Unexplicad Love ~Capitulo 4~
CAPITULO 4
De que servía llorar, eso era de niñas y para el claro estaba que no lo
era, no hasta que se dio cuenta de que aquella lluvia que tenía inundada su
persona comenzaba a tener un sabor salado. Patético, realmente patético que se
sentía en ese momento. Pensar que tal vez pudo haber tenido una oportunidad con
el pelinegro ahora lo hacía reír amargamente.
Porque no se lo había contado a él si no quería que los demás se enteraran
de sus preferencias, porque no le dijo que salía con el castaño guitarrista
Gazetto para que esos sentimientos que ahora le comían por dentro
desaparecieran.
Había caminado lo suficiente como para que su cuerpo no aguantara el frio
y el resfriado que tal vez pescaría la mañana siguiente ya la tuviera desde
hace más de cinco minutos. Había llegado a su destino pero ahora no sabía si
tocar o no, su amigo tal vez estaba con su pareja y no quería molestarlos con
nada. Pero aun asi toco.
- ¡S-SAGA! – Grito alterado al ver el estado del otro – Imbécil pasa o te
resfriaras. –
- ¿E-Estas ocupado, Hiroto?...
El otro negó rápidamente metiéndolo del brazo de un jalón, yendo rápido
por una toalla.
***********
El pelinegro estaba que quería salir corriendo tras del bajista pero la
maldita luz que no llegaba y no podía ver con claridad. Maldecía en lo que
tentaba cada parte de su casa para encontrar algún objeto que le permitiera ver
y salir corriendo de la casa, pero para su desgracia choco con Uruha quien
rápidamente se abrazó a él. Uruha había escuchado muy bien como Tora le llamaba
a Saga para que lo escuchara y no se fuera, pero claro, el otro se había puesto
nena y había salido corriendo, pero
que importaba, total, Tora no podía hacer caso a más nadie que no fuera él.
- ¿Qué diablos haces aquí? – Pregunto con enojo provocando que Uruha
frunciera el ceño en la oscuridad - ¡¿Cómo diablos entraste?! –
- Cariño no me grites, tengo aun la llave de tu casa como tú tienes la
mía.
- ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? ¡Además! No quiero que me
vuelvas a decir “Cariño”.
- Tora… Shinji que te pasa. – le trato de dar un beso que rápidamente fue
repelido por Tora al sentir su respiración acercarse.
- Te dije que esto se había acabado ¡¿Acaso no te das cuenta que ya no quiero
nada contigo?!
- ¡¿PORQUE?! ¡¿Por el estúpido de tu bajista?!
- Esto… ¡ESTO ES LO QUE ME CASTRA! ¡QUE SIEMPRE METAS A LAS DEMAS
PERSONAS!
Uruha dio unos pasos hacia atrás casi más por instinto que por otra cosa, había dejado escapar un jadeo al escuchar el grito de Tora. Él sabía perfectamente que Tora después de haberse peleado la vez pasada lo buscaría, pero eso nunca había pasado. Había estado observándolo desde lejos en toda la compañía y para todos lados iba con ese maldito bajista. Y ahora algo en claro tenía, tal vez Tora había comenzado a sentir algún tipo de atracción por el bajista y solamente quería echárselo, pero esto iba más allá, Tora no le dirigía la palabra y solo hablaba con Saga, si quería acercarse a perderle disculpas Tora se iba con el bajista casi corriendo.
Uruha dio unos pasos hacia atrás casi más por instinto que por otra cosa, había dejado escapar un jadeo al escuchar el grito de Tora. Él sabía perfectamente que Tora después de haberse peleado la vez pasada lo buscaría, pero eso nunca había pasado. Había estado observándolo desde lejos en toda la compañía y para todos lados iba con ese maldito bajista. Y ahora algo en claro tenía, tal vez Tora había comenzado a sentir algún tipo de atracción por el bajista y solamente quería echárselo, pero esto iba más allá, Tora no le dirigía la palabra y solo hablaba con Saga, si quería acercarse a perderle disculpas Tora se iba con el bajista casi corriendo.
La luz regreso después de unos largos minutos de silencio.
