asintió rápidamente – Creo que no hay necesidad de que te diga lo que Aoi
siente por ti asi que, dime ¿Qué es lo que tu sientes por él?
Eso ya no era
algo sorpresivo para Uruha, incluso la respuesta ya la tenia bastante clara.
- Lo quiero…
- Yo también lo
quiero asi como Ruki o Reita incluso hasta el mismo Hiroto o Shou pueden llegar
a quererlo… ¿Esa es tu manera de querer? Porque si es así discúlpame pero no te
puedo ayudar porque solo le lastimaría mas.
- Lo quiero,
pero cuando me entere lo que el sentía, los momentos en los que me ayudo y todo
lo que ha hecho hasta ahora por mi, me han dejado todo bastante en claro…
- ¿Y?
- Esta claro
que también lo amo…
- Ve con él…
Kai había
sacado unas llaves de su bolso, separando una en especial la cual lanzo a
Uruha. Este la atrapo y la miro, estaba claro que a esto se refería Kai con
ayudar, era el líder y por tener este cargo tenia cada una de las llaves de sus
compañeros para cualquier emergencia.
Agradeció a
todos y salió corriendo, siendo detenido una vez más en seco.
- ¡¡Uruha espera!!
– El nombrado volteo – Toma, solo trátalo con cariño –
- No, yo puedo
tomar un taxi, haz hecho mucho por mi… - le devolvió las llaves.
- Llegaras mas
rápido, además no creo que a Tora le importe darme un aventón…
- No claro que
no, incluso por mi se puede quedar en mi casa, en mi cama o hasta en mi
almohada, claro, solo si promete compartirla conmigo… - contesto Tora.
- De verdad
muchas gracias… - hizo una reverencia.
- Si lárgate ya
y no eches a perder todo… - dijo Reita.
Uruha ahora si
salió disparado pero esta vez en el carro oscuro de Kai, dando vueltas por las
calles no importándole si le detuvieran y multaran por exceso de velocidad.
* * * * * * * *
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Aoi había
conducido lo más rápido posible para llegar a casa. No tardo nada incluso ni
diez minutos para ya estar dentro tomando la primera lata de cerveza. No
entendía aun como es que Uruha regresaba con Toshiya, como era que se dejaba
manejar tan fácil con solo una sonrisa de ese maldito.
Una cerveza
paso a tres mas, las bebía como agua, tomándolas casi de un trago, burlándose
de él mismo. Le daba tanta gracia por sentirse tan patético, por estar bebiendo
de esa manera a causa de Uruha, a causa de la persona que no le haría caso, que
solo jugo la noche pasada con sus sentimientos, por aquel que ahora estaría
revolcándose con su pareja.
Había recordado
que tenía guardado un pequeño obsequio que precisamente Uruha le había
regalado, una botella de whisky de esas que le gustaban al castaño. Fue y la
saco de donde estaba guardada, se sentó en el sillón más grande de la sala y
puso la botella en la mesita de centro solo observándola con detenimiento.
Pasado un largo
rato y sin aun sentir efectos del alcohol de la cerveza opto por abrir la
botella y dio un trago de ella sintiendo ese sabor rasposo y fuerte por su
garganta, el celular había estado sonando con insistencia aun asi ni lo toco,
solo haciéndolo después cuando un mensaje de texto había entrado el cual solo
leyó y contesto con un simple gracias. El timbre había estado sonando con
insistencia hacia tan solo un minuto, pero no le tomo importancia. Y justo
cuando estuvo a punto de tomar un segundo trago la puerta de la casa de abrió.
- Es raro verte
tomar de esa manera…
- No quiero ver
a nadie y mucho menos a ti, lárgate. – Ni siquiera le miro – Deberías estar con
Toshiya, tal vez te esté esperando en la cama… -
- Por quien me
tomas... – dijo indignado – ¡Ni siquiera te quedaste a ver lo que paso y ahora me
hablas asi! –
- Para que
querías que me quedara ¿Para que le dijeras en mi cara cuanto es que le amas?
¿Cuánto fue lo que te divertiste al estar yo como un estúpido diciéndote todo
lo que sentía?...
- Yo no jugué
contigo, si tan solo te hubieras quedado tu te…
- ¡He dicho que
no quiero saber nada! ¡Porque no te vas!
Aoi se había
levantado del sillón con todas las intenciones de encarar a Uruha y correrle de
su casa, pero se quedo perplejo, Uruha en todo ese tiempo que le hablaba había
estado llorando, pero estaba hablando tan cuerdo que su voz no se distorsionaba
con los sollozos.
Se suponía que
si había regresado con su bajista debería por lo menos estar feliz pero eso lo
descarto al notar también como parte de su labio estaba roto y aun sangrando,
también como parte de su mejilla se tornaba completamente roja.
