Unexplicad Love ~Capitulo 1~
Capitulo 1
Ensayos, casa, ensayos, casa…
Eso era lo que todos los miembros de Alice Nine hacían, despertar, baño,
almuerzo, ensayo, descanso, ensayo, casa, sueño, y al día siguiente que
sucedía… prácticamente lo mismo. Pero no, en ese sentido todos estaban
equivocados. Cualquiera podría decir un yo
voy a dormir o un me voy a casa. Pero últimamente uno de
ellos salía con más frecuencia, tenía más “compromisos” al salir de los ensayos, algo que no era nada
raro para ellos… al principio.
Siempre le preguntaban un “con quien
iras” y como típica respuesta un “que
les importa”. Últimamente estaba cambiando radicalmente.
- Bien, nos podemos ir ya… - anuncio el líder, estirando aquellas
articulaciones.
- Si es asi, me largo.
- Llevas mucha prisa Tora~shi…
- Cosa que a ti no te importa, Takashi.
Ignorar, eso era lo único que el guitarrista moreno que Alice Nine hacía,
cualquier pregunta solo había que evadirla o responderla de una manera grosera,
asi nadie podría sacar información de sus labios.
Saga a decir verdad se encontraba al igual de preocupado que sus amigos,
Tora salía con frecuencia y nadie sabía a donde y por más que lo buscaran en
lugares obvios y no tan obvios no podían encontrar seña o rastro alguno de él. Todos
pensaban que Tora salía tal vez a buscar algo que los hombres necesitaban con
urgencia, no le hacía daño a nadie que de vez en cuando el guitarrista buscara
mujeres para complacer sus necesidades sexuales.
Pero esto comenzaba a ser rutinario…
- Tora me preocupa… - dijo el más bajo de todos.
- Nos preocupa a todos… si sigue asi puede sucederle algo. - confeso
el vocal.
Sumidos en sus pensamientos cada uno salió del lugar, solo Saga quien se
quedó con su vocal para hacerle un poco de compañía. No era mal visto el que
Shou tuviera una relación seria con alguien de la compañía, en fin, nadie más
que ellos tenía porque saberlo y si la empresa lo aceptaba era suficiente. Suspiro,
le era divertido y lindo el ver a su vocalista enamorado aun habiendo pasado
más de dos años y aquella persona que lo tenía a su lado era afortunado. Sentía
la curiosidad de saber que era lo que se sentía el estar realmente enamorado de
alguien, cosa que por supuesto nunca le preguntaría.
- Perdón por la tardanza amor, tenía unas co… ah pensé que estarías solo…
- dijo.
- No pasa nada, ven aquí… - y con un movimiento de manos y aun estando
sentado el vocalista lo recibió en un abrazo dándole un fugas beso en los
labios.
- ¿Como estas Saga? – pregunto tomando asiento a un lado de su novio, se
notaba cansado.
- Bien... y que hay de ti Reita.
- Pues bien, lamentándome porque prometí llevar a este a tomar algo.
- ¡Oye! – lo codeo, como se le ocurría llamarle “este”.
- Oh bueno, si es asi yo los dejo para que se vayan tranquilos…
Saga comenzó a recoger sus cosas, anteriormente no lo había hecho por
causa de estar platicando con su vocal. Ahora podía escuchar como el bajista
junto a Shou comenzaban a cuchichear algo para luego soltar pequeñas risitas,
Saga sonrió de lado y rodeo los ojos al imaginarse lo que ambos estarían
diciendo.
- Los dejo chicos, que les vaya bien… - se despidió.
- Porque no vas con nosotros, a mí no me importaría. - dijo el bajista
- Si Takashi ¡Vamos!
- No gracias, haría mal tercio y no disfrutarían su velada. – movió las
manos en modo de negación.
- ¡Vamos! ¿Disfrutarla? La disfruto todos los días. Vivo las veinticuatro
horas y trecientos sesenta y cinco días junto a Shou, puedo hacer la mejor
velada para él, cuándo quiera. - contesto el bajista Gazetto provocando un
sonrojo en su vocal.