- Dime que es mentira… - dijo – dime que aún me quieres. – tiritaba, sus
gruesos labios comenzaban a temblar.
- Te lo dije la vez pasada ¿no? – Lo tomo del brazo – Te lo dije en la
cocina, dije que estaría con él. –
- No lo quieres, no como a mí…
- No estés tan seguro… - Dicho esto, busco las llaves de su carro y fue
corriendo a la recamara por una chamarra – Cuando regrese no te quiero ver aquí
y aquí está tu llave. -
Fue lo último que dijo antes de salir corriendo de la casa, tenía que
encontrarlo, tenía que explicarle que no tenía ya nada que ver con el
guitarrista y que a quien en realidad quería era a él. Quería explicarle todo,
absolutamente todo sobre su miedo a que alguien supiera que le gustaban los
hombres y su repentino amor hacia él. Pero nada, simplemente al recorrer las
calles no veía algún rastro del bajista. Se dirigió a la casa de este. Mientras
comenzaba a hacer unas llamadas.
************
Hiroto le secaba el cabello al ver que el otro ni siquiera le dirigía la
palabra. No sabía que hacer a causa de las ropas del bajista era obvio que no
le quedaría nada de el a causa de su estatura pero tampoco lo tendría desnudo
por toda su casa. Suspiro resignado aun estando ambos sentados en el suelo.
Escuchaba el sonido del celular de Saga con insistencia, porque diablos no
contestaba si se suponía que al escuchar ese tono rápido lo haría, era el único
número que tenía tono de llamada especial. Y asi se dio cuenta de lo que tal
vez sucedía.
- ¿Porque no le contestas? – Pregunto cruzándose de brazos – si es Tora ¿no
se supone contestarías al instante? - Saga negó – Que pasa… ¿acaso pelearon? –
- Yo… ¿Hiroto puedes llamar a Shou?…
- Claro pero… Saga te resfriaras si
no cambias tu ropa.
Volvió a recibir nada como respuesta, sentía el estado anímico del bajista
alrededor suyo, pero lo que en realidad no sabía era por qué precisamente
estaba de esta manera. Resignado al pedimento de su amigo se dirigió a su
recamara sentándose a un lado de su pareja suspirando mientras este aun
recostado le miraba. Hiroto sonrió de lado mientras levantaba los hombros como
diciendo “¿que haré?” a lo que su pareja solo sonrió.
- Llámale, él te lo pidió ¿no?... – Hiroto asintió leve tomando su celular
– y después aprovechas para pasarme a Reita. – sonrió – Creo que Saga necesita
ropa ¿verdad? –
- ¿Le dirás a Reita que te preste ropa?
- Si, en fin tiene que obedecerme el muy desgraciado.
- Bien. – Rio bajito mientras esperaba a que contestaran la llamada y
sentía como su pareja se pegaba a él en el teléfono – Hola… ¿Shou? –
- ¡Hiro-pon! Que sucede.
- Perdón por molestar Shou pero, Saga esta en mi casa y necesita hablar
contigo.
- ¡¿Que paso?! ¡¿Está
bien?!
- Sí, sí, pero… bueno no…
no lo veo nada bien, ¿podrías venir?
- ¡Si voy para haya!
- ¡SHOU espera! ¿Podrías pasarme a Reita-san?
- ¿Ehh? ¿Akira?, si claro…
- ¡Jodido desnarizado! – grito al arrebatarle el celular a su novio casi
dejarlo sordo – Joder imbécil, préstame ropa. –
- ¡HEY! Deja tus
insultos, maldito. - Amenazo – ¿Para
que quieres mi ropa? ¿Crees que te quede? Mira que soy más alto, ¡Pe-que-ño!
-
- Vete a la mierda y tráela, es para Saga… ¡solo vengan y ya!
Hiroto se le quedo mirando con los ojos abiertos, su pareja había colgado
la llamada con una sonrisa y ni la decencia había tenido de despedirlo de Shou
o de Reita, ¿a este que le pasaba? sabía muy bien de sus peleas con Reita y que
ambos se divertían al hacerse bromas pero, de eso a que el tuviera la culpa de
que Shou lo golpeara por no despedirse de una llamada… sí que lo mataba.