- ¿Ahora
entiendes porque estoy aquí? – Aoi no contesto – Yo solo quería dejarle bien en
claro que todo había terminado, quería gritarle y desquitarme por todo lo que
me dijo y me hizo… era un capricho lo que sentía por el y lo se, hasta hace
poco me di cuenta que no le quiero lo suficiente… que incluso llegue a
enamorarme realmente de ti… -
- No se si
creerte…
- Si no me
crees incluso ahora esta bien… - dio la media vuelta – comprendo que quieras
estar solo incluso comprendo que no creas la realidad de la situación, sé que
fue mi culpa asi que será mejor que me vaya. –
Uruha se había
sentido algo mejor con decir todo esto, entendía que Aoi no le quisiera ver asi
que se iría, pero eso no era como para no insistirle al día siguiente. Miro por
última vez a Aoi mientras este le daba otro gran trago a la botella de wishky.
Se la quito de
las manos y sonrió poniéndola una vez más sobre la mesita.
- Solo no tomes
demasiado, después no aguantaras la resaca.
- ¿Solo has
venido a eso? a quitarme la botella y decirme que si tomo tendré resaca.
- No.
- Entonces si
tienes algo más que decir, dilo ya.
- No tiene
algún sentido decirlo si mañana no lo recordaras, has estado bebiendo y…
- ¿Y eso es un
impedimento? – Lo tomo por las caderas - ¿Acaso no me lo puedes volver a decir
mañana por la mañana? Uruha no estoy borracho incluso puedo tomarme toda la
botella completa sin emborracharme, no me subestimes…
Aoi había
pegado a Uruha a su cuerpo, besándole de una manera suave mientras el otro le
correspondía al instante. Le creía, Aoi creía en Uruha porque había pruebas,
porque había recibido un mensaje de texto mucho antes de que Uruha llegara
donde Kai le había puesto al tanto de todo obviamente no creyéndole nada a la primera,
pero cuando el castaño le decía todo y le explicaba que era lo que había pasado
realmente le agradeció a su amigo baterista.
- Te amo, Yuu…
aunque no lo creas te amo…
Aoi solo sonrió
y le volvió a besar pero esta vez mas apasionadamente, adentrando su lengua
despacio para jugar con del castaño, acorralándolo de manera salvaje en una de
las cuatro paredes de la sala, adentrando sus manos bajo su camisa al momento
de sentir la necesidad por seguir a mas.
Uruha estaba
retorciéndose, aquellas manos frías del pelinegro se paseaban por completo en todo
su pecho, vientre bajo su ropa. El castaño movía sus caderas hacia adelante
chocando su semi-erección con la de Aoi por sobre las telas, no había dejado de
abrazarse a su cuello hasta que un dolor se atravesó por su labio provocándole
un gemido de dolor.
- Disculpa no
recordé que…
- No importa,
quiero que sigas… - beso sus labios.
- Pero Uruha…
- Sigue por
favor… quiero sentirte mas…
El propio Uruha
se abalanzó al pelinegro besándole con suma destreza adentrando su lengua y
sacándola para chocarla con la de Aoi fuera de sus labios, tanteando después el
poder caminar para guiarse a la recamara del otro en donde rápidamente le
arrojo sobre la cama y subió a su cuerpo.
Aoi no creía lo
que veía y sentía, Uruha estaba sobre su cuerpo besando cada parte de su cuello
lamiendo parte de su oído y tocando cada parte que se pusiera en su camino. Las
sensaciones que chocaban en su cuerpo eran realmente placenteras, extasiándose
de ellas cuando Uruha se levanto un poco y comenzó a desvestirse lentamente,
tirando las prendas tan eróticamente que con eso tuvo Aoi para ponerse
realmente duro.
Uruha se había
subido sobre por completo una vez mas, acostándose sobre él mientras restregaba
su miembro sobre el de Aoi aun habiendo tela de por medio. Levanto la camisa
del pelinegro y este rápidamente se la quieto, comenzaba a gemir y a besarle el
pecho, recorría con sus manos una vez más mientras le besaba, llevándolas
después rápidamente a desabrochar el pantalón, adentrándolas incluso debajo del
bóxer para tocar todo aquello que se encontraba palpitante.
- Ahhh… Yuu…
Aoi solo sentía
las lamidas que Uruha le daba a sus labios chocándolos de vez en cuando o hasta
chocando sus propias lenguas. Había bajado sus manos hacia las nalgas del
castaño, apretando y arañando con el simple hecho de seguirle escuchando gemir.
Rápidamente
cambio posiciones quedando ahora sobre Uruha, deshaciéndose por completo de su
pantalón, volviendo ahora si a chocar sus erecciones sin nada de por medio.
