Never too late ~Capitulo 7~
CAPITULO 7
Ambos habían
llegado a la compañía. Ninguno había dicho palabra alguna en todo el camino,
uno por sus pensamientos hacia cierto bajista y el otro por simplemente ver el
semblante serio del castaño. Uruha venia más que pensativo, aquellos simples
mensajes de texto le daban vueltas en la cabeza, sabia perfectamente que
Toshiya era capas de todo con tal de tener lo que quería, pero, ¿Es que acaso
Toshiya lo quería tanto como para ir por él?
Después de un
camino algo largo ambos llegaron a su destino, Aoi bajo rápidamente siendo
seguido por Uruha el cual con toda calma había bajado.
- ¿Uru? – Le
llamo el otro con una sonrisa - ¿Qué pasa? No me digas que estas nervioso. –
- ¿Nervioso? –
contesto el castaño sin entender nada.
- No escuchaste
lo que te dije ¿verdad? – Uruha negó avergonzado – Bueno, no importa. –
Ambos caminaron
lo más rápido que pudieron, a pesar de que aun era temprano al pelinegro no le
gustaba llegar tarde o mejor dicho, no le gustaba llegar después de Ruki. Uruha
seguía pensando, aun tenía esa pequeña dudita de que Toshiya llegaría por él y
se lo llevaría a casa para después estar de lo más normal.
Sorprendentemente
una sonrisa se dibujo en sus labios, a pesar de que le había dado a entender a
Aoi que tenia una oportunidad ahora estaba pensando en como llegaría el bajista
a pedirle disculpas sin importarle lo demás.
- ¡Aoi-san! –
aquel grito había tomado por sorpresa a ambos guitarristas justo cuando
caminaban por los pasillos.
- Kazu… ¡Wow! –
Aoi trato de articular palabra justo cuando Kazuki se había abalanzado a su
cuerpo, impidiendo incluso que hablara al haber dado un tronado beso justo
entre su mejilla y sus labios.
Uruha en ese
momento había fruncido los labios y arqueado una ceja, se cruzo de brazos solo
observando como el guitarrista de ScreW se colgaba al cuello del pelinegro como
un niño pequeño y para acabar de joderle el momento a Uruha, kazuki había dado
aquel beso.
Y ahora con
esto estaba entre la espada y la pared. Justo antes pensaba en lo lindo que
Toshiya llegaría a pedirle perdón y ahora el guitarrista ese llegaba, se lanza
y hasta le daba un beso a su pelinegro. Eran celos y estaba mas que consiente
de ello.
Toshiya o Aoi…
- Estoy aquí… -
dijo el castaño llamando la atención de los otros dos.
- Oh disculpa
Uruha-san, solo venia a invitar a Aoi a tomar algo… - sonrió, Uruha nunca en su
vida pensó odiar una sonrisa tan sincera de alguien mas – Claro, si gustas ir
estas invitado. –
- No gracias,
Aoi vámonos.
Aoi y Kazuki se
miraron sin entender, Uruha ya había avanzado unos pasos cuando Kazuki con
señas le preguntaba al pelinegro que mal había hecho para que Uruha se viera
tan molesto. Aoi alzo los hombros y manos, diciendo un “no se”.
- ¿Iras?… -
susurro Kazuki en un pequeño gritito para que el pelinegro escuchara.
- Te llamo… - dijo
de igual modo el pelinegro haciendo señas.
Aoi había
escuchado un pequeño “Yes” por parte de Kazuki, ese acto le hizo reír de buena
gana, como era posible que el guitarrista de ScreW siguiera tan terco con
querer salir juntos. Camino rápido y alcanzo a su castaño justo antes que la
puerta corrediza del elevador cerrara, viéndose a ambos solos dentro de este
acorralo a Uruha.
- Que fue eso.
– dijo Aoi con una sonrisa.
- ¿Qué fue que?