Saga sonrió un momento al ver que Shou regañaba a su bajista y que este
para contentarlo le repartía besos en las mejillas. Antes no podía creer que
Reita tuviera ese tipo de preferencias y que hubiera tenido el valor como para
decirle a su manera a Shou que lo amaba. Aun recordaba que la cara del
vocalista era todo un poema, recordaba que estaba rojo de vergüenza al haber
Reita casi gritado en la cafetería sus sentimientos, al haberle gritado un “te
amo” y haber casi salido corriendo del lugar al no haber recibido ninguna
respuesta.
Pero ahora que los veía juntos se daba cuenta que ambos se comportaban de
una manera diferente al no estar juntos, Reita con sus amigos, entrevistas,
conciertos o sesión de fotos era aquel chico ruder, aquel hombre “que todas las podía” y
viniendo a darse cuenta que con Shou era todo cariño, lo trataba con aquella
manera dulce que el castaño correspondía de igual forma.
Le era increíble como “esas” personas
podían llegar a tener una doble personalidad para no ser “pilladas” en el acto.
- Pues vayamos… - dijo el bajista Alicio alegre al ver como aquellos dos
se ayudaban mutuamente a levantarse del sofá.
Habían pasado rápido a la casa de Saga a dejar su coche y a tomar algo de
ropa, su vocal le había advertido que se llevara solo lo necesario para salir a
una noche de disco y por supuesto lo esperarían abajo dándole solo 5 minutos
para que guardara sus cosas. Bajo casi enseguida llevando lo necesario asi como
se lo habían ordenado desde el principio ¿Porque no cambiarse en su casa?
¡Fácil! La pareja no quería estar apurando a un maldito bajista vanidoso, esa
era la respuesta más sencilla.
- Dije cinco minutos y te tardaste diez. - regaño el vocal.
- Shou, sabes que no salgo si no voy de acuerdo a la ocasión… ¡no sabía
que ponerme!
- Pareces una maldita niña ¡Takashi!
- Mira que no te queda decir ese tipo de cosas, cariño… - Rio el rubio
bajista.
- Cállate Akira.
Entre risas y demás los tres llegaron a lo que era la casa de la parejita.
Saga nunca se imaginó que pudiera siquiera entrar en ella, siempre que se veían
o hacían algo utilizaban el departamento del vocalista y nunca el de Reita.
Miraba todo con detenimiento en una manera discreta, nunca se hubiese imaginado
que la casa del bajista fuera tan… ordenada.
Los minutos pasaron rápido entre cada “apúrate, apúrate, apúrate”. Era más
que obvio que Saga se sintiera algo cohibido al no estar caminado de un lado a
otro como lo hacía cuando él se arreglaba en casa, pero al fin de un rato ya
los tres estaban más que listos.
- Mira Saga, como no pienso llegar temprano y como no me importa si mañana
tienen ensayo, te quedaras aquí… - ordeno Reita – puedes quedarte en esa
recamara. – apunto.
- Creo que puedo ir a mi casa…
- ¡Nada! Mañana nos iremos juntos a los ensayos. – contesto Shou
Si decía no estaba seguro que no se le permitiría asi que asintió a los
pedimentos de la pareja. Salieron rápido no sin antes darse un último vistazo
en el espejo. El camino fue largo, y para después de unos veinte minutos se
encontraban en unas calles bastante “subidas de nivel” se podía apreciar que
solo personas con un muy buen estilo de vida algo excesivamente elevado podían
deambular sin restricciones.
El estacionamiento era grande, incluso un edificio como aquel podía llegar
a tener ese tipo de estacionamientos e incluso el bajista Alicio se sorprendió
al ver como muchas personas casi suplicaban el paso hacia el lugar. Pero había bastado
con que Reita se acercara y saludara al portero con inclinaciones de luchador
para que lo dejaran pasar.
- Parece que Reita es conocido aquí. - dijo Saga al caminar detrás de
estos por el pequeño y oscuro pasillo donde solo unas luces de neón iluminaban.