Aoi movía sus
caderas mientras Uruha las levantaba. Sus cuerpos tomaron un color aperlado a
causa del sudor. El pelinegro bajo su lengua desde el cuello del otro hasta su
vientre, regresando a dejar las suficientes marcas rojas en su pecho con tal de
verlas la mañana siguiente.
Uruha sentía
como Aoi succionaba diferentes partes de su cuerpo dejando chupetones, como
bajaba después una vez mas con su lengua, llegando hasta su sexo con el cual
comenzó a jugar, era tanto lo que sentía, Aoi estaba siendo tan delicado y tan
atento que pensó estaba soñando, antes hasta en el sexo sufría y ahora incluso
era maravilloso.
- ¿Quieres que
siga?... – pregunto dándole un lengüetazo a la punta de su miembro.
- Si… sigue, no
pares…
Metió su
virilidad por completo a la boca escuchando como escandalosamente Uruha
comenzaba a gemir, enredando su lengua y succionando al ritmo que le imponía el
castaño al jalar su cabello. Lo saco despacio apretando sus labios, lamiendo la
punta exactamente en aquella abertura donde con algo de brusquedad trataba de
meter la lengua.
- ¡Ahhh no!…
Aoi no… ahhh hagas eso…
- Nhhh… porque…
- Ahh no…
porque, me correré… ¡Ahhh...! – demasiado tarde.
Aoi había
succionado la punta fuertemente insistiendo aun con su lengua, recibiendo al
poco tiempo la esencia del otro en su boca. Se levantó y sonriendo
lujuriosamente se acercó a los labios del castaño, relamiendo sus propios
labios sin hacer contacto alguno con los del otro.
- No… vuelvas a
hacer eso…
- ¿Por qué? Si
sé que te gusto… y ahora te toca a ti, yo también te necesito.
Aoi se
arrodillo sobre el colchón observando como Uruha se ponía en cuatro para
comenzarle a masturbar. Toco parte de su espalda y cabello hasta que sintió su
miembro totalmente preso por la boca del castaño el cual comenzó a gemir.
El pelinegro
jadeante ladeo su cabeza dándose cuenta que el mismo Uruha se estaba masturbando.
Aoi relamió sus labio, Uruha estaba haciendo muy bien su trabajo y mas cuando
le succionada con fuerza al no poder dejar en libertad sus gemidos.
Aoi llevo de a
uno tres de sus dedos a su boca, lamiéndolos mientras comenzaba a gemir.
Sacándolos rápidamente antes de que se terminara por correr en la boca del
otro. Se agacho un poco, adentrando uno por uno sus dedos en la entrada de
Uruha, no llegando hasta el fondo pero por lo menos ayudarle a dar un poco más
de placer. Y al final termino por terminar en la boca del castaño.
- Hazme tuyo de
una vez… - relamió sus labios – ya no aguanto… -
- Pero Uru… si
apenas comenzaba… a pre…
- Hazlo Yuu… te
necesito ya…
Se levanto
obligando que Aoi sacara sus dedos, empujándolo por los hombros para quedar
completamente recostados. Uruha le comenzaba a besar con desenfreno, tomando el
miembro del otro para auto-penetrarse y aunque le dolía se comenzó a mover,
pegando su frente con la de Aoi mientras subía y bajaba sus caderas,
prácticamente gimiendo en sus labios, dejando caer su castaño cabello sobre el
rostro del moreno.
Aoi había
llevado sus manos a las caderas del otro para ayudarle a moverse, para sentir
mas como es que entraba por completo a su cuerpo. Pero el pelinegro necesitaba
moverse, era necesario el llegar hacer disfrutar más a ambos. Cambio posiciones
dejando a Uruha debajo de su cuerpo envistiéndole con fuerza llegando a tocar
aquel punto donde Uruha pedía a gritos por más.
- Ahí… ¿ahí, te
gusta…? – se mordía el labio.
- Ahí… ahhh Yuu
mas... mas fuerte…
Aoi hacia caso
a todo lo que el castaño pedía, ahora le envestía de una manera brusca pero
precisa, tocando constantemente su próstata, llevando su mano a masturbarle con
fuerza.
Uruha no podía
incluso pedir por mas, lo que Aoi le estaba dando era lo que desde un principio
quería, era lo que había esperado del bajista, que fuera rudo pero a la ves tan
cuidadoso con sus actos, que fuera tan atento y cariño, que fuera tal y como
Aoi lo estaba haciendo precisamente ahora. Que le hiciera sentir lo que era
realmente hacer el amor, que le diera incluso un poco del placer que ahora sentía,
que le diera uno de los tantos besos que recibía en estos instantes.
