Neko's Love ~Capitulo 3~
~Capitulo 3~
Típicas peleas...
Esta era una de las tal vez más esperadas horas que
había tenido en toda su jodida vida, y eso que realmente odiaba estar mirando a
cada momento las manecillas del reloj o la pantalla de su celular. Pero hoy era
importante, maldición, había estado esperando que cualquier estúpido reloj
marcara más de las nueve de la noche ¡las nueve! Y aunque fuera estúpido, y
aunque realmente esa era una de las horas que una mamá les impone a sus hijos
para dormir ¡Que importaba! Solo necesitaba ocupar la cama pero ya.
Había pasado parte de su tarde sentado en el sillón
mirando cualquier película o programa que pasaran por el televisor, si bien
hubiese querido realmente mirar a su castaño pero le había sido imposible. Por
más que le hubiese querido tener a un lado simplemente no se había podido. Y
para nada le ayudaba ver como las piernas de su acompañante de sillón se movían
con nerviosismo.
- Shinji…
- Háblale al aire. – dijo caprichoso, mirando de reojo
como era que su castaño caminaba por la casa con algunas cosas en mano.
- ¿Y dices que yo soy el inmaduro? – Regaño no
obteniendo respuesta – Mira Tora, dejemos esto en claro. Tu mismo dijiste que
nos arreglaríamos como las personas civilizadas que somos… - elevo la voz,
sabiendo que aunque el otro miraba a cualquier lado, le ponía toda su atención
– ¿Cual es tu problema con Reita? que te ha hecho como para que le trates como
lo hiciste hace un rato. –
Tora simplemente le mandaba al diablo, vamos no es que
no quisiera hablar con el sobre el “famoso” asunto, si no mas bien, el solo
quería que de una vez por todas el rubio les dejara de joder la vida. Aoi,
quien había esperado respuesta por el otro, solo se cruzo de brazos, como todo
un niño pequeño y levantándose del sillón pateo su pie sin ninguna objeción o
respuesta, bufo.
- Saga, solo dije que arreglaras la cama – reprendió
el pelirosa – solo será por hoy, mañana arreglaremos la recamara de junto para
el. –
- Y yo donde me quedare, digo, no piensas mandarme a
dormirme al sillón ¿verdad?
Y como si ese hubiese sido el llamado indicado Tora se
había levantado del sillón, caminando lo más rápido posible a donde los demás,
tomando a Saga por los hombros, posicionándose detrás de su cuerpo para poder
mirar al otro.
- Que se quede conmigo… - se apresuró a decir – a mi
no me importaría. – mas sin en cambio Aoi le ignoro.
- Tú te quedaras conmigo Saga. – Contesto Aoi – asi
que, ponte la pijama y te espero en la recamara. –
- ¡Oye idiota, dije que se podía quedar conmigo!
- Dios mio, el aire en estos tiempos retumba mucho en
los oídos.
Aoi sonrió victorioso cuando el dedo del pelinegro le
hizo una seña un tanto bien conocida. Entro a su habitación muerto aunque en
realidad el no hubiese hecho nada. Pero no pudo ver cosa mas linda que lo que
hay veía sobre su colchón, Uruha, el castaño estaba recostado en ella jugando
de costado con su propia cola, ido, realmente metido en sus pensamientos con
una mueca un tanto triste. Le enterneció y lo reconocía, solo opto por acercase
como si de un robot se tratase, acariciando sus cabellos asustándole.
- Yo, perdón, no sabia lo que hacia… - dijo con miedo,
cerrando sus ojos. Pensando que el regaño que le darían por ocupar un lugar que
no era suyo – solo que estaba cansado y en el sillón estaba Shinji-sama y
Yuu-sama y no sabia donde… -
- No me importa verte acostado en mi cama, Saga
siempre lo hace. – Hablo con tranquilidad interrumpiéndole, como en realidad
sabia tratar a las personas – Saga a acomodado su cama asi que si estas cansado
puedes irte a dormir cuando quieras. -
- ¿En una recamara yo solo? – Hablo ilusionando y un
poco triste, la verdad que la idea le gustaba, pero no estaba acostumbrado a
ello, tenía miedo - ¿Y Saga?
