Never too late ~Capitulo 2~

16:30 *Mony-san* 1 Comments

Capitulo 2

Odiaba molestar a su amigo. Sabía perfectamente que debería de estar con su novio y aun asi le importo poco, realmente se sentía mal, todo el cuerpo le dolía e incluso dudaba el poder levantarse al día siguiente y dar explicaciones del porqué de su estado, el porqué de los golpes tan notorios y el porqué de su depresión momentánea.

Odiaba dar explicaciones e incluso odiaba el mismo el poner en contra de todos a Toshiya. Su novio era una buena persona, lo amaba y siempre lo demostraba, no de la mejor manera pero lo demostraba, siempre le decía aquel te quiero cargado con tanto… amor, cargado de tanta…. felicidad.

Cargado de tanto fastidio.

La puerta como siempre se abrió de un portazo. Reita tenía llaves las cuales solo utilizaba cuando Uruha lo necesitaba, las cuales ahora utilizo para correr a la habitación y volver a suspirar con pesadez y fastidio. Siempre era lo mismo

- Que has hecho ahora… - suspiro.

- Le hice enojar…

¿”Que has hecho ahora”? si, Reita tenía que echarle la culpa a Uruha ya que si este hablaba mal de Toshiya el castaño dejaría de hablarle por días e incluso semanas. Nadie podía hablar mal de él sin que Uruha se enfadara, nadie podía decir algún defecto de él porque trataría de golpearlos aunque tuvieran la razón y él lo supiera.

Simplemente se seguía haciendo a la idea de que su bajista era un ser perfecto, de esos que en realidad no hay.

Reita camino a un lado de Uruha y al tratar de acostarlo escucho un pequeño quejido, quejido que no pasó desapercibido por el bajista el cual rápidamente quito las frazadas. Sus ojos se abrieron sorprendentemente, Uruha estaba sucio, podía ver su cuerpo desnudo con bastantes marcas, pero lo que más le petrifico fueron esas piernas por las cuales todo mundo moría.

Estaban completamente llenas de sangre…

- ¡Mato a ese hijo de puta! – grito Reita

- ¡No! no es lo que te imaginas… yo la verdad… yo…

- ¡Ahora no puedes encubrirle nada! ¡Mírate!

- De verdad… él no… yo le provoque… ¡Él no es así!

Gruño, como se le ocurría decir “él no es asi” cuando el mismo estaba sintiendo el dolor que cubría su propio cuerpo, porque no simplemente reconocía que su novio era una total bestia la cual solo quería para pasar el rato. Como podía ser Uruha tan estúpido para aguantarle siempre lo mismo.

- Déjame limpiarte. - Que más podía hacer si su amigo no le escucharía.

- No, yo puedo… solo.

- No puedes.

- Pero Toshiya di…

- ¡AL DIABLO LO QUE DIGA ESA MIERDA! – Grito con enfado – soy tu amigo, no te are nada – sentencio – te he visto y te he tocado, ahora no me vengas con esas mamadas. –

Y por primera vez Uruha sabía que Reita tenía razón, aunque le haya parecido mal el que su amigo hablara así de su novio este tenía razón, incluso pensó que Toshiya era tan mierda como para golpearlo pero se golpeó mentalmente. Él no podía pensar eso de su novio, no podía pensar nada malo de Toshiya sabiendo que no era asi.

- Vaya estúpido. - Uruha frunció el entrecejo – Tu príncipe no, sino tu, como es posible que puedas soportar tanto. -

- No lo hace por querer, yo tuve la culpa – siempre lo mismo – yo… -

- Vayamos a casa. – Reita corto sus palabras, Uruha lo miro dudoso – Vamos, si ese hijo de… Si Toshiya regresa le romperé la cara asi que vayamos a curarte a mi casa… -

- ¡No! Yo de verdad puedo quedarme aquí.

- ¿Puedes levantarte?

- ¡Reita, no me estas escuchando! – Uruha lo miro horrorizado.

