Never too late ~Capitulo 6~
CAPITULO 6
¿Quedarse? ¿Uruha
en realidad por primera vez en tanto tiempo pedía quedarse en su casa? Esto era
algo extraño para Aoi, en realidad Uruha antes nunca pedía por quedarse en casa
de alguien, todos le daban la suficiente confianza como para quedarse todo el
tiempo que él quisiera, al igual que Reita o Ruki y hasta con el mismo Kai.
Le dio algo de
gracia, pareciese que desde que Uruha estaba con Toshiya hubiese olvidado todo,
como si de alguna manera comenzara a sentir vergüenza por haberse distanciado
mucho de los demás.
- ¿Por primera
vez estas pidiendo permiso, para quedarte en mi casa? – Aoi hecho una risita
haciendo que Uruha se ruborizara.
- No es eso…
- ¿Entonces?
Aoi podía notar
como a cada segundo Uruha se coloraba mas, como le apartaba la mirada
rápidamente. Lo veía tan tierno, tanto que hasta hubiese querido lanzar una vez
más a besarle, pero no, pedía autocontrol, no lo haría a menos que Uruha diera
el primer paso. La verdad es que no quería incomodarle.
Pero Uruha
necesitaba que le incomodara, necesitaba sentirse querido por Aoi aunque fuera
solo por un momento, necesitaba sentirlo, necesitaba darse cuenta que lo que
Aoi le provocaba sentir fuera verdad, quería darse cuenta de una vez por todas
que lo que sentía por Aoi era amor, uno que tal vez pudiera ayudarle a
olvidarse de una vez por todas de Toshiya.
- Yo, bueno… lo
que quiero decir es que… quiero pasar la noche contigo…
- Tonto, puedes
quedarte – Uruha negó rápidamente – ¿No? -
- Me refiero a
que… quiero que durmamos juntos.
- si Uru ent…
¡¿Qué?!
Aoi por fin
comprendió justo cuando Uruha metía la mano bajo su camisa. Estaba loco, Uruha
tenía que estar loco como para pedirle algo asi, se suponía que estaba triste, ¿no?
¡Dolido! Y ahora venia a decirle esto, no, Aoi no caería, no seria el juguete
de una noche solo porque Uruha asi lo quisiera.
Y Uruha seguía
recorriendo el pecho del otro, mirándole a los ojos para recibir una respuesta.
Pero más que
respuesta solo escucho una risita, una que se había escapado de los labios del
pelinegro algo dolida.
- Se que no
quieres eso Uruha… – dijo calmado – Lo haces solo por despecho, ¿no? –
- ¡No! yo de
verdad quiero… quiero estar contigo…
Aoi negaba, no,
no lo haría, aunque era lo que mas quería, esta vez aunque se lo pidiera no
cedería. Quería que todo fuera tal y como él lo imaginaba, quería hacerlo
cuando estuviese seguro que Uruha sintiera lo mismo.
- Iré a por un
pijama…
Uruha solo se
había queda boquiabierto cuando Aoi se levantaba y se metía a la recamara. Que
era lo que había hecho mal para que Aoi no quisiera, o es que acaso en verdad
no lo quería y lo único que necesitaba era que dejara a Toshiya solo ¿porque le
caía mal? Pero eso era algo tonto, ¿no? Aoi no era asi y si en realidad le
quería entendía que era lo que sentía en estos momentos.
Tal vez era
remordimiento lo que comenzó a sentir el castaño. Se levanto del sillón y
siguió al pelinegro a la recamara. Era realmente adorable el ver a Aoi de
puntitas buscando en la parte más alta del closet algo de cobertores para que
Uruha estuviese cómodo y justo en ese momento no lo soporto, no soportaba tanto
tiempo como para solo mirarle sin hacer nada.
- ¿U-Uruha?... – el
mencionado se había abrazado a su espalda por la cintura.
- Perdón sé que
fue algo repentino…
- S-Si no hay
problema.