– contesto aun con el ceño fruncido.
- Tú nunca
tratas asi a la gente.
- Solo no me
cae bien…
- No mientas.
Aoi se había
acercado a los labios del castaño, susurrando aquellas ultimas palabras sobre
ellos. Uruha sintió la necesidad de que Aoi siguiera, de que esos labios le
besaran, pero Aoi no se acercaba ¡Dios! Estaba a tan solo unos tres o cuatro
centímetros de sus labios y el muy maldito no lo hacia.
El pelinegro
tomo las caderas del castaño y de una manera ruda lo pego a su cuerpo
ocasionando que ambas entrepiernas chocaran fuertemente solo escuchando como un
pequeño jadeo salía de los labios de Uruha, era obvio que no le besaría, no
hasta que Uruha le dijera porque había tratado asi al otro pobre guitarrista.
- ¿Estabas
celoso? – pregunto solo observando ese rosa pálido en completamente toda la
cara del castaño.
- ¡¿Estas
loco?! ¡¿Celoso yo?! ¡Baa~!
- ¿De verdad?
- N-No… no lo
estaba…
Los gritos de
Uruha bajaron rápidamente, Aoi le comenzaba a besar de manera lenta pero tan
apasionadamente. Estaba a poco para que la puerta se abriera, pero aun asi
siguieron con su labor. Las sensaciones que Uruha comenzaba a sentir en su
estomago le provocaban una sonrisa tonta, aquellos labios de Aoi eran tan
distintos, podía sentir bastantes cosas indescifrables de ellos, pero todo ese
momento se acabó justo cuando el elevado se detuvo y ambos se vieron obligados
a separarse.
Aoi le sonrió
de una manera linda y salió del elevador jalando antes de que este se lo
llevara una vez más al primer piso. Uruha se dejo guiar todo el camino hasta la
sala de ensayos, la mano de Aoi la cual no le había soltado para nada le era cálida,
le transmitía una sensación de tranquilidad desconocida.
- ¿Hay algo que
yo aun no sepa? – Aquella vocecita algo traviesa saco a Uruha de sus
pensamientos - ¿Verdad? – repitió, apuntando sus manos, la cual sin querer
Uruha no había soltado para nada.
- ¿Eh? No, no…
- dijo nervioso – es solo que… ¡Bueno a ti que te importa enano! –
- ¡Óyeme! Que
no te he dicho nada para que me agredas.
- Ya esta bien,
no hay nada, contento… - Hablo algo frio Aoi, este había pensado que por lo
menos Uruha diría algo, cualquier cosa, pero nada, este solo se había puesto
nervioso al articular palabra y había negado todo lo poco que había entre
ellos.
- Aoi yo…
- Esta bien, ya
entendí.
Porque mentir
al decir que Uruha no había sentido nada con eso si era mentira. Aoi le había
hablado con ese tono frio con el que le hablo a Ruki, ¿Pero tenia razón para
hacerlo, no? si aun no podía ni decir que había terminado con Toshiya solo para no escuchar aquel “Que bien” que
estaba seguro sus amigos gritarían.
Kai había visto
todo, pero no dijo nada. Podía notar como Uruha trataba de acercarse a Aoi sin
que los demás se dieran cuenta de sus verdaderas intenciones, pero Aoi le
rechazaba, solo le sonreía y se iba a otro lugar de la sala ya fuera con Reita,
Ruki o hasta con el mismo Kai no manteniéndose mas de cinco minutos con Uruha.
* * * * * * * *
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El ensayo
estaba poco de terminar o eso parecía, Aoi no se había quitado de su lugar en
todo el ensayo e incluso solo se acercaba a Reita o a Ruki cuando tenia que
moverse. Esto se estaba poniendo realmente tedioso para Uruha pero aun asi
sabia que era su culpa, por no darle el lugar a Aoi el que se supone ahora le
tocaba, Pero solo tenía que esperar un poco.