- Sabes que no regresara, estaba con… el volverá mañana Shima…

Reita había cortado sus palabras, necesitaba curarle su cuerpo y si decía algo ahora estaba seguro pelearía con Uruha y este se quedaría en casa quejándose y Reita lamentándose. Le ayudo a ponerse cualquier camisa sin abrochar los botones y a ponerle unos pantalones algo flojos para que no rozara con sus piernas.

En una maletita guardo lo necesario para el día siguiente, tenían ensayo y Uruha debía llegar de lo más normal… como siempre.

Le coloco unas pantuflas y ayudo a que se levantara. Podía ver como Uruha flaqueaba, como a cada paso hacia una pequeña mueca o como en algunas ocasiones soltaba un gemido ahogado de dolor. Ahora entendía el enojo de Aoi, sentía la misma necesidad de matarlo, y ahora se arrepentía de no haberle permitido a su amigo guitarrista pelinegro haberle partido la cara en aquel bar.

Salieron de la casa y rápidamente el bajista rubio ayudo al castaño a subir al vehículo.
No tardo nada en que Reita pisara el acelerador para salir lo más rápido posible de aquellas calles.

Su casa no estaba nada lejos, al ser amigos de años, de infancia, ambos vivían tan cerca uno del otro. Reita sentía que el diablo subía y dios bajaba, como era posible que Uruha aguantara aquel amor enfermizo por el bajista.

Llegaron a su casa y vio la mirada de miedo en Uruha.

- ¿Puedes levantarte? – Uruha negó - ¡Diablos! –

- Me… ¿me ayudas?

- No te muevas solo sostente de mí.

Uruha asintió aun no muy confiado, Reita tenía las intenciones de cargarlo, pero y si su novio lo veía, obvio, el novio de Reita, este podía llegar a tener problemas, que tal si dejaban a Reita por su culpa o peor aún, que tal si salía golpeado. Se aferró al cuerpo del bajista para asi darle espacio a que le cargara.

Reita no dudo ni un momento en maldecir a Toshiya. Cuando había cargado al castaño pudo notar que este se quejaba al contacto y sin pena alguna llevo su mano al trasero del castaño tratando de corroborar que de alguna manera este no siguiera sangrando pero aun asi alarmado camino hacia la puerta pateándola para que su pareja abriera.

- Que… ¡¿Qué diablos paso?!

- ¡HASTE A UN MALDITO LADO, SAGA!

Uruha cerró los ojos, tembló, Reita le había gritado a Saga tal y como Toshiya lo hacía con él, claro esta vez no habiendo algún tipo de agresión física hacia el bajista Alicio.

Pocos pasos después sintió como era recostado sobre el colchón, la verdad es que no quería abrir los ojos, no soportaría que Saga le mirara de mala manera al haber sido cargado por su amigo y novio de este, mas sin en cambio recibió un pequeño golpecito en la frente.

- No me incumbe – dijo el bajista Alicio frunciendo el ceño – pero dime que esto no te lo hizo Toshiya. -

- ¡No! Yo…

- No mientas Takashima – lo callo Reita – Takashi no dirá nada. –

- Porque le aguantas tanto. – Regaño el Alicio – Esto no es… normal. –

- Toshiya me quiere…

- Siempre con la misma mamada…

Reita ya estaba harto, le había contado todo a Saga con el simple hecho de desahogar ese peso que no le pertenecía. Saga era de su entera confianza y no por nada era ya su pareja desde hace mucho y  claro estaba que no le ocultaría nada al saber que este no divulgaría todo como vieja metiche. Saga sabía que en si nada de lo que sucedía le importaba, pero si era algo que tenía que ver con Reita entonces también tenía que ver con él. Uruha era el amigo de su novio y por lo tanto desde hace mucho ahora también lo era suyo, pero de ahí a que se metiera en la vida privada del castaño Gazetto…

Reita se lo había prohibido.

- Ándale, quítate la ropa para darte una ducha…

- No yo de verdad puedo solo…

- A que le tienes miedo, a que te vea desnudo o a que Saga lo haga.