Rio ante el puchero del rubio Alicio, le era tan lindo cuando se ponía de
esa manera, era maravilloso hacerlo enojar por simples cosas, pero ahora, no
podía siquiera hacer eso, sabía que estaba preocupado por su bajista y lo menos
que tenía que hacer era comportarse.
- Ve con él, no lo dejes solo… - sonrió acariciando su mejilla – yo
esperare a que llegue la iguanita esa. –
- Duerme un rato más, por lo menos unos diez minutos, te aseguro que los gritos
de Shou te despertaran.
Ambos sonrieron dándose un fugaz beso, Hiroto observo como su pareja se
acomodaba de costado para dormir un poco más asi que se dirigió a hacerle
compañía a su amigo bajista en lo que llegaba el vocal. Cuando salió de su
recamara observo como Saga estaba recostado en el sillón, la verdad le importo
una mierda si su sofá salía mojado después de aquello, lo único que quería era
saber que le sucedía y que Shou llegara rápido. Se sentó a sus pies acariciando
el helado pantalón, sonriendo con sinceridad mientras Saga de alguna manera u
otra correspondía de igual manera.
- Saga, puedes contarme que es lo que sucede, si es algún secreto te juro
no diré nada.
- No es eso… - hablo por fin, enderezándose para mirar de frente al rubio
guitarrista – solo que… Tora es un imbécil... –
- Lo sabía, has peleado con él ¿verdad? Tora siempre ha sido asi de
amargado, no deberías de sentirte mal o de que te haga sentir mal, ¡anímate! Ya
se le pasara su enojo… y a todo esto, ¿porque pelearon?
- Me enamore de Tora…
- ¡¿ESTAS LOCO?!
Hiroto lo miro expectante, esto sí que era para preocuparse… ¡Cómo diablos
se le ocurría a Saga enamorarse o tan siquiera fijarse en alguien como Tora! Estaba loco, todos sabían que Saga salía con
chicos pero ¿Tora? No, este ni siquiera se fijaría en nada que no fuera una
camisa con dos grandes bultos por
delante, todos sabían que para Tora no había nadie más que mujeres para
satisfacerse, de verdad que Saga se había vuelto loco.
Pero, si es que siempre hay un pero, Hiroto había estado observando desde
hace días al guitarrista y este cada vez más se quedaba perdido en el cuerpo
del bajista. Estaría equivocado pero, tal vez Tora sentía algo parecido por el
castaño.
Saga volvió a agachar la mirada. Suspirando con pesadez, estaba triste sí,
pero de eso a que volviera a llorar por no ser correspondido, eso sería mucho,
pero aun asi, sentía un gran nudo en la garganta al recordar las palabras de
Uruha, al llamarle a su guitarrista. Hiroto se quedó callado, no sabía que
decirle a Saga, no sabía que palabras eran las correcta. Y aun rascándose la
cabeza escucho como el timbre de la casa sonaba insistente, corriendo se
dispuso a recibir a sus amigos.
- ¿Y Saga?… - pregunto tomando a Hiroto por las mejillas – Hiroto, ¿que
pasa?... –
- Saga… Saga… ¡Es un idiota! – respondió el más bajo, suspirando mientras
rodaba los ojos.
- Siempre lo hemos sabido. – Contesto Reita – Pero donde está él. –
Hiroto entro a la casa siendo seguido rápidamente por los otros dos. Reita
y Shou se dieron cuenta de las ropas mojadas del bajista a lo que rápidamente
Reita le arrojo la ropa sobre su cabeza y con un golpecito en la espalda le
miro mal. Saga lo correspondió con la misma mirada y con la ayuda de Shou
arrastrando los pies se metió al baño. Shou regreso corriendo a lado de Hiroto
y se dio cuenta que Reita ya no estaba. Se sentó a un lado y Hiroto le dio un
golpecito en el hombro.
- Ni te imaginas en el problema que se metió. – dijo Hiroto mientras
fruncía sus labios.
- Oye no asustes.
- Es que es un tonto, mira que enamorarse de alguien como él.