La canción o
mejor dicho la voz de Ruki esta vez se vio obligada a detenerse en seco, la
puerta de la sala se había abierto sin pedir permiso alguno.
- Oigan chicos,
a que hora terminan. – dijo sintiendo las miradas de todos en su persona.
- Estas muerto…
- susurro Reita antes de que Ruki se largara a reír.
Kai solo se
separo de la batería lentamente, manteniendo esa mirada seria, todos o por lo
menos los Gazettos retrocedieron unos pasos. Esta era una de las pocas cosas
que el batero odiaba, que los interrumpirán de esa manera sin ningún permiso o
por lo menos respeto hacia aquellos que si hacían su trabajo enojaba de
sobremanera a Kai.
- Veamos… - Kai
se cruzo de brazos.
- Yo que tu me
largaba, Hiroto – dijo Ruki.
- ¿Eh? ¿Porque?
– pregunto el rubio. Pero ya era tarde.
- ¡¡ACASO NO TE
ENSEÑARON A TOCAR!!
Hiroto había
dado un brinco al haber escuchado el fuerte grito de Kai, incluso este había
sido mucho mas amenazante que los que le daba Nao. Ahora entendía que había
personas con las que no se podían hacer este tipo de bromitas pequeñas.
- Vaya, Kai-san
si que se enoja – dijo Hiroto.
- ¡Que diablos
quieres! – Contesto el nombrado – ¿Acaso no tienes otra cosa que hacer? ¿No
tienes trabajo por terminar? –
- No, ya
terminamos.
- ¡Entonces que
haces aquí!
- Kai-san,
deberías dejar de gritar tanto, eso hace daño a tu garganta. – Dijo serio –
Además, solo me mandaron para invitarlos a tomar algo, Shou dijo que viniera
que porque a él no le gustaba interru… ¡Oye ese maldito de Kohara! –
- Vaya que eres
lento ardilla – dijo entrando también a la sala – Discúlpalo Kai, es solo que
aun esta un poco tonto y Shou solo quería jugar. Hola a todos – miro a los
demás recibiendo aun con las risas de todos un “Hola”.
- Oye Takashi
no soy tonto y no te pongas del lado de Kohara, ese maldito me las pagara,
por su culpa Kai-san se enojo conmigo.
- No me enoje.
– dijo Kai serio.
- ¡Si lo estas!
– dramatizo.
- Bueno como
sea – dijo Saga - Solo queríamos saber a que hora terminarían para salir un
rato con ustedes, ya ha pasado tiempo desde la última vez. –
- Aun no
terminamos – dijo enojado – nos faltan dos horas y por habernos interrumpido se
aumentara media hora mas ¡Y sin reclamos! – nadie dijo nada, solo se escucharon
suspiros.
- Y no lo
puedes dejar para después…
Aquella voz
ronca hizo que al baterista se le erizara la piel. No supo que contestar,
incluso ahora todos se reían de él por haberse quedado estático. Solo miro en
cámara lenta como Shou y Nao llegaban y como Saga corría hacia donde estaba
Reita, y como aquellas manos se posaban en su cintura.
- ¿Kai? Vayamos
a tomar algo…
- Yo… aun
tenemos ensayo…
- No vas a
rechazarme una invitación ¿verdad?
- Ya Kai-chu~
no le digas no a Tora – Nao solto la carcajada.
Kai estaba algo
mas que nervioso, nunca se imagino el haber tenido una reacción como estas,
pero no podía ocultarlo, Tora le provocaba esto y mas, todos sabían que Kai no
podía negarse a un pedimento que este le hiciera y eso era perder ante
completamente todos.
- Uy~ el líder
esta rojo…
- ¡¡Vete a la
mierda Ruki!!