- No es que sea “conocido” como tú dices… - rio – lo que sucede es que
Uruha, bueno, él es algo conocido aquí. -
Saga solo movió la cabeza en modo de afirmación, ya de nada le hubiese
servido contestar si prácticamente la música le reventaba los oídos. Cuando
giro a buscar a sus amigos se dio cuenta que estos señalaban a una mesa
apartada, “Zona Vip” para ser más específicos. Se sorprendió de sobre manera el
ver a su compañero guitarrista sentado en aquellos sillones de piel color
negro, con sus piernas cruzadas platicando con un chico de gafas oscuras al
igual que él. La sorpresa fue más cuando vio como Reita levantaba la mano y
como Shou lo arrastraba hacia aquel lugar. No pudo evitar mirar a aquel que
tenía enfrente en esos momentos.
*********
- Porque no me dijiste que vendrían. - hablo cerca de su oído, jalándole
un poco.
- Vamos Tora es solo Reita y era obvio que vendría con Shou, pero nunca me
imaginé que trajeran compañía. – Contesto de igual manera – pero descuida, que
no intentare nada. -
- Más te vale… -
Actuó indiferente al llegar sus amigos, saludando sin ánimos con una copa
entre sus manos, manteniendo las piernas cruzadas. Observo con detenimiento
como Reita se sentaba junto a su acompañante y como tomaba de las caderas a su
vocalista para sentarlo sobre sus piernas, sin querer dejo salir una risita.
Pero su ojos se abrieron de par en par bajo aquellas gafas oscuras cuando
aquel cuerpo frente suyo tomo asiento, aquella ropa que traía su compañero
bajista era más que provocativa, aquella camisa entre abierta al ser un poco
transparente le hacía pensar en bastante cosas y que decir de aquel pantalón
parecido a uno de piel, tan entallado.
- Pensé que no llegarían. - grito un poco para que lo escucharan.
- Cuando te he quedado mal Uruha… - el mencionado negó con la cabeza.
Un mesero llego al lugar, y Uruha con una seña ordeno “lo de siempre”
todos lo miraban como si tratasen con un alcohólico más este en vez de sentirse
ofendido solo levanto los hombros sonriendo. Saga con un poco de reproche miro
a su compañero guitarrista quien según Saga lo ignoraba, mas no era asi, nadie
notaba ni incluso el guitarrista de GazettE quien se encontraba a un lado de él
que aquella mirada del más alto según hacia la pista, estaba dirigida hacia su
bajista.
- Pues yo no me vine a amargar. - levanto las manos el castaño – Yo vine a
bailar y si se quedan de amargados como Tora ese es su problema. -
- Imbécil… - dijo bajando un poco los lentes para darle una mirada de
enfado.
- Pues yo también quiero bailar. – dijo Shou jalando a su novio hacia la
pista.
- Y tu… ¿no iras? - pregunto.
- No lo creo. – rio nervioso – Si hubiera con alguien lo haría. –
Tora solo movió la cabeza y dirigió su mirada hacia la pista, observando
como sus “amigos” bailaban entre ellos. La mirada no la despegaba ahora de
Uruha, observando cada movimiento que este hacía, soltando una que otra risita
al ver como aquella chica le baila descaradamente y este le seguía el juego… Vaya chicas ingenuas, pensó.
Saga siempre había pensado en que la atracción que sentía por su amigo era
pasajera, que no duraría más de un mes. Había bastado con verlo con aquel
vestuario utilizado para aquel Pv, haberlo visto como modelaba para aquella
sesión fotografía. Pero ahora que lo tenía enfrente y sin nadie que les
estuviera diciendo que ensayaran se daba cuenta que seguía sintiendo esa
pequeña atracción hacia él.
- Tora ¿quieres bailar? – pregunto dudoso esperando una negación segura
por parte del otro.
Pero no fue asi, Tora con una sonrisa como tratando de decir que esperaba
que lo dijera lo jalo de la mano, llevándoselo en medio de la pista donde la
gente se empujaba, era sofocante ya que estando exactamente en el centro la
gente chocaba unas con otras, pero, esa era la idea, por lo menos para Tora.
Saga se movía como le fuera posible, trataba que los empujones de la gente
no le afectaran e incluso cerró un poco los ojos para sentir la música. Se
comenzó a mover levantando un poco las
manos, el sonido era pegajoso y prácticamente el cuerpo se movía solo.