- Él se quedara conmigo.
- Hum~…
No le molestaba sino al contrario, sabía que esto
pasaría, Uruha tenía bien en cuenta que las atenciones en Saga serian mayores
por ser él, el que en realidad tenía que estar en esa casa. Pero el hecho es
que siempre había odiado dormir solo por el miedo que a media noche alguien
entrara a su habitación y como siempre le hicieran o dijeran algo. Pero se
suponía que Aoi también era su dueño ¿no? entonces podía pedirle hacer cosas
que su dueño tenia que hacer ¿verdad? Tal vez era arriesgado y el pelirosa se
enojaría pero pediría aunque fuera una mínima cosa.
Pero cuando estuvo a punto de decir algo, la puerta de
la habitación llamo la atención de Uruha y Aoi, guiándose a donde un castaño
con cara más que sufrida les observaba.
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Tora se había quedado con su coraje ¡como lo odiaba!
Bien, no del todo porque era su hermano y le quería muchísimo, pero ¡lo odiaba!
Era tan terco el muy maldito que lo sacaba de sus casillas con tan solo cosas
como las anteriores. Le vio perderse por el pasillo que daba a su habitación y
aprovechando la situación, abrazo a Saga por la espalda, entrelazando sus
propios dedos por sobre el vientre del castaño.
- Es tan maldito… - escupió con coraje aferrándose mas
al otro.
- O-Oye, no deberías de abrazarme de esta manera… - se
coloro a mas no poder, mirando hacia todos lados como si fuera observado por
miles de personas.
- ¿No habíamos quedado con que podríamos hacer esta
clase de cosas?
Susurro sobre su oído estremeciéndole al instante.
Amaba ese tipo de reacciones en Saga, siempre obligándole a comportarse de
maneras extrañas, chantajeándole en cosas estúpidas a las cuales el castaño no
reprochaba ni mucho menos decía no. Recordaba con claridad como había sido que
algunas cosas despertaban en su interior al verle, aquella vez que Saga tan
asustado había recurrido a él solo porque Aoi no le creía. Tora le creía, Tora
estaba más que seguro y solo esperaba la oportunidad de ver a Reita a solas
para partirle la maldita cara de estúpido que tenia. Solo, no lo hacia por Aoi,
por que el muy tonto estaba loco por el rubio, solo, lo hacia por eso. Saga le
miro curioso.
- ¿En que piensas? – pregunto, sorprendiendo al otro
al tenerle ya de frente aun abrazado.
- En lo lindo que no la pasaremos esta noche. –
Mintió, elevando las cejas – necesito tener este cuerpecito tuyo debajo del
mio. –
- ¿Solo piensas en eso? ya te dije que no soy como
todas esas que vienen a buscarte a casa – entrecerró los ojos apartándole
lentamente – eres tan tonto ni siquiera preguntas que es lo que yo quiero o
siento –
Sus ojos se cristalizaron a más no poder. Lo conocía y
porque sabia como era Tora no le daría la oportunidad de burlarse con el como
lo hacia con todas las demás. El pelinegro dio un largo suspiro abrazándole una
vez más cariñosamente ¿Qué acaso no se daba cuenta que en realidad si lo
quería? ¿Qué después de salir con infinidad de chicas era raro que le gustara
un chico? Porque aunque Saga fuera un Neko y no precisamente una persona
“normal” seguía siendo del sexo masculino.
- Eres tonto… - sonrió abrazándole aun mas.
- Y aun asi, te burlas de mí. – Llevo sus manos a sus
rostro, ocultándolo – Yuu-sama tiene razón, siempre dice que tu no cambiaras… -
- ¡Eso te dijo el estúpido ese! ¡Además! No le digas
“Yuu-sama” cuando este conmigo.