Aoi no sabia
que hacer, si se giraba cruzaría mirada con el castaño y eso era lo que menos
quería en estos momentos. Sabia que si lo hacia ahora si le tumbaría sobre el
colchón y le haría cosas no muy buenas a su esbelto cuerpo. Asi que cerrando
los ojos y apretando un poco el cobertor se deshizo del abrazo y miro al suelo.
A lo mejor era
una mala idea el que Aoi le dejara dormir en su casa si sabia que tenía las
emociones a flor de piel, sabia perfectamente y estaba consiente que si Uruha
le daba entrada no se detendría. Se mordió el labio despacio, pensando que era
lo mejor para mantener por lo menos esta noche una distancia prudente con el
castaño aun sabiendo que era prácticamente imposible. Asi como cobertor y
pijama las arrojo a la cama.
- Yo, dormiré
en el sofá. - Y antes de que saliera de la recamara Uruha le detuvo por el
brazo.
- Es tu casa…
si te incomoda puedo hacerlo yo.
- No, esta bien
solo duerme.
- Pero…
- Nada, solo
duerme.
Y dicho esto
Aoi había salido de la recamara cerrando la puerta. Camino despacio hacia el
sofá cubriéndose parte del rostro con ambas manos. Estaba consiente del estado
en que se encontraba Uruha, su cuerpo tal vez aun le dolía por culpa de Toshiya
y aun mas no le ayudo a desinfectarse aquella herida que tenia en el labio.
* * * * * * * *
* * * * * * * * * *
Pasaron minutos
o tal vez un par de horas y Aoi aun se encontraba sentado pensando y suspirando
a cada momento, ni una sabana o cobija había sacado pero eso no importaba en
fin el sueño al parecer no quería llegarle por esta noche. Se acomodó mejor
llevando sus manos a la nuca, mirando el blanco techo de la sala cuando para
unos momentos escucho unos ruiditos en la recamara.
No se levanto
pero si agudizo mas el oído hasta que la puerta de la recamara por fin se
abrió.
Era tan lindo
ver a Uruha en la oscuridad con la ropa más grande de Aoi.
- ¿Pasa algo? –
Pregunto el pelinegro.
- No puedo
dormir.
- Quieres un
café o algo – se levanto despacio.
- Con el café
menos dormiré – rio.
- ¿Entonces?...
- Bueno… solo vine a ver si ya habías dormido. – Despeino
su propio cabello – porque no vas a dormir a tu cama, creo que hay bastante
espacio, ¿no crees?
Pero que era
exactamente lo que Uruha quería, porque no simplemente le decía que no quería
sentirse solo por esta noche, si Aoi no quería hacer nada no lo harían, pero
Uruha necesitaba aunque fuera no sentirse solo, no le importaba si ambos
estaban completamente esquina a esquina del colchón, lo único que quería era no
estar solo en aquella recamara, no quería sentirse como siempre lo dejaba Toshiya.
- Yo estoy bien
Shima, tu ve a dormir que mañana hay ensayo…
- S-Solo esta
vez Aoi… no quiero dormir solo.
- ¿Porque?
¿Porque siempre estas con Toshiya? – de alguna manera los celos de Aoi habían
salido a la luz - No lo hare porque yo
no soy él asi que…
- ¡Pero yo
nunca duermo con él! ¡Si nunca esta en casa!
Aoi solo se
quedo sorprendido con la cabeza gacha.
¿Eso seria realmente
cierto? Pero entonces porque Uruha le quería tanto si el bajista nunca estaba
el suficiente tiempo con el castaño como para que le quisiera de esa
manera. Y Uruha solo se había metido a
la recamara otra vez tapándose con las cobijas hasta la cabeza.
¿Acaso Aoi no
lo comprendía? ¿Acaso no sabia como era el sentirse solo cuando se supone que
no lo debería de estar, cuando se supone que tienes a alguien que te juro no
dejarte solo ni cuando durmieras?