- ¿De alguien como quién? – pregunto Reita quien salía corriendo de la
recamara de Hiroto con una almohada cubriéndose el rostro.
- Akira, no seas metiche~ - canturreo mientras salía de la recamara con
otra almohada.
- Ignóralos. – Dijo Shou – Dime que pasa, porque esta todo mojado. –
- Espera a que te lo diga…
Shou y Hiroto se quedaron callados mirando como sus parejas peleaban con
las almohadas como si fueran pequeños, no les daba gracia a lo que solo rodaban
los ojos, pero todo quedo en silencio cuando Saga se acercó ahora con unos
pantalones anchos parecidos a una pijama, junto a una camisa blanca pegada a su
cuerpo, descalzo. Saga se sintió incomodo al sentir la mirada de Shou, este le
pedía una explicación del porque a estas horas estaba en la casa de Hiroto y
además de mojado.
- No me miren asi… - susurro, estaba claro que todos querían una
explicación y ya.
- Saga que ha pasado, es raro que te veamos en esas condiciones, mojado y
por la noche en la calle… - Shou palmeo el sillón a un lado suyo,
pidiéndole a su amigo que se acercara.
- Si te digo, promete que no gritaras. – pidió
- Ni que fuera tan grave. – sonrió mientras asentía con insistencia.
- Yo, estoy enamorado… - solto sin más mientras que la sonrisa de Shou se
ensanchaba.
- Oye, pero eso es genial, te aseguro que son tus nervios y por eso te
sentiste mal, ¿no? ¡Anímate! eres una persona genial y te aseguro que le gustas
igual, no hay de q…
- De Tora… - interrumpió al vocalista mirando como todos los presentes a
comparación de Hiroto abrían los ojos como en cámara lenta.
- ¡¿Qué?! – gritaron todos mientras Saga entrecerraba un ojo y levantaba
un hombro para poder evitar que el grito no llegara a perforarle sus oídos.
- ¡¿Estas loco?! Como se te ocurre si sabes que eso… no puede ser…
- Lo se Shou, lo se, solo quería que lo supieras, además de que hoy le
dije pero llego Uruha y pues…
- Uruha mm~ - dijo Reita a lo que todos lo miraron y su compañero de banda
solo asentía.
- Tú sabes algo Akira Suzuki.
- Si Shou, pero no es problema mío, ni siquiera de Ruki que también está
enterado. – Ruki volvió a asentir.
- Haber… - hablo Hiroto – No entiendo. Que tiene que ver Uruha en todo
esto. –
- Eso es fácil, amor. – Ruki elevo un dedo – Uruha sale con Tora. –
- ¡¿QUE?!
Saga agacho la mirada una vez más al escuchar eso, es que en verdad que no
quería que le dijeran que su guitarrista salía con el castaño, pero un momento,
como es que Ruki y Reita lo sabían y nunca dijeron nada e incluso se hacían los
desentendidos frente a Tora y conociendo a Ruki, porque no le daban ni siquiera
una pequeña indirecta.
- Pero tengo entendido que ya no salían. – dijo Reita manteniendo una
conversación con Ruki.
- Si, últimamente se pasa más tiempo con Saga e ignora a Uru.
- Pero Uruha dijo que haría todo lo posible por que Tora volviera con él.
- Ahora entiendo… entonces ya terminaron
- Exactamente.
Los demás los miraban extrañados, sí que podían mantener una buena
conversación a pesar de siempre estarse llevando como perros, pero lo que si
los tenia aun en total shock era de que entonces realmente Tora salía con
chicos, que aunque Uruha no lo pareciera aun asi era uno, ¿no?
- Porque no le preguntas si sigue saliendo con Uru… - dijo Ruki esta vez
hablándole a Saga.
- ¿Ehh? no, no, no. – movía las manos en negatividad – ya quede como un
idiota y no pienso volverlo a hacer. –
- Pero no pierdes nada. Reita dice que ya no salían y además de que yo
creo que últimamente te mira raro… - hablo Hiroto.
- ¿Él no te ha dicho nada? que hicieron hoy, porque estabas con el ¿no? –
pregunto el vocalista Alicio.