Todos reían,
incluso Aoi había recobrado esa sonrisa que por supuesto no había pasado
desapercibida por Uruha. Este último al ver a todos burlarse de su ahora rojo
líder se acercó al pelinegro, rodeo su cuerpo y lo abrazo por la cintura,
posicionando su mentón en el hombro del pelinegro sin dejar de mirar a sus
amigos.
- No crees que
hacen linda pareja… - susurro el castaño.
Aoi se
estremeció al contacto de su respiración sobre su oído, Uruha estaba bien
abrazado a su cuerpo tomándole la mas mínima importancia a si los demás le miraban.
Uruha había sido descubierto en el acto solo por uno de todos los presentes,
uno que no diría absolutamente nada o armar un escandalo, solo noto como este
le daba un codazo a su pareja para ambos mirarle con una sonrisa.
- Aoi, ¿Crees
que si lo intentamos estaremos tan bien como Reita con Saga?
- ¿Qué? – Aoi
se quedo mas que sorprendido elevando su mirada hacia las dos personas
mencionadas por Uruha, dándose cuenta que estos le miraban divertidos.
- ¿Yuu? – Aoi
se había quedado perdido.
- Yo… de verdad
quieres que noso….
- ¡SI! ¡Vayamos
antes de que se arrepienta!
Aquel grito
había interrumpido a Aoi y mas cuando Nao sacaba a Uruha arrestándolo según el
antes de que Kai terminara por decir que no a la salida que habían planeado los
Alicios para divertirse. Aoi se había quedado con las palabras en la boca
parpadeando repetidas veces, solo viendo la sonrisa de Uruha cuando le sacaban
de la sala.
- Si Aoi,
acepto…
- Eh ¿Que?...
Reita no vuelvas a sacarme de mis pensamientos reprimidos. – se quejo.
- Si no te
apresuras llegaremos tarde y Nao terminara por quedarse con el pato. – Advirtió.
- Nao ni
encuentra con Uruha… - suspiro Saga
- Tu cállate
Saga, solo quiero darle ánimos.
- Vaya ánimos
que le das. – rodo los ojos.
- Bueno tu tienes
algún problema conmigo ¿o que? – Reita salió de la sala abrazando al otro
bajista por la espalda, peleando y dejando a Aoi solo.
El pelinegro al
ver que estos se largaban salió rápidamente detrás de todo, alcanzando a su
castaño para apartarlo de Nao quien solo hizo un puchero al venir platicando
con el otro. Aoi rápidamente sonrió y calmo su paso un poco quedando incluso
detrás de ambos bajista que aun abrazados seguían con su discusión.
Todos se ponían
de acuerdo sobre la dirección de a donde irían, Shou opinando que a un antro y
Tora opinando clara y raramente lo mismo.
- Y tú para que
quieres ir a un antro si ni bailas. - dijo Nao con una mirada picara.
- Es porque
esta vez quiero bailar con Kai…
- ¿Bailar? –
Pregunto sorprendido – No… yo no bailo – rio nervioso.
- Oh vamos Kai,
yo te enseñare – todos rieron escandalosamente – Ustedes cállense, ni saben bailar
solo se mueven como si algo los estuviera picando. –
- Ahh~ y tu si
sabes maldito – dijo Hiroto.
- ¡Claro! Miren,
primero tomas a tu pareja por la cintura – Tora tomo a Kai por la cintura,
dejándolo mas que sonrojado, todos se quedaron parados observándoles – después
lo pegas a tu cuerpo – Jalo a Kai dejándolo bastante pegado hacia si – después
le bailas pegado – Tora comenzó a restregarle su cuerpo, Kai solo abría los
ojos cada vez mas, estaba nervioso por culpa del pelinegro guitarrista Alicio
el cual solo le sonreía sensual y todos muertos de la risa y mas Aoi que le
daba una gracia enorme ver a su líder mas que quieto.
- T-Tora… ya,
ya entendieron – dijo Kai nervioso.