Vaya manera estúpida en la que se
sentía el castaño…
Y entonces Aoi
recapacito, si dejaba que Uruha se sintiera solo este pensaría que todos eran
como el bajista y mucho menos tendría una oportunidad de enamorarle. Se levanto
despacio del sillón sin hacer ruido, camino hasta la recamara y abrió del mismo
modo solo observando como aquel bulto bajo la cobijas susurraba algo inaudible.
- Perdóname
Shima, yo es solo que, estaba algo molesto.
Pero Uruha no
le contestaba nada y solo se cubría más. Aoi rio por lo bajo y lentamente
aparto las cobijas del otro extremo de la cama, entrando bajo de ellas para
quedar cerca de Uruha el cual rápidamente le dio la espalda. Quito la cobija de
la cabeza del castaño y con cariño despeino su cabello.
- No estarás
enojado conmigo todo el tiempo, ¿verdad? – susurro el pelinegro cerca del oído
del otro provocándole un pequeño temblor, abrazándose a su cintura para quedar
mucho mas cerca.
- Si…
- Vamos Shima,
perdóname no quise ser tan duro contigo.
Pero Uruha ya
no le contesto absolutamente nada, quiso insistir pero sabia que era
imposible asi que resignado estuvo dispuesto
a deshacer aquel abrazo pero Uruha rápidamente le detuvo poniendo ambas manos
sobre la de Aoi.
- Solo quédate un poco más asi…
- Shima.
- Por favor… sé
que es estúpido pero, Toshiya nunca hace esto conmigo las pocas veces en las
que se queda en casa, siempre hago lo que él quiere y se va… si yo me enojara
como lo hice contigo ahorita simplemente no le hubiera tomado importancia y de
igual manera se hubiera ido al no querer escuchar ni ver mi manera caprichosa. -
guardo silencio un poco – pero bueno, creo que eso no te importa, ¿verdad? –
quito sus manos para permitirle a Aoi que soltara su abrazo.
- Te equivocas
Takashima – le abrazo mas fuerte girándole el cuerpo para mirarle a los ojos –
todo lo que tenga que ver contigo me importa, siempre me a importado y lo sabes.
–
- Si pero…
- Y sabes
porque lo hago – interrumpió – sabes que si decides seguir con Toshiya tengo
que apoyarte, lo tengo que hacer porque si asi tu eres feliz yo lo seré… Soy
egoísta cuando se trata de ti, pero si solo asi te puedo ver sonreír te dejare… -
- ¿Porque?...
- Porque te
amo.
En ese momento
Uruha se sintió tan dichoso, aquellas palabras de Aoi eran sinceras incluso
mucho más que las de Toshiya. Había sido un verdadero idiota al no darse cuenta
desde antes de los verdaderos sentimientos de Aoi, de no haber pasado todo ese
tiempo perdido el cual había pasado con el bajista.
Aoi se había
sentido tan tonto, se había sincerado una vez mas y Uruha ni siquiera le
respondía nada, pero ya no dolía como antes, el rechazo de Uruha ya no dolía
porque asi debió de haber sido desde antes, porque todas estas palabras las
tuvo que decir en su momento y no ahora que sabia que el castaño moría por el
bajista.
Y ahora si
deshizo el abrazo dispuesto a girarse e intentar dormir, pero Uruha una vez mas
no se lo permitió y no lo haría. Lo tomo por las mejillas y lentamente le beso
siendo correspondido rápidamente por el pelinegro.
Su lengua
jugaba con la de Uruha, era tan maravilloso el poder sentir una vez más sus
labios, poder recorrer su cuerpo bajo las cobijas y poder sentir aquellos
jadeos dentro de ambas bocas. Habían cambiado posiciones y Uruha ahora se
encontraba bajo su cuerpo aferrándose a sus cabellos. Pero aunque ambos querían
llegar a más Aoi se vio obligado por su cerebro a detenerse.
-
Entiendo… - Hablo jadeante pero aun sin
soltar al pelinegro.