- Sí que bailas… - dijo, acomodando los lentes en su cabello
Aquellas palabras las escucho muy de cerca, no se había percatado que el
pelinegro estaba pegado a él moviendo las caderas lentamente. Saga sintió que
en ese momento se desmayaría, ¡Era la primera vez que veía bailar a Tora de esa
manera! Y desaprovecharlo era cosa que no estaba en sus recientes planes. Aquel
sonido electrónico se escuchaba tan excitante, tentaba a que los cuerpos de
cualquiera que estuviera en la pista se pegaran y movieran de una manera sexy
con la pareja que bailasen. Claro estaba que los Alicios se dejaron llevar, que
si la gente los veía muy pegados que más daba, que si hablaban solo ignorarían
comentarios.
Tora comenzó poniendo sus manos en las caderas del bajista y este al ritmo
de la música comenzó a subir sus manos al cuello del pelinegro, juntando sus
cuerpos mientras bailaban a la par. Que si la gente se aventaba, ese ya salía
sobrando, es más, les ayudaba a estar más juntos.
- Te mueves bien ¿sabias?... – susurro, como no escucharlo si estaban tan
cerca.
- El que debería decir eso soy yo, Shinji…
Era una atmosfera interesante para el guitarrista, se comenzaba a divertir
cosa que dudo desde un principio al haber aceptado la invitación de guitarrista
Gazetto, duraron menos de cinco minutos para cuando llegaron a interrumpir su
baile, metiéndose entre ambos rompiendo aquel abrazo en el que se encontraban.
- No importa si bailo con ustedes ¿verdad? – grito un poco para que lo
escucharan.
- Claro que no Uruha-san. – contesto Saga, observando como este comenzaba
a pegarse con un descaro alarmante hacia el pelinegro.
Esto los sorprendió a ambos, a Tora y a Saga. A Uruha comenzaba hacerle
efecto el alcohol y se podía esperar cualquier cosa, incluso, comenzaba a
repartir besos en las mejillas del pelinegro cosa que Saga no paso por alto. El
ver como Tora casi trataba de quitarse a Uruha de encima no le hacía sentirse
nada bien. Era estúpido lo que se imaginaba, pero por el comportamiento de
Uruha hacia el otro aseguraría que fueran algo más que amigo. Cosa que descarto
al instante de ver como Tora tomaba del brazo a Uruha y lo llevaba a sentarse
en medio de regaños. Sabía muy bien que al pelinegro no le gustaban los
hombres…
- Estás borracho, imbécil. – dijo el pelinegro sentando al castaño,
observando como Saga se acercaba hacia ellos. –
- Pero Tora~ Yo sé que te gusta…
- ¿Uruha-san se encuentra bien?
Tora se sintió encerrado, si le contestaba a Saga Uruha hablaría de más y
si no lo hacía Saga volvería a preguntar, no le quedaba más que mirar feo a
Saga y silenciar a Uruha. Pero era increíble como Uruha podía sacarlo de quicio
asi que aunque no quisiera lo tomo por el brazo levantándolo para irse. Saga observo todo, Uruha se colgaba al cuello de Tora diciendo cosas que
no pudo comprender y el pelinegro solo lo miraba de mal forma. Vio como a los
pocos segundos Reita y Shou se sentaron con cansancio dándose un beso más que
pasional. Tora se acercó primeramente a ellos diciéndole algo al oído de Shou
mientras el castaño Gazetto hablaba con Reita.
- Nos vemos mañana y ni se te ocurra decir siquiera que me levante a
bailar contigo. –
- E-Esta bien… - contesto Saga.
El
pelinegro le había susurrado en el oído, había sentido eso como una amenaza
pero a la vez las palabras lo habían hecho sentir mal. Es que era acaso que
Tora no dejaría que supieran que había bailado con él por vergüenza o es que era
por ser como el… Un hombre. No quiso pensar más y se decidió a disfrutar la
noche –cosa que ya no sucedió- Shou se había encargado de divertirlo mientras
bailaban, había dejado a Reita sentado ahogándose en alcohol, cosa que le
serviría después de llegar a casa.
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