- … - Uruha se sonrojo. No podía desvestirse delante de Saga, eso no estaba bien.

- ¡MUEVETE! – Grito Reita con cansancio – Si piensas que Saga dirá algo estas equivocado, él no es como tu fiera… -

- No seas duro con él, Akira… no está en la mejor condición para aguantar tus reclamos – intervino Saga – Vamos Uruha, yo saldré de la habitación, obedécelo. -

Uruha solo se quedó mirando la espalda del bajista de las Alicias como desaparecía por el umbral de la habitación. Porque Toshiya no era como él, tan comprensivo, porque no simplemente le tenía la confianza como la que se tenían sus amigos. Porque tenía que soportar sus celos injustificados sin siquiera hacer algo para provocarlos.

Sencillo, estaba obsesionado con el…

La mano de Reita se pasaba por su cuerpo untando un poco de jabón con el mayor cuidado posible, lo había metido a la tina prácticamente cuando el castaño estaba ido en sus pensamientos. Si Aoi lo hubiera visto como ahora estaba, Reita aseguraría que Dir en Grey se quedaba sin bajista y en el periódico del día siguiente saldría una exclusiva por un magnifico asesinato.

- No provoques que nos preocupemos. – dijo de repente.

- Lo siento…

- No lo sientas, solo no dejes que vuelva a suceder… Aoi se preocuparía por ti…

¿Aoi? Porque cuando escuchaba preocupación y Aoi juntos le provocaba erizar la piel, eso era lo que menos quería, preocupar a su amigo, que se preocupara por él. Aoi era una excelente persona y eso todos lo decían, tan comprensivo, tan amable, tan cariñoso. Por qué el hecho de recordar todos sus perfectos actos le provocaban una sonrisa

Porque no se había fijado en una persona como el pelinegro antes de conocer a Toshiya, tal vez todo fuera diferente, tal vez nunca hubiera sufrido. Pero, ¡Un momento! Si el no sufría, Toshiya lo amaba, y lo amaría por mucho tiempo –por no decir siempre- Sabia que si no hablaba de nadie más frente a su novio este no se enojaría. Ya no haría preguntas estúpidas, ya no hablaría de nadie más que no fuera él, y lo más importante, si los celos de Toshiya eran a causa de Aoi entonces ya no le dirigiría la palabra.

- En que piensas… - susurro el bajista ayudándole a secar su cuerpo.

- Ya no le hablare… - frunció sus labios de pato desviando la mirada.

- ¿A Toshiya? – sorpresa. Sus ojos se iluminaron.

- ¡No!... a Yuu…

- ¡ESTAS DEMENTE!... No… no puedes dejar de hablarle, Yuu, él… ¡Se sentiría mal!

- ¡Akira! Deja de gritarle. - La puerta se abrió de par en par dejando ver a Saga quien traía un vaso con agua.

Reita se arrojó dramáticamente a los brazos del otro bajista. Como se le ocurría decir tal barbaridad en una situación como estas. No podía dejar de hablarle al pelinegro, este se sentiría mal, se mataría su fuera posible al sentir un rechazo mínimo por parte de Uruha. Pero he ahí el dilema… Uruha no sabía nada de los sentimientos de Aoi.

- Duerme, necesitas dormir ¡SI ESO! necesitas dormir y razonar tu estupidez.

- Yuu, él… por su culpa Toshiya sintió celos.

- Todo él ¡Todo él! Acaso no entiendes que hay personas que sienten verdadero amor por ti.

- Nadie… nadie mejor que To...

- ¡Claro que los hay!

- ¡¿Asi?! ¡¿Quién?!

- A… A… Ash~ vete al diablo Uruha. – salió de la recamara dando un portazo.

Uruha suspiro con pesadez, esta era la segunda pelea con Reita en todo la semana y eso que apenas llevaban tres días de haberla comenzado. Miro a Saga y este estaba mirándolo con la ceja alzada y cruzado de brazos.