- ¡Eso le dijo a la chica que vino hace días! Le dijo
que tú no eras una persona que pudiera estar con una sola, que no eras estable
en una relación y muchas cosas mas que ni siquiera entendí… – hablo
aceleradamente – la chica al final se fue llorando… -
- Eso es bueno, una menos que este jodiendome ¡Pero no
le creas! – Le grito despacio tomándole de los brazos – ¿acaso no te das cuenta
que hablo enserio? – Saga negó rápidamente – te estoy diciendo que te quiero a
ti, a una persona que es como yo – el castaño le miro sin entender - ¡Vamos!
que tienes esto… - bajo su mano hacia la entrepierna del otro, apretándole.
- ¡O-Oye! – se sonrojo dándole un leve manotazo.
- Eres hombre y me gustas, ¡nunca había salido con
uno! Eres el primero y el único, los demás no me gustan, ¡Nadie!
- Siempre mientes…
- A ti no te miento porque tú no lo haces conmigo.
Saga le miro con los ojos entrecerrados ¿Y si en
realidad estaba diciendo la verdad? ¿Y si Tora si le quería como lo decía? Saga
estaba consiente de lo que sentía, porque en realidad a el si le gustaba el
pelinegro, pero sabia que era realmente imposible. Tora le jalo
sorprendiéndole, apegándolo a su cuerpo mientras buscaba sus labios. Un beso
corto y Saga se apartaba, un segundo y era prácticamente lo mismo.
- Soy un Neko… - dijo sobre sus labios sintiendo como
los otro comenzaban a masajear los suyos – un gato… -
- No me importa… - guio las manos del castaño a su
cuello, logrando que le abrazara.
- No esta bien…
- No me importa.
- No sabes otra palabra… - dijo sonrojado, cerrando
sus ojos al igual que el pelinegro, dejándose llevar por aquella sensación tan
maravillosa, sintiendo como era que Tora le tomaba de las caderas firmemente.
Su beso se intensifico en el momento en que la lengua
del pelinegro delineo los labios del otro, pidiendo un paso que le fue
concedido al instante. No mentiría, aquellos labios le sabían a gloria, Saga a
pesar de llevar un ritmo lento podía llegar a hacerle perder por la forma en
que lo hacia. Sus lenguas chocaron dentro y fuera de sus bocas, sus cuerpos se
pegaron como si quisiesen fundirse en uno mismo. Saga era tan distinto, nunca
pensó que pudiera llegarle a hacer sentir lo que en estos momentos sentía.
Se separaron jadeantes.
- Quédate conmigo toda la noche, juro no te hare nada
que tu no quieras. – Pidió – hablemos toda la noche ¡Lo que quieras! Pero dile
a Yuu que quieres dormir conmigo… -
Saga acepto afirmando con la cabeza, no perdía nada al
pasar la noche con el, sabia que si Tora decía “no te hare nada” era porque no
le haría nada, a pesar de todo al igual que Aoi, Tora era una persona
confiable, que siempre sostenían su palabra hasta el final. Recibió un último
beso asfixiante antes de que fuera a la habitación del pelirosa al momento que
Tora le daba empujones, donde al entrar despacio, sin tocar, tuvo que
interrumpir la platica que se estaba llevando dentro. Aoi y Uruha le miraron
curiosos.
- No quiero quedarme contigo… - susurro al instante,
bajando la cabeza.
- Shinji te dijo que vinieras a decírmelo ¿verdad? –
alzo una ceja.
- No…
- Entonces porque estas nervioso, y porque tienes la
cola entre las patas. Tus orejas están caídas, Saga… – Uruha solo les miraba
sin entender nada, mirando a uno, mirando al otro por sobre la cama, hincado –
Dile al estúpido que venga y me lo pida el. –
- A quien le dices estúpido. – entro rápidamente
mirando desafiante al pelirosa.
