[Drabble KenzoxYumehito] Expressions

0:22 *Mony-san* 0 Comments

La sensación que Taito experimentaba por supuesto que no era la más linda de todas. KENZO estaba más que enojado, celoso. Era de esas personas que no soportaba que alguien más mirara algo de “su pertenencia”. Pero, no iba a negar que incluso su mirada se quedara anonadada del simple hecho de notar lo bueno, lindo, extrovertido y  guapo que era el vocal…

- ¿Qué diablos estas mirando?

La batería de KENZO resonaba en el interior de la sala, golpeando las tarolas sin alejar su mirada del tecladista. Por favor, ahora se daba cuenta que esto era una estupidez, ahora mentalmente se reprochaba como podía llegar a caer tan bajo en una tontería como está sabiendo que el vocal nunca le seria infiel y mucho menos si Taito era una persona que para nada sería de su gusto.

Y para Yume esto era una manera de imaginarse un “Si siente celos es porque no me ha dejado de querer” Las cursilerías le afloraban hasta por los poros, sus mirada cristalina de emoción, sus mejillas teñidas en un rojo pálido, con un comportamiento tan infantil que logro el baterista dejara de tocar inmediatamente.

- Ven conmigo. – Le jalo KENZO ante la atenta mirada de todos - ¿Cuántas veces te he dicho que esa expresión no está permitida? – más sin en cambio Yume solo desvió la mirada siendo guiado a algún lugar. –

La llegada a una de las salas de grabación por supuesto que le tomó por sorpresa y mucho más cuando el seguro de la puerta fue lo único que se escuchó en ella. La sonrisa ladina del baterista era extraña, pero le prendía tanto que se lanzó hacia el sin darle un segundo a corresponder.

- Eres tan celoso… - susurro sobre sus labios.

- Te he dicho que nunca me los provoques.

Sus labios jugaron impacientemente restregándose ante los otros. Solo sintió cuando aquellas manos acariciaban parte de su abdomen y guiándose a los costados bajaban hasta sus piernas. Fue levantado con agresividad por los glúteos sintiendo ese golpe en su entrepierna al chocar con la del baterista. Solo un gemido ahogado provoco que KENZO sintiera esa necesidad de destrozarle sobre la mesa de los aparatos.

- No mires a nadie. – Advirtió – Si vuelves a jugar de esta manera juro me las pagaras. –

- No lo hare KEN, no lo hare…

Sus manos se colgaron de su cuello y sus labios comenzaron a recorrer parte de su rostro, mordiendo sus oídos justo como al otro le gustaba. La agresividad que mostraba su mirada era para aprovecharse, esa aguda y ronca voz que lograba provocarle, sobre sus tímpanos, era tan deliciosa que sentía el estremecimiento en su cuerpo.

¿Cómo no hacer con los sentimientos de KENZO lo que quisiera? sabiendo que, por alguna razón tendría una recompensa de ellos. Aprovecharse era el punto clave de su relación, mas sin en cambio tenía que hacerlo con sumo cuidado si no quería que esto se le terminase saliendo de las manos.