- Bueno pues, salimos… - los demás asentían a cada palabra – platicamos, hoy habíamos quedado para cenar en su casa y
pues bueno… el me… me beso. –
Se sonrojo de sobre manera al ver las sonrisas traviesas de todos los demás,
había sido un simple beso y ahora que lo recordaba tenía que sacarlo de su
cabeza. Todos miraban el sonrojo del otro y seguían sonriendo pícaramente. A
Shou se le ocurrió algo pero antes de hacerlo tenía que estar seguro de que
Saga quería algo serio con el
pelinegro.
- Saga, yo ya suponía algo desde hace tiempo, es fácil darse cuenta. – Dijo
estas últimas palabras entre dientes – ¿me contestaras con la verdad? –
- ¡Hay ya! Al grano, ¿quieres a Tora? – dijo Hiroto mientras que Shou lo
miraba con los ojos entrecerrados.
- Ehh, bueno yo… yo este…. yo…
- Maldición dilo ya.
- Si…
- Entonces ve y búscalo, insístele y díselo.
- ¿Ah? No, no, no diré nada, no puedo, el sale con Uruha…
- No estas escuchando que ya no se han hablado ni nada, ya no están
saliendo.
- No les creo.
- Entonces preguntémosle.
- ¡NO!
Saga trato de arrojarse sobre Shou que ya estaba prácticamente marcando el
número del guitarrista pelinegro. Reita y Hiroto lo tenían buen agarrado sobre
el sillón casi arriba de él, no dejaba de patalear. Como se les ocurría
preguntarle algo como eso, si lo hacían ahora estaba seguro que el pelinegro lo
odiaría y ya no le hablaría nunca. Shou sonrió con malicia buscando el número
entre los contactos de su celular, apretando el botoncito verde y rápidamente
uno más, enterándose todos de que era el altavoz ya que el pitido de espera se
escuchaba claramente, después de un clic Saga sintió morirse.
- Hola… ¿Saga? - se
escuchaba alterado.
- Ahh no… soy Shou, pero si quieres te lo paso.
- Que, ¿estas con
él?... dale el puto teléfono.
- No se va a poder, está
llorando el pobrecito~ – hizo un puchero recibiendo un “vete a la mierda” por parte de su compañero bajista.
- ¿Llorando? ¿Por
qué?, donde diablos está, necesito aclarar unas cosas con él. ¡Donde esta!
- Oye que si me gritas no
te digo, pero pues como Saga quiere verte te diré dónde estamos.
- Te escucho.
- No, mejor no. - Saga
suspiro aliviado al escuchar eso y Shou volvió a sonreír – Tora, ¿Te gusta
Saga? -
- ¡¿Qué?! – grito el
pelinegro mientras que Saga maldecía a todos por tenerlos ahora encima de él. –
qué diablos estas diciendo. –
- Tú le gustas a él y mucho.
Él te quiere Amano. – Esta vez hablo serio a lo que escucho un silencio por
parte de Tora – ¿Lo quieres? – insistió.
- …..
- Tora es solo cuestión de
contestar si o no…
- Llévalo a su casa,
por favor y espera a que llegue.
- Lo haré pero, solo
contéstame. – escucho un suspiro de eso que Shou comprende como un "me jodes la vida" pero aun así sonrió
ante la respuesta.
- Si Shou, vas más
allá de eso… y ahora llévalo a casa.
- Como digas.
Shou corto la llamada ante la sonrisa de todos, Saga parecía que quería
llorar ante su intento fallido de quitarse a los demás de encima y romperle la
cara a su vocalista. En ese momento no comprendió muy bien las palabras del
pelinegro a causa de su desesperación pero aun asi no se negaría a ir a casa
porque en realidad quería verlo y por lo menos escuchar una explicación. Pero y si estaba con Uruha, ¿y si le decía que Uruha era su todo?... Y si
todo lo que habían dicho los Gazettos era mentira, que haría después de eso,
que haría después de su rechazo.
- Lo
escuchaste, ¿no? Vamos a dejarte en tu casa. –
Shou sonrió mientras Reita arrojaba los zapatos mojados justo frente a
los pies de Saga.
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