- Lo siento…

- Ignoremos a Reita y dime porque pelearon… otra vez. – camino hacia la mesita de la esquina de la recamara para sacar una caja de los cajones, regresando a sentarse frente a Uruha. Este lo miro dudoso – No diré nada… ni a Akira. – posiciono una pastilla en su boca y le dio el vaso.

- Toshiya se encelo por culpa de Aoi… - susurro.

- ¿Hizo algo malo para que sintiera celos? – Uruha negó mientras sus heridas en los hombros eran curados por Saga – Cual confianza hay entre ustedes entonces, si no hay confianza una relación no puede durar… míranos, algo que nosotros mismos decíamos “no funcionara” ahora mismo funciona de lo mejor. -

- Lo nuestro funciona, solo que Toshiya… bueno él…

- Solo diré que si estás seguro que quieres pasar el resto de tus días con alguien como él está bien…

Saga se levantó de la cama y le tendió una frazada a Uruha. Este lo miraba, no sabía que contestarle si en cierto modo el bajista tenía razón y no lo daría la contraria a algo que era verdadero.

- Pero espero no te arrepientas después… - Volvió a hablar el bajista - puedes encontrar a una persona que en verdad merezcas y sea bueno contigo una como… ¿Aoi?

Después de eso, Saga desapareció por la puerta dejándolo completamente solo, con un pensamiento que le rondaría todo una semana y con una solución a su problema con su pareja…

* * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Había estado la noche anterior más de una hora fuera de la casa de su castaño. Nadie había abierto y las luces estaban completamente apagadas, pensó en ir y buscar al bajista a su casa pero le dio algo de vergüenza el ir e interrumpir a algo que tal vez tuviera a los bajistas ocupados.

Pero Uruha, donde rayos estaría él. Llamo a Ruki y con este no estaba incluso llamo a Kai y este también lo negó. No quedaba duda que estaba con el rubio bajista y si era asi, pues estaba bien, en fin, estaba en buenas manos y no en las de Toshiya.

Llego incluso saludando a todo el mundo dentro de la compañía, sentía algo de felicidad como todos los días por ver a Uruha, por platicar incluso cosas relacionadas con su parejita o simplemente verlo sonreír al verle leer un mensaje que le dejaba la cara como baboso.

- ¡Reita! – grito el pelinegro al darse cuenta que este se acercaba, mas sin en cambio este movió las manos en forma de negación para después llevarlas a su cabeza.

- Discúlpalo, le duele algo la cabeza. – dijo Saga acercándose – cuando esta asi es insoportable… - susurro pero fue escuchado.

- ¡Takashi! ¡Deja de hablar a mis espaldas y ven a despedirte para que te largues de una buena vez!

- Lo vez. – sonrió antes de caminar hacia Reita y darle un profundo beso en los labios.

- Lárgate Takashi.

- Adiós cariño…

Ambos bajistas desaparecieron por diferentes pasillos dejando algo enredado a Aoi, estos eran tan raros al momento de demostrarse su amor. Pero eso desapareció cuando vio como Uruha caminaba cabizbajo junto a alguien del Staff que le ayudaba al detenerlo mientras caminada, pareciese como si trajera un dolor de cabeza incluso más fuerte que el de Reita.

- ¿Shima estas bien? – Preocupado era poco. Trato de ayudarle pero Uruha lo aparto.

- … - no contesto nada y dio un segundo manotazo al sentir como Aoi trataba de tomarlo de los brazos para ayudarle.

- Shima…

- Piérdete de mi vista.

Esas palabras lo dejaron congelado en medio del pasillo.

Que le pasaba a Uruha, su Uruha… 



Gracias por siempre leerme...

1 comentario:

  1. T__T Uruha no ignores a Aoi el si te ama de verdad...
    -Odio a Toshiya ¬¬
    -Hahahaha la extraña forma de Saga y Reita de demostrar su amor xD...no esta mal pero me gusta más ReitaxRuki <3 nyaaa

    ResponderEliminar