Aoi estaba
reventándolo de placer, estaba mas que extasiado y sabia que no aguantaría mas
tiempo reprimir aquella sensación de correrse una vez mas, su espina dorsal le
prevenía que era tiempo pero él no quería terminar aun, no quería que Aoi lo
dejara de amar, aun asi el deber de su cuerpo era actuar a como era debido,
provocándole llegar al tan mencionado clímax entre sus vientres.
- Yuu… ¡Dios! D-Detente…
ahhh…
Pero era
inútil, Aoi había aumentado el ritmo y aunque pidiera que se detuviera en
verdad no lo quería, aquellas envestidas que eran cada vez más fuertes y
rápidas le seguían extasiando al máximo. Después de unas cuantas estocadas más,
el pelinegro se corrió en su interior cayendo completamente sobre el cuerpo del
otro siendo abrazado rápidamente por el cuello.
- Eres
maravilloso… - pronuncio el castaño.
- ¿Debería… de
tomarlo como un cumplido…? – rio divertido besando a su castaño
- Te amo tanto,
Yuu… -
- También te
amo tonto, incluso nadie llegara a amarte mas que yo, yo quien tanto te espere
y quien te seguiría esperando…
Con esas
palabras ambos volvieron a besarse, llevando a cabo el mismo acto por toda la
noche, haciendo el amor las veces que fueron necesarias, tres o cuatro veces,
tal vez mas las que Aoi había terminado dentro del cuerpo del castaño
importándole a Uruha lo mas mínimo lo que le hacia, lo bien que hacia para
provocarle esos maravillosos orgasmos, cayendo rendidos hasta quedarse
completamente dormidos.
* * * * * * * *
* * * * * * * * * * * *
La maldita luz
le pego por completo en el rostro despertándole, maldiciendo bajo para no
despertar a aquel que debería de esta a su lado. Abriendo los ojos parpadeando
para no encontrar absolutamente nada del cuerpo del moreno a su lado.
Le pego a la
almohada con cansancio y se enderezó llevando sus cabellos hacia atrás. Donde
diablos estaba su moreno, porque no había esperado a que se levantara y asi dar
los buenos días. Se levanto con pesadez y tomo la primera camisa que vio del
pelinegro, se la puso y abrocho los botones sin ponerse otra prenda alguna.
Salió de la
recamara y se topo con Aoi bebiendo una taza de café, sentado de espaldas en la
barra que tenia en la cocina, hablando por teléfono de una manera mas que
confianzuda.
- Ya te dije
que no pude ir Kazu-kun… - repitió el pelinegro con una sonrisa – Si, la
dejamos para después, si, solo iremos tú y… si Kazuki lo prometo… si ¡Que
diablos! –
- Shiroyama Yuu
– Uruha le había quitado el celular colgando - no puedo dejarte solo por un
rato porque haces planes con alguien mas que no es tu pareja – Frunció el seño –
en donde me dejas a mi entonces… -
- En casa… -
rio despacio cuando Uruha le daba un golpe en la cabeza.
- Ni se te
ocurra acercarte a ese intento de niña…
- ¿Acaso te dan
celos de que él parezca más niña ahora que tú, o que me hable a cada rato y me
invite a salir?
- Son celos de
que alguien invite a mi novio a salir y de que él quiera verse como yo, si sabe
que el que mejor piernas tiene soy yo… - le miro serio, cruzándose de brazos.
- ¿Soy tu
novio? No recuerdo haber hablado sobre eso.
- ¡Si te digo
que eres mi novio es porque eres mi novio! – se subió sobre sus piernas para
mirarle de frente, besando lento aquellos labios.
- Oye no te
pongas asi porque mira que con esa camisa y sin nada abajo… – metió su mano con
descaro tocando sus nalgas - me dan ganas de… -
- Cállate. – Sentencio
– y ahora vamos a tomar un baño para dejarte en claro que no puedes salir con
nadie más que sea yo. -
Aoi con una
sonrisa se aferro a su cintura mientras el castaño caminaba hacia el baño.
Desde ahora en adelante estos llevarían una mejor vida y más para aquel que al
sufrir bastante con su antigua pareja había recuperado las esperanzas de que
todo lo que se sufre antes, después puede llegar a ser recompensado.
Porque
con un beso se puede llegar a sellar un nuevo comienzo…
~ F I N ~
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Amé este fic <3
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado~!!
EliminarEspero verte seguido por aquí. ^^
aww! definitivo lo amó!! <3 hermoso final!!
ResponderEliminar(- Oye no te pongas asi porque mira que con esa camisa y sin nada abajo… – metió su mano con descaro tocando sus nalgas - me dan ganas de… -)
ResponderEliminarKyaaaaaaa me encantan estos 2 son tan monos <3
Este fic me hizo sentir de todo, rabia, impotencia, triste, feliz xD
Pero en fin me encanta sentir este tipo de emociones (??) y le diste un buen final...En conclusión lo amé <3
Seguiré leyendo
^^