- No, porque
aun falta lo importante – Tora se detuvo despacio – luego tomas a tu pareja
otra vez de la cintura y después… -
Kai solo abrió
los ojos con sorpresa, el pelinegro le había besado despacio. El batero no se
movía, seguía estático incluso aun cuando el otro se separo. Todos habían
dejado de reír al instante.
- ¡Lo hizo!
- Yo que aposte
a que no lo haría…
Los Alicios
habían quedado anonadados, sorprendidos, incluso, esta salida la habían hecho
para que Tora se animaran a hacer precisamente esto. Le ayudaban para darle los
ánimos que nunca había necesitado, pero aun asi agradecía.
- Kai te quedas
como tonto – dijo Aoi – ¿No crees que Tora necesita una respuesta?
- Yo… bueno,
Tora no ha dicho nada…
- Quieres que
te lo diga aquí, o te lo digo cuando estemos a solas - curveo una ceja mientras
le sonreía traviesamente.
- ¡No, todos
queremos oír!
- ¡Tu cállate
Uruha! – dijo el líder.
- Pero todos
estamos con Uruha.
- Tú no hables
Aoi porque incluso si Uruha no dijera nada siempre estarías con él. Y ahora
caminen antes de que me arrepienta y nos quedemos hasta mañana ensayando.
Todos caminaron
rápidamente, si Kai decía que se quedarían era porque tenían que hacerlo. Aoi
había abrazado a Uruha por los hombros gritando indirectas hacia su líder las
cuales Kai guardaría para cobrárselas el día siguiente. Uruha le había seguido
la corriente al pelinegro, asi haciendo este día uno normal, uno tan divertido
como los de antes, con tantas risas, con sus amigos de ambas bandas y por
supuesto con el dueño de sus ahora miradas.
Pero nunca
pensó que aquellas risas de todos se convirtieran en “tragedia”. Había olvidado
lo de los mensajes de texto que vio en la mañana recordándolos al llegar al
estacionamiento justo cuando vio al causante de sus penas recargado en su
coche.
No supo que
hacer. Aoi y Reita se habían puesto serios, por supuesto que no le sonreirían a
aquel maldito que le hacia daño a su amigo. Kai ahora se venia dando cuenta de
todo, del porque Uruha estaba mas pegado de Aoi y porque este le correspondía,
incluso olvido que venia con Tora.
- Quince
llamadas y veinte mensajes… - dijo serio – Cuanto más querías que hiciera para
que regresaras a casa. – su faceta anterior había cambiado a una mas tranquila
e incluso había mostrado una sonrisa.
- ¡Que haces
aquí maldito! – Aoi salto a la defensiva – Acaso no te deje bien en cla… -
- Aoi, por
favor… - Dijo Uruha y Toshiya sonrió.
- Solo vine a
disculparme cariño, volvamos a casa.
- ¿Hablas
enserio?
- Si amor, por
eso e venido a buscarte… – Siempre tan calculador – ¿Si no te quisiera crees
que te vendría a buscar? –
-Toshiya…
Porque todo
tenia que pasar de esta manera, porque no solo Toshiya le dejaba tranquilo. Aoi
tenia una sensación de que Uruha le diría que no y asi Toshiya le dejaría, pero
nada de eso había sucedido. Aoi solo presencio ver como Uruha se acercaba
lentamente con una sonrisa, y ver como Toshiya le abrazaba.
Ruki había
visto el estado furico de Aoi y solo había optado por tomarle del brazo, pero
el otro se jaloneo, Aoi se había jalado tan fuerte que incluso tal vez hasta había
lastimado a su vocal. No dijo nada solo miro al castaño pero este ni se inmuto.
Coraje, tanto
coraje que había sentido. Si Uruha quería quedarse con Toshiya, que se quedara.
Aoi solo miro con odio a un sonriente Toshiya y se fue, subió a su coche y
arranco. Uruha solo le había visto
irse sin hacer nada, porque se iba si el quería que viera esto.
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