- De seguro al aire. – Sarcasmo – ¿acaso o tienes pies
y boca para venir a decirme que le darás asilo por hoy al gato ese? –
- ¡Desde hace mucho te dije que quería quedarme con
el!
- ¡Puedes ir y comprar uno! Ahora solo me falta que
mañana vengas y me digas que también quieres a Uruha – hizo ademanes.
- ¡Pero Uruha no! Quiero a Saga.
- ¡Pero es mi gato!
- ¡Pero yo quiero uno que me ayude!
- ¡¿A que?! ¡A que lo vean lindo por las calles y tú
por ser un dueño “genial” las chicas vengan y tenga que aguantar sus putos
ruidos! – grito aceleradamente acercándose a Tora, mirándose ambos retantes. Saga
solo se había hecho a un lado.
- ¡¿Acaso yo te decía algo cuando venia a follar Reita
contigo?! ¡Cuando ese estúpido hacia unos ruidos asquerosos al tu o el estárcela
metiendo! – le fulmino con la mirada.
- Ahora que lo mencionas… - dijo rabioso – ¡Cual es tu
puto problema con Akira, porque diablos si no te gustan lo hombres no se lo
dejas en claro! Él te quiere, le gustas tanto que me frustra cuando habla a
cada momento de ti, siempre es Tora, Tora y mas Tora… - se llevo las manos a la
cabeza con frustración – Hazte a un lado y deja de jugar… -
- ¡¡No estoy jugando con nadie!!
- ¡Entonces díselo! Dile que tienes una novia, que él
no te interesa, que te encanta follarte un cuerpo perfecto, delgado y bonito.
- No sabes lo que dices Yuu… - apretó los puños.
Saga sintió que su garganta se estrujaba, como un nudo
en la garganta. Sabia que Tora salía con alguien, que aquella chiquilla bonita,
de cuerpo más que perfecto debía de ser alguien realmente importante como para
haberle ido a buscar hasta la casa. No hizo nada mas que agachar la cabeza,
salir de la recamara de su amo e irse hasta la suya. Encerrándose, no importándole
las miradas sorpresivas de los otros tres.
Uruha no supo como reaccionar al ver que los otros dos
se miraban con miedo, y es que Tora sabia a la perfección que con esas palabras
de Aoi, la había jodido toda, y Aoi, más que sorprendido, estaba seguro que
Saga, se había sentido mal por sus palabras. El pelirosa se jalo un poco su
cabello, saliendo lo mas rápido posible de su recamara siendo seguido por Tora
y Uruha.
- Saga abre la puerta. – Ordeno despacio, no
escuchando nada desde el otro lado de la puerta – Saga… -
- N-No… - escucho la negativa.
- Vamos, necesitamos hablar pequeño.
Aoi sabía a la perfección que había herido los
sentimientos de Saga, que al haber dicho aquello sobre la novia, que era más
que cierto, Saga se había sentido mal. No
espero nada, ni siquiera que los otros dos que estaban detrás de él dijeran
algo para cuando el con una llave trataba de abrir la puerta, forcejeando la
pequeña chapa. No supieron si enternecerse, si correr y abrazar a Saga. Uruha había
agachado la cabeza retrocediendo unos pasos hacia atrás mientras Tora y Aoi
trataron de entrar.
- Te dije que no… - le miro furioso, logrando que Tora
se detuviera – No dejare a Saga asi como esta con alguien como tu. –
- Es que tampoco te estoy pidiendo permiso. – Contratacó
el pelinegro – necesito hablar con Saga. –
- ¡¿Y para que hablaras con el?! ¡¿Solo para joderla
mas…?!
- P-Podrían dejar de pelear…
Aoi y Tora por primera vez en todo el rato guardaron
silencio. Uruha con voz suave, tan desconocida para ambos, les había hecho
guardar silencio. Tenía razón y ambos hermanos sabían a la perfección eso. Tora
solo asintió despacio acercándose y jalando un poco las orejas caídas de Uruha,
quien al sentir el tacto cerró los ojos con una sonrisita divertida. Tora hacia
lo mismo.