- Yo no quiero
hacerlo de esta manera, Shima.
- Y yo sé que
no servirá de nada si te digo ahora que te quiero.
- Exacto. –
Sonrió feliz – desde ahora haré de todo, incluso hasta que te olvides de la
existencia de Toshiya, pero no de esta manera. –
- ¿Me estas
intentando decir que tenemos una relación? – hecho una risita.
- Incluso si
fueras mujer te pediría matrimonio ahora
mismo.
Uruha rio
sinceramente, aquel comentario de verdad si que le había dado gracia, y mas
cuando Aoi al darse cuenta de lo que había confesado se sonrojo bastante. Tal
vez no habían dicho las palabras correctas como para ahora mismo formar una
relación ya que eso se había desviado del tema después de aquellas ultimas
palabras del pelinegro, pero de lo que si estaba seguro Uruha era que desde
ahora comenzaba algo nuevo en su vida.
Aoi mejor ya no
dijo nada, y como pudo se abrazó al castaño para poder dormir. Por primera vez
en tanto tiempo Uruha se volvió a sentir querido incluso más que cuando había
comenzado a salir con Toshiya. Ninguno de los dijo mas nada y se dispusieron a
dormir.
* * * * * * * *
* * * * * * * * *
A mañana
siguiente Uruha se había despertado solo, mirando hacia todos lados como si
todo lo anterior hubiese sido un simple sueño, levantándose rápidamente para
salir corriendo a la sala y verificar si Aoi había dormido en el sofá, pero no,
cuando había salido Aoi ni sus luces, camino a la cocina y nada, hasta que algo
le obligo a echar un brinco junto a un gritito.
- ¡Maldición,
Aoi me asustaste! – le dio un golpe a su hombro al estar de frente.
- No fue mi
intención. – se hecho a reír – solo quería abrazarte y hacer esto… -
En ese momento
Uruha se vio obligado a corresponder aquel fogoso beso que el pelinegro le
regalaba, aferrándose a su cuello mientras las manos del otro le tomaban por
las caderas. El cabello de Aoi estaba completamente húmedo y este andaba como
si nada sin camisa dejándole al descubierto su bien formado pecho sobre el
castaño.
- ¿Tu labio ya
esta mejor? – pregunto Aoi separándose un poco.
- Estoy bien,
gracias.
- Entonces
vamos a desayunar antes de irnos asi que ve a tomar un baño y busca ropa que te
quede que no te iras como llegaste a noche, ¿verdad?
Uruha sonrió
asintiendo animadamente, sorpresivamente todo lo de Toshiya se le olvidaba
cuando estaba con Aoi y agradecía por esto. Camino hacia la recamara del
pelinegro y como este le ordeno busco unos jeans y una camisa, las mas grandes
de esos que le gustaban a Aoi para que le quedaran, prendió su celular y se dio
cuenta que había mas de quince llamadas perdidas junto con mas de veinte
mensajes amenazantes.
¿Que haría?
Aquellas letras en el aparato ese le advertían que si no regresaba a casa ahora
mismo irían a por él hasta la compañía. Sentía algo de miedo porque estaba
seguro que Toshiya podía hacer lo que se le viniera en gana y más cuando este
estuviera enojado. ¿Y si se encontraba con Aoi o con Reita? No es que le
importara que le hicieran algo, solo que algo dentro suyo tenia miedo a que
Toshiya saliera lastimado.
Aun asi, no es fácil dejar de querer a
alguien tan rápido, ¿verdad?...
[Capitulo 5] ::: [Capitulo 7]
Uruha no me jodas!!! Como así que aún te preocupas por la porquería de Toshiya! y que si sale lastimado?! Se lo tiene bien merecido...Estas castigado Uruha..!! Te ordeno que te quedes el resto de la vida con Aoi en su cuarto haciendo el amor >///< y respecto a Toshiya que se vaya al demonio...Eso no es amor..eso es obsesión
ResponderEliminarT__T dios que angustia, a leer el siguiente--->