- Y yo, no estoy saliendo ya con nadie, Aoi… - dicho esto, Tora se marcho dándole la
ultima mirada a Saga quien en ningún momento se la sostuvo.
Aoi suspiro con cansancio y alivio, con un movimiento
de mano llamo a Uruha quien rápidamente se acercó entrando ambos a la recamara acercándose
a aquel castaño que sentado sobre la cama hundía su rostro en una de las
almohadas. Aoi le dio un pequeño golpe a una de sus orejas logrando que la
mirada dolida y enojada de Saga se cruzara con la suya.
- Te dije que no… - hablo Aoi – sabes que es imposible
que te acerques a Tora. No quiero que dependas, que busques lo que no lograras
encontrar en el. – Saga asintió – puedes hacer lo que quieras, yo estoy en
contra sobre de que ustedes están hecho para hacer lo que nosotros necesitamos.
–
- Pero como tú dices, las personas cambian…
- No cambian… - dijo Uruha entrando en la conversación,
manteniendo su cabeza gacha – las personas nunca cambian… -
- Cambian… – regaño Aoi – cuando alguien les hace
cambiar. –
Saga y Uruha se miraron, volteando a ver a su amo a
los pocos segundos. Aoi realmente era raro y ambos Nekos apenas estaban dándose
cuenta. Saga sabia que Aoi solo se comportaba asi, dando y pidiendo consejos, regañando
o pidiendo que le regañaran cuando se preocupaba por una persona. Solo sonrió
asintiendo, mirando a ambos, pidiendo que le dejaran solo por esa única vez.
- Vayamos a dormir entonces, mañana tengo trabajo.
Y sin siquiera
pedir opinión o decir algo más, arrastro a Uruha tomándolo de la larga cola, llevándoselo
hasta la habitación solo escuchando los quejidos y sintiendo como se esponjaba.
Uruha quería reclamar, ¡Vaya que era bruto! Como se le ocurría hacerle esto,
jalarle como lo hacia. Estuvo a punto de decir algo cuando habían entrando a la
habitación del pelirosa pero este solo le solto dándole la espalda.
- Puedo dormir en el sillón si Yuu-sama no quiere que
le estorbe…
- Claro que no. - hecho una risita - ¿Quién dijo que
me estorbabas? – Uruha negó – supongo que el que no te dejara dormir soy yo,
suelo moverme mucho. –
Uruha le miraba, no pudo resistir mucho con la vista
en el suelo. Aoi comenzaba a quitarse la camisa, a dejar al descubierto su
espalda y por ende su pecho y abdomen. Ese cuerpo ahora en solo unos bóxer moviéndose
en la habitación para encontrar unos pantalones holgados, era la verdadera
belleza. No supo como pero prefirió no mirarle mas, girándose, poniéndose lo
mas rojo de solo imaginarse que compartiría siquiera la misma sabana que su
amo. Aoi le miro curioso.
-¿Pasa algo? – Uruha se puso estático al escucharle. Negó
rápidamente – será mejor que te pongas algo cómodo, mañana iremos a comprar
algo de ropa –
- Pero yo no…
- No pedí tu opinión… - elevo una ceja marcando una
sonrisa en sus labios, pidiéndole que le mirara para lanzarle unos pantalones y
una camisa – Y antes de irnos tomaras un baño, tiene el cabello horrible. –
- ¡No! – negó con las manos retrocediendo pegándose a
la pared y escurriéndose por ella hasta el suelo.
- ¿No me diga que eres igual de nena que Saga? –
dramatizo.
- E-El agua no nos gusta…
- No me importa. – Elevo una ceja – y será mejor que
lo hagas, sino quieres pasar lo mismo que Saga. –
Aoi chasqueo los dientes subiéndose a la cama,
palmeando a su lado. Uruha apago la luz que se había mantenido prendida por
todo el rato y provechando la oscuridad comenzó a cambiar su ropa. Aun seguía
con los ojos bastante abierto y con las manos temblándole, solo le bañaban o
mejor dicho le mojaban con agua fría cuando se “portaba mal” y no quería pasar
por lo mismo. Aun con ese delicado temblor se coló por las sabanas, acurrucándose
con su propio cuerpo.
- Lo hago por tu bien… - dijo Aoi dándole la espalda –
pronto te acostumbraras y veras que no es tan malo. –
- Lo se…
Uruha no supo si su miedo o nervios habían sido los
causantes de lo que estaba haciendo. Se había acercado a la espalda del pelirosa
pegando su frente dejando salir un frustrado suspiro. Aoi solo sonrió cuando la
respiración entrecortada del castaño pegaba de lleno entre su espina dorsal y
su nuca, esperando unos minutos hasta que se sintió más ligera y calmada,
volteando de un solo movimiento para chocar con un dormido Uruha, que solo a
algunos centímetros de su cuerpo y rostro había quedado. No pudo evitar
acariciarle, sonreír ante como el castaño aun dormido ronroneaba acurrucándose mas
a su cuerpo logrando abrazarle, dejándole completamente estático.
*******************************
Y si, Tora la había jodido. Pero no había mentido, se suponía
que el había dejado a aquella fastidiosa chica, suponía que le había dejado en
claro que no podían ser nada mas que dos simples personas desconocidas que se
divirtieron por unas dos o tres noches. ¿Y ahora que pasaba por eso? ¡Por su
culpa Saga había huido! Y ahora no le creería
Se removía en toda la cama, pensando como acercarse después
de todo esto, llegando una o hasta miles de ideas a su cabeza pero ninguna le convencía,
solo, optaba por quemarse la cabeza, si bien no era una persona a la cual le gustaría
andar diciendo “me gusta un hombre que para acabarla de joder es un Neko” ¡No
estaba permitido por las putas leyes esas! Además, aun le importaba el “que dirán”
pero, si le quería, tenia que decidirse por hablar y decirle a Aoi la verdad y
a toda la demás sociedad o simplemente, quedarse solo.
[Capitulo 2] ::: [Capitulo 4]
Increíble!! *aplaude* realmente me gustó... por fin encontré una historia que se digne a ser leída!!
ResponderEliminarAmé a Uruha, es inconscientemente tierno y me hace acordar a un chico... larga historia.
También me hizo acordar a un video de vocaloid que cantan Gumi y Len "Ah, it´s a wonderful cat life" (http://www.youtube.com/watch?v=A3YhIQYgiwc)
Amé tu blog... espero que subas pronto el otro capitulo! Cuando tenga tiempo leeré tus otros fics...
Yo también escribo, pero escribo sobre ookami´s (sujetos con orejas y cola de lobo) y es algo más salvaje y duro lo mío... Si eres tan amable, pásate...
http://ookami-history.blogspot.com.ar/
Seguiré fervientemente tu blog y estaré expectante para leer todo lo que escribas!! *__*
Wow~!! Muchas gracias, de verdad no pensé que gustara ^^ me alegro bastante ;;
EliminarVocaloid amm, la escuchare aunque realmente no me gusten XD pero asdfdsa lo are ^^)/
Gracias, aunque realmente no siento que el blog sea bonito, es mas, a mi no me gusta el diseño XDD pero asdfds algún día lo cambiare (?
Cosas salvajes~!!!! Ya me pase por tu bloooog~ pero te debo la leída porque aun estoy en proceso de examen y no hay tiempo, pero cuando me desocupe me tendrás por ahí ^^
Gracias por comentar y por leer, me has hecho feliz *3*
Cuídate ~!
Uruha es tan cute~~ ♥
ResponderEliminarTora debe dejar la indecisión sino perderá